Omar Chávez, joven poeta salvadoreño
Algo diario
Caminar contigo era algo sencillo
y el simple hecho de ser sencillo
lo hacia complicado
A ratos tu presencia pesaba
y a veces
era ligera
Caminábamos de la mano
bueno…
Es lo que creo a lo que me imagino
Siempre iba atrás
te gustaba ir atrás
te hubiese sido incomodo haber ido adelante
Tu solías pasar largo rato sobre mis piernas
aún cuando tuviera erección
¡No por vos!
Sino porque me imaginaba el sueño húmedo
que había tenido la noche anterior
Eso no te complicaba
¿Por que habría de hacerlo?
Así era yo
me apoyaba en ti
no decías nada
ni protestaste por ello
todo era sencillo contigo
Entre nosotros había mas que amistad
no amor
tampoco deseo
ni muchos menos lujuria
Me desnudaba ante ti
me acostaba contigo a tu lado y te abrazaba
Dormíamos juntos muchas veces
y no te importaba que “Manuela”
hiciera el atrabajó que tu no hacías
Aun así te abrías
bien abierta
metía cualquier cosa y no te molestaba
nunca renegaste por ello
nunca lo hiciste
aun cuando el peso… fuese demasiado
Parecía que todo sería así por años
caminar juntos
viajar en el mismo autobús
volver a casa
Al volver te abría de nuevo
te abría toda
todita
Bien abierta solía meter mis manos
sacar lápiz y cuaderno para hacer la tarea
Así…
Así era mi mochila.
Algo diario
Caminar contigo era algo sencillo
y el simple hecho de ser sencillo
lo hacia complicado
A ratos tu presencia pesaba
y a veces
era ligera
Caminábamos de la mano
bueno…
Es lo que creo a lo que me imagino
Siempre iba atrás
te gustaba ir atrás
te hubiese sido incomodo haber ido adelante
Tu solías pasar largo rato sobre mis piernas
aún cuando tuviera erección
¡No por vos!
Sino porque me imaginaba el sueño húmedo
que había tenido la noche anterior
Eso no te complicaba
¿Por que habría de hacerlo?
Así era yo
me apoyaba en ti
no decías nada
ni protestaste por ello
todo era sencillo contigo
Entre nosotros había mas que amistad
no amor
tampoco deseo
ni muchos menos lujuria
Me desnudaba ante ti
me acostaba contigo a tu lado y te abrazaba
Dormíamos juntos muchas veces
y no te importaba que “Manuela”
hiciera el atrabajó que tu no hacías
Aun así te abrías
bien abierta
metía cualquier cosa y no te molestaba
nunca renegaste por ello
nunca lo hiciste
aun cuando el peso… fuese demasiado
Parecía que todo sería así por años
caminar juntos
viajar en el mismo autobús
volver a casa
Al volver te abría de nuevo
te abría toda
todita
Bien abierta solía meter mis manos
sacar lápiz y cuaderno para hacer la tarea
Así…
Así era mi mochila.
¡Genial!
ResponderEliminarEscucha soy Inma Arrabal, de Barcelona,(España). Me encantó lo que escribiste.
¿Por qué no me envías algún poema tuyo, que no sea muy extenso, para que lo lea por la radio? Si quieres, puedes envíarlo a: info@hijosdelaluna.com/
Y si deseas más información entra en mi blog: http://www.siliceamni.blogspot.com/
Me gustaría leer más cosas tuyas y sería un placer que me envíases algo.
Un saludo.
Inma
Confieso que pensé,jajajaj, en una mujer sin carácter, un monigote de mujer, a medida que bajaba me complicaba más el saberla mujer a medias hasta que vino el tortazo final y me sonreí, es que lleva en el lomo este escrito algo más que un truquito para hacer que una, en este caso elabore imágenes fantásticas, me sorprendió.
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