Teresa del Bosque, poeta Salvadoreña
PARVEDAD
A media noche siempre vengo
al cementerio de las lluvias
y me abandono en el confesionario de mis culpas
al cementerio de las lluvias
y me abandono en el confesionario de mis culpas
Me desnudo
cual niña decidida
a lanzarse por la borda de los miedos
mientras voy descalzando las palabras
que le vendo por catálogo
al esmirriado salón de esos niños
que se le escaparon a la delincuencia
cual niña decidida
a lanzarse por la borda de los miedos
mientras voy descalzando las palabras
que le vendo por catálogo
al esmirriado salón de esos niños
que se le escaparon a la delincuencia
Aquí
me siento más liviana que el vacío germinado
en el hueco del pecho
me siento más liviana que el vacío germinado
en el hueco del pecho
Aquí, donde solo existe
la eterna audición de atoradas langostas
en el caracol encerado
del tímpano
Aquí no tengo que ser
gente de papel
reciclado
rutinario
gente de papel
reciclado
rutinario
Aquí me quedo
hasta que se descalcifican de mundo
mis harapos
hasta que se descalcifican de mundo
mis harapos
Mañana volveré a cargarme
de bocas hambrientas la sonrisa
a venderla al mismo precio
al mismo público exiguo
hasta que me den de baja
los buitres del gobierno.
de bocas hambrientas la sonrisa
a venderla al mismo precio
al mismo público exiguo
hasta que me den de baja
los buitres del gobierno.
DIOS DE LA TIERRA
Estás
en el ego del muro
en
el radar de mis venas
en
el plomo suplicante de los muertos
al
otro lado de lo cierto
Estás
incinerando el polvo
mal
habido del espíritu
Estás
en este infierno
tu
reino encomendado
por
guerrero, por amado
Estás
limpiándole el camino
a
ese padre que no existe
si
no existo, si no existes
Porque
eres, soy, es
conforme
a mi necesidad
de
no ser yo, tú, él, ¿ella?
Por
eso eres
el
dios de este infierno
mío,
de todos.
LA POESÍA
La
poesía es la ventana
donde
aúlla la loba malherida
es
el abismo de cristales rotos
el
coliseo teñido con mi sangre
Es
mi cementerio personal
mi
río lava heridas
mi
pañuelo
mi
hombro
mi
funeral de buenas intenciones
Es
el recuerdo de lo que olvido
el
arsenal de guerras pasadas
Mi
vida entera se tiró por la ventana
La
poesía es oasis en el Limbo
la
tierra innegable a tu lágrima sin semilla
el
azadón de los escombros
el
imán de pretéritos puñales, presentes y futuros
Es
la cruz del sol quemando tu propio infierno
el
verdugo sin promesa de mejor amante
el
carmesí del Nilo
la
cocaína que te eleva
y
te lanza al vacío
La
poesía es lupanar de desconocidos
sanatorio
de heridos
necrópolis
de los quebrados
cadena
perpetua
pena
de muerte
paredón
Tanto
es para quien nadie es
desde
que metió su dulce baso de cicuta
por
mi ventana.
DE LA ORACIÓN A LA
AURORA
Destiñen
a la oración
mis
cicatrices
rumbo
al inframundo
en
la vigilia de las ocho
No
existe rosario de mentiras
enraizadas
en el vacío de las almas
Rompe
mi impiedad
la
mordaza de palabras en mi ombligo
y
se eleva
blasfema
mi locura
sobre
el peso de los años
tristes
blancos
longevamente
solos
desde
la semilla
Llego
al cementerio de mis dioses de papel
y
reescribo mis demonios
crucificados
en la punta
de
mis dedos saca sombras tenebrosas
aullidos
pájaros
de la muerte
orgasmos
de aurora
Nada
es pecado
después
que quemas
la
camándula de soles
nocturnos
evitándote
luz
Nada
es real
después
de ti.
ME QUEDARÉ
Cuando
me vaya
búscame
en el espacio que ocupaba mi cuerpo
Ahí
donde moría entre mis manos
cargadas
de miel
Ahí
donde volvía al agua mi existencia
Estaré
mirando desde abajo
el
polen de los libros
la
polilla del estante
el
millón de recuerdos
hacinándome
la sombra
Me
quedaré en el limbo de los sueños
en
el rem del insomnio
en
la rebelde luciérnaga al olvido
Porque
siempre fui energía diluida
en
el filamento de mi cuerpo
misterioso,
paranoico
Siempre
descifrando los mensajes
de
salida
porque
nunca quise el mundo
pudriéndome
los poros
pasajeros,
desangrados
Estaré
siempre mirándote
desde
mi silla
no
solo no vacía
en
el meridiano de la herida.
LA
INOCENCIA DEL DIABLO
Incertidumbre
canta
el
clarinete de la muerte
como
incierta mi existencia
Le
pregunto al diablo
por
la eternidad de su condena
y
la culpa de la gente
convertida
en santa mierda
Parte
el universo con la divina espada
para
huir horrorizado del castigo de su padre
¡Tanta
mentira para ocultar
a
la madre entraña de los tiempos!
CUESTA SER VOS
Con
el párpado entreabierto del sol
te
lanza la madriguera
al
ruedo de la vida
donde
te hacen la radiografía
los
zopilotes que saben tu destino
tu
hora de regreso
listos
para devorarte en el camino
si
te duermes
mirando
las estrellas
La
supervivencia está a la orden del día
frente
a los postes de la esquina
las
antenas en los balcones
los
resentidos de antes
hoy
jueces de tu vida
Afuera
tienes que sacar la reserva
para
llegar a contar
los
cuentos de la abuela
Porque
afuera
te
metes entre las patas de las bestias
donde
tienes que ser roca
o
ser uno de ellos
Cuesta
lo fácil
en
esta tierra de leones:
ser
bueno que malo
ser
verdadero que falso
ser
mujer que feminista
Cuesta
ser claro que oscuro
amado
que temido
gente
que animal
En
estas circunstancias
donde
el producto del patriarcado
heredado
inconsciente
me
aplasta más que a ellos
cuesta
ser mujer… buena.
MEMORIA DE ADOBE
Nunca
fue clara
la
sangre en el arroyuelo
del
jardín
A
las doce
se
escuchaba el retozo del engaño
entre
los brazos de la bella Sihuelut
En
el tejado
gruñía
la sombra
fragmentada
de chillidos infrarrojos
devorando
capulines
─
¡Ahuuuuuuu!, en la parra de bambú
Volaba
mi holograma
hasta
la vuelta del cadejo
y
veía la hermosura de esos seres
temblorosos
del sol
temblorosos
del grito de la gente
de
la piedra
del
machete
de
la vara
del
amanecer
Pesaba
el miedo en el tímpano
hasta
mi memoria de tierra
que
mañana sería
la
más hermosa de mi polen.
LA CEIBA DE 7
RAÍCES
Entró
la muerte
Se
sentó
Charlamos
Me
dijo que venía por la matriz de mis días
Le
dije
que
ella tiene 7 raíces
de
ceiba milenaria
que
la cuidan
que
no dejan acercarse a la guadaña
La
muerte bostezo
Me
dio la espalda
Se
fue.
_______________
Teresa del Bosque o
Teresa González, 13 de junio de
1963, Chalatenango, El Salvador. Es poeta, docente, abogada y notaria.
Desde la
infancia desarrolló su gusto por la poesía, iniciando a los 15 años de edad a
escribir poemas dedicados a su madre Mercedes González.
Obtuvo el Primer premio en el “Concurso de Poesía a
la Madre” (1978). Segundo lugar en el “Primer Certamen de Poesía de Maestros de
El Salvador” (2002). Mención especial en el II Certamen de Poesía “Mujeres
Extraordinarias”, España 2017.
Ha publicado desde 1998 a 2007, poemas, cuentos y
apólogos en las revistas “Juventud” y “Clase” del Ministerio de Educación salvadoreño.
Ha publicado en el Co Latino y en el Diario de Hoy y participado en antologías
nacionales e internacionales.
Entre sus libros se
encuentran “Poemas de todos los tiempos” (1997), “Un poema para cada día
festivo del calendario escolar” (1997), “Aprende y colorea con el mundo animal”
(1998), “Sin más-cara” (2011). “Poemario Cívico Escolar” (2012), “Vida y
Espíritu” (2013), “Mi Mundo Infantil” (2014).
No hay comentarios:
Publicar un comentario