Patricia Iraheta, El Salvador
¿Quién se ha robado el mes de abril?
Virginia Wolf ha llegado esta noche a mi ventana
Para recordarme que la soledad y el silencio son tan necesarias como el agua.
Quiero verme a mi misma,
mi cara,
mis pies,
mis manos,
mis senos,
toda ya en profundo sentimiento
Esta noche es un tributo a mi necesidad de ver mis ojos, de vivir lo aprendido, y contarles a los pájaros nocturnos que estoy viva, que sueño y vivo.
He descubierto mis descuidos,
He dejado abandonada las tristezas y las alegrías pasadas, los recuerdos, las nostalgias.
Ha pasado mucho tiempo, sin que sienta el placer de escribir estas líneas,
Sin que le haga un poema a esta casa, sin que inaugure el espacio para mis recuerdos, para guardar mis hazañas.
Esta noche solitaria y profunda ha venido a recordarme
Que esta aquí mi cuerpo, mi tiempo, que estoy aquí, tiernamente conmigo.
NOSOTRAS
Nosotras las que tejemos el azar
y desciframos los sueños ajenos
las que crecimos atiborradas de esperanza
y no encontramos recodo en el recodo
Nosotras
... que llevamos preñez desde la infancia
nos desbordamos en razón
nos escondemos de la locura
las que dormimos pensando
y pensando soñamos
eternamente dueñas de todo
eternamente dueñas de nada
Las que los mares de ausencia
navegamos
sin tocar fondo
escondiéndonos de los miedos
atrapando apresuradas los momentos
que transgreden la razón
intentando detenernos en el tiempo
en este devenir
que casi siempre tiene sabor de ausencia
que casi siempre lo persigue el desaliento
Nosotras las que atrapamos la palabra
y liberamos el temor
a ser transitorias en el tiempo.