Alexander Hernández, El Salvador
Albur
Amarga
noche sin tus ojos
amargo pan sin tus manos
amargo
sueño sin tu boca
amarga vida sin tu piel
Tú
dulce
raíz de todas las flores
llevas repleto el vientre de miel
de tus
poros emana el azúcar
y de tus labios emerge el almíbar
Con tu
sonrisa de fruta madura
llegas
puntual a llenar mi copa
No te
escondes y me sitúas
en medio
del banquete de los dioses
Tú
dulce
desde el nombre hasta el recuerdo
vuelves como el viento en altamar
Agitas mi corazón y lo reivindicas
para
luego dejarme colmado de prodigios
Sapo
La tristeza del sapo
se parece a la mía
tiene la piel oscura y
fría
llena de noches
Persigo sus negros
saltos
para encontrar un poco
de su exquisito
misterio
Inmóvil sobre una
piedra es otra piedra
Esta noche la tierra
respira sapos
Hábitat
Espero la noche en un parque lejano
que reside en tu ojo izquierdo
Me amenazas con saltar de un puente
y yo te
agradezco el insomnio
En este parque
la luz viene de atrás de tus lentes
y las agendas pierden todo sentido
A media plaza llueven hojas secas
entonces
te busco
con los ojos cerrados
pero estás distraída
y en la orilla de tus labios
ha quedado el sabor del café
Ambos sabemos que el otoño es sepia
que tengo los ojos llenos de viajes
y el corazón lleno de inviernos
pero
para ti sólo es un juego de cachorros
al borde del abismo
Estás hecha de eternidad seductora
bella promesa de papel
Afuera de tus ojos los días pasan
pero aquí adentro
hay un eterno atardecer
Más allá del corazón de la gaviota
y las piedras lisas de las playas
están las primeras hojas de mayo naciendo
A nuestras almas hoy se asoma la alondra
y nos trae un viejo recuerdo de plumas y flores
danzando
unámonos y dancemos
aunque el fantasma de los mil nombres ya
recorra el mundo
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Alexander Hernández (San Salvador, 1987). Poeta y cuentista. Es licenciado en Letras y
egresado de la maestría en Estudios de Cultura Centroamericana, por la
Universidad de El Salvador. Miembro fundador del Círculo Literario Solsticio.
Ganador de los Juegos Florales Nacionales en la rama de poesía en 2013 y Primer
lugar en el Certamen Universitario “Justo Juez de la Noche” en la rama de
cuento dedicada al escritor salvadoreño Salarrué.
Actualmente, se
desempeña como corrector de estilo y prologuista independiente. Entre sus obras
se destacan: El final del laberinto
(cuentos, 2015); La evolución del cisne
en la poesía de Rubén Darío (ensayo,
2015); Relatos fulminantes (inédito);
Viaje al centro del sueño (en
edición, 2017), entre otros.