jueves, 23 de diciembre de 2010

RECORDACIÓN PASCUAL (SONETOS NAVIDEÑOS)

David Escobar Galindo, El Salvador






RECORDACIÓN PASCUAL (SONETOS NAVIDEÑOS)*

SONETO AUGURAL

Es una escena, sí. La misma, aquélla
de padre, madre, Niño —y bestias suaves,
y reyes mitológicos, ingraves.
Y una estrella. —¡Pues sí, la misma estrella!

No es una escena, entonces. Sobran claves.
—Que ahí no existe el tiempo, aunque destella.
—Que la madre es un sueño de doncella.
—Y que el niño es un arca de mil llaves.

Mas la escena —viviéndose— es la misma.
Revelándose en cada pensamiento.
Creciendo amor por íntimo mercurio.

Génesis repitiéndose en el prisma
de nuestra humanidad que bebe aliento
en esta lumbre anual de buen augurio.

San Salvador, diciembre, 1982.


NAVIDAD

Nació un Niño en lo oscuro. Y es tan vaga
la noticia, que nadie se da cuenta.
Nació un Niño, y su madre lo alimenta,
mientras tiembla la noche que se apaga.

Ese Niño, en lo oscuro, apenas traga.
Llora apenas el Niño. Pero aumenta
de súbito la luz y el sol revienta,
como un arcángel tímido que indaga.

Alza la madre el rostro. Un rayo fino
repinta su mejilla desvelada.
Y el rumor va subiendo en el camino.

Vuelve el rostro la madre hacia la entrada,
y ve que se arrodilla un peregrino,
y se asusta, y aparta la mirada…

San Salvador, diciembre, 1985


*Los sonetos han sido tomados del libro: RECORDACIÓN PASCUAL, (sonetos navideños, 1982-2003. Imprenta y Offset Ricaldone, 2003. El Salvador.

martes, 14 de diciembre de 2010

poemas de Aranzazú Tejada

Aranzazú Tejada, El Salvador








I

Pongo una cuartilla sobre tu regazo, con el desdén estampándole un verso,
un verso llano, grácil e inmoral, que se tiende de mis dedos al papel
a la espera de tus impulsos de caballero sesgado, rompiendo a la poesía.
Sin embargo,
tu mano se desbarata en cientos de migajas que componen
a una elegía soberbia pero malnutrida,
una elegía creada por el desgano de tu beso trocado por la injuria,
una elegía forjada por la desidia o por la muerte
en la frialdad de la tundra que es tu caricia,
donde todos mis intentos suelen perecer.






II

Ni siquiera reanudes al silencio más austero,
o recojas al artilugio asesino que se estremece con el graznido
de las aves que crujen en tu cielo, cielo falso de recuerdos;
cuando en una noche, en un instante o en un rezo,
en el sosiego añorado dentro de tu mente
llegue una mujer cualquiera apropiándose de mi nombre
y te haga tambalear en la cúpula del ensueño.
No le sonrías, le ovaciones, le temas, o le odies;
pues, ella es una actriz con caprichos distinguidos,
es una marioneta con afán quejumbroso,
rondando por los vergeles opacos de tu infancia.
Ni siquiera te acerques, al temblor de sus manos y de sus labios oníricos,
mucho menos lo hagas a la tersura de su pubis,
de su pubis quimérico, etéreo y fatal;
aunque sea la noche cargada de lamentos y vuelvas abatido de la urbe
y la compañía sean unos estantes polvosos
y el estupor del pasado te tumbe sobre un cojín agradable, no cedas a su ardid.
Pueda que te levantes sonámbulo con pupilas gatunas, cojas el teléfono
y me llames en la madrugada;
y la voz que escuches no sea la mía, sea ronca y candorosa;
y te despiertes para sonrojarte, para enfundarte de asombro con la pócima añejada
de una botella y un par de cigarrillos;
mientras la actriz de tu nostalgia,
se tuerce burlona y falaz
en el escondite más recóndito de tu memoria.





III

En el abismo pérfido,
en el que tus deidades interpretan a tu sonata irascible;
una flauta enmudece y se rebela.
Toda la obertura de furor, se para, a causa de sus notas infringidas.
Y el infierno, abismo ruidoso de tu ira, vuelve a estar en silencio:
¿Escuchas a los himnos de mi gloria?



Dialéctica de la ceniza

Virutas de color verde se desprenden de un pequeño cilindro de papel, perfectamente enrollado. Una llama se aproxima al borde del cilindro; al otro extremo, los labios húmedos de Irene rodean a un filtro de algodoncillo blanco, por el que succiona hasta dejar una ascua perfecta. Escucha como las virutas se queman para transformarse en el humo que viaja hasta sus pulmones y deja un rastro de frescura como el invierno en el pasto. Segundos después, con ímpetu, su tráquea expulsa el humo en la zaga de su garganta; al momento que el frescor se vuelve un agrio sabor en su boca. En su cerebro miles de vínculos se hacen y se deshacen. Un neurotransmisor es su anfitrión: Dopamina. Irene ríe. Piensa si los movimientos que cree que hizo, ya los hizo. Ríe. Calla. Piensa si está haciendo movimientos cuando piensa que los hace. Ríe. Piensa que no ha pasado algo. Calla. La brasa apunta hacia sus dedos, los cuales con una destreza inesperada hacen que desaparezca en un santiamén. Han pasado años de movimientos y de brasas. Cuando mira el cigarrillo sospecha que no es el mismo. Ríe. Carraspea. El humo se desvía de su boca a sus fosas nasales. Unos residuos grises resbalan de un vidrio multicolor. Calla. Carraspea. La dopamina es su huésped permanente. Inhala profundamente hasta hinchar a su diafragma. Sus manos son diestras con el papelillo, de modo que ya no cae ningún vestigio verde grisáceo sobre el suelo. Irene ríe, calla, carraspea. Aún no sabe si ha hecho algún movimiento o si piensa hacerlo. Han pasado años. Han pasado horas. Pasan los minutos; y la única certeza es la dopamina anegando a todo su cerebro.
________________
Nació el 29 de febrero de 1984, en la ciudad de San Salvador, El Salvador.
Cursó sus estudios de educación básica y media en el Complejo Educativo “Walter Beneke” de la ciudad capital. Inició sus estudios superiores en la Universidad de El Salvador, en el año 2002, en la carrera de Profesorado en Lenguaje y Literatura; graduándose en el año 2005.
Su labor literaria comienza con su participación en el Certamen Literario “Nuevas Letras” en el año 2006, en el que resulta como finalista. Inició un taller literario con otras mujeres llamado “Las mujeres no lloran, escriben” hasta el año 2008. En el año 2010 es invitada a participar en el Taller Internacional “Propuesta tecnológica, científica y artística de Latinoamérica en el Siglo XXI”.
Sus referentes literarios son la post vanguardia, el intimismo, el neo surrealismo, y la transmodernidad poética. Su poesía y narrativa es inédita aún.
aranzaztejada@yahoo.com

domingo, 10 de octubre de 2010

CREACIÓN DEL HOMBRE-PEDRO GEOFFROY RIVAS

Pedro Geoffroy Rivas, El Salvador





CREACIÓN DEL HOMBRE



Del sagrado connubio de Xochipili y Xochiquetzal
nació un portentoso niño.

Y dijeron los Dioses:
“Daremos a la tierra este cuerpo divino
para que en ella sea fruto y flor de prodigios”.

Extendieron el cuerpo tierno y fresco
Por el monte y los valles.

El cabello se volvió blanco algodón.
De sus orejas brotaron dos árboles floridos.
Su nariz se convirtió en el chían.
Sus dedos se tornaron camotes.
Sus diez uñas dieron origen al maíz.
El resto del cuerpo se transformó en mil frutos.

Los Dioses lo llamaron cinteotl,
el que forja alimentos.

Y dijeron los Dioses:
“Hemos de crear al hombre”.

Cada uno de ellos recogió cuatro granos de maíz amarillo,
cuatro granos de negro,
cuatro granos del rojo,
cuatro granos del blanco.

Cuatro veces durante cuatro días
recogieron maíz los cuatro Dioses.

Enseguida molieron y amasaron los granos
y con la blanda pulpa conformaron un cuerpo.

Durante cuatro días lo expusieron al sol.

El quinto día,
el jaguar de la noche lo recontó en su espejo
y el murciélago rojo lo cubrió con su manto.

El sexto,
vino el Águila y acarició su frente.

El séptimo,
el Lagarto sopló sobre su boca.

Se irguió entonces el hombre
y comenzó a caminar sobre la Tierra.



*Poema perteneciente al libro: Yulcuicat, de Pedro Geoffroy Rivas, Ministerio de Educación, Dirección general de Publicaciones, San Salvador, El Salvador, 1965, 54 págs.

sábado, 2 de octubre de 2010

Un total de 36 poetas optan al VII Premio García Lorca, que se fallará el próximo 8 de octubre

David Escobar Galindo, El Salvador (Archivo de André Cruchaga



Francisco Azuela, México, (Archivo de André Cruchaga)




UN TOTAL DE 36 POETAS OPTAN AL VII PREMIO GARCÍA LORCA, QUE SE FALLARÁ EL PRÓXIMO 8 DE OCTUBRE

Un total de 36 poetas de Hispanoamérica y España optan a la VII edición del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, que se fallará el próximo 8 de octubre en el Palacio de Quinta Alegre de Granada. El plazo para la presentación de candidaturas finalizaba este pasado 30 de septiembre, por lo que el ganador de una nueva edición del premio, el de mayor dotación económica de los premios de poesía de habla hispana, con 50.000 euros, estará definitivamente entre esos 36 nombres.
GRANADA, 01 (EUROPA PRESS)


Un total de 36 poetas de Hispanoamérica y España optan a la VII edición del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, que se fallará el próximo 8 de octubre en el Palacio de Quinta Alegre de Granada. El plazo para la presentación de candidaturas finalizaba este pasado 30 de septiembre, por lo que el ganador de una nueva edición del premio, el de mayor dotación económica de los premios de poesía de habla hispana, con 50.000 euros, estará definitivamente entre esos 36 nombres.
España encabeza las candidaturas, con un total de ocho, seguida de Argentina, con seis, México, con cuatro, y Chile y Colombia con tres, según ha explicado e Europa Press el director del Servicio de Cultura y Patrimonio en el Ayuntamiento de Granada, José Luis Carmona. Los escritores candidatos, de 15 nacionalidades diferentes, corresponden a 63 propuestas presentadas por festivales de poesía, academias de la lengua española, instituciones vinculadas a la literatura en lengua castellana y academias nacionales, regionales y locales que tienen sección de Literatura.
Entre todos los candidatos destaca la nicaragüense Claribel Alegría --la única discípula viva de Juan Ramón Jiménez-- que opta al premio con una decena de candidaturas, seguida del argentino Alfonso Nassif, con seis votos, y por el granadino Antonio Carvajal, que acumula cinco. Otros dos poetas concurren con tres propuestas: El peruano Antonio Cisneros y Nicanor Parra, de Chile.
Con dos propuestas concurren Renée Ferrer (Paraguay), Juan Gelman (Argentina), Homero Aridjis (México), Giovanni Quessesp Esguerra (Colombia); Ernesto Cardenal Martínez (Nicaragua) y Demetrio Fábrega (Panamá).
El resto de poetas concurren con una candidatura, como Alí Chumacero (Méjico), Benjamín Prado (España), David Rosenman-Taub (Chile), Diana Bellesi (Argentina), Edgar Morisoli (Argentina), Eduardo Lizalde (Méjico), Efrain Jara (Ecuador), Félix Grande (España), Gonzalo Márquez Cristo (Colombia), Ida Vitale (Uruguay), José David Escobar Galindo (El Salvador), José Kozer (Cuba), Luis Alberto de Cuenca (España), el Luis García Montero (España), Milton Manuel Bassa Werner (Bolivia), Pablo García Baena (España), Pedro Shimose (Bolivia), Piedad Bonett (Colombia) y Rafael Guillén (España).
Además, este año se han presentado seis nuevos candidatos, todos ellos con una propuesta: Se trata de los poetas argentinos Oscar Menassa y Jorge Bocanera; el mexicano Francisco Azuela, la española María Victoria Atencia García, el chileno Gonzalo Rojas y el cubano Waldo Leyva.

ENTREGA EN LA CLAUSURA DEL FESTIVAL

El premio tiene por objeto reconocer el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la literatura hispánica.
El fallo tendrá lugar el próximo 8 de octubre en el Palacio de Quinta Alegre mientras que la entrega del galardón coincidirá como cada año con la clausura del Festival Internacional de Poesía, aunque esta vez el lugar escogido será el Centro Cultural Manuel de Falla, que acaba de reabrir sus puertas tras su remodelación.
El jurado, bajo la presidencia del alcalde de Granada, José Torres Hurtado, está compuesto por representantes de la Fundación Federico García Lorca, la Real Academia de las Buenas Letras de Granada, el Patronato Huerta San Vicente, la Universidad de Granada, la Residencia de Estudiantes, el Centro Generación del 27 y la Casa de América.
En la pasada edición fue elegido ganador el escritor español José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926), mientras que en la edición anterior el premio se fue para el hispano-mejicano Tomás Segovia. En 2007, el valenciano Francisco Brines se alzó con la Luna lorquiana, en 2006 fue escogida la peruana Blanca Varela; en 2005 el mejicano José Emilio Pacheco; y en 2004 recibió el galardón el poeta ovetense Ángel González.

Le deseo la mejor de las suertes a todos los poetas propuestos, en especial a mis dos amigos, los poetas: Francisco Azuela y David Escobar Galindo.





viernes, 17 de septiembre de 2010

Milagros Salvador y José Mas

Carátula de libro de Milagros Salvador

Carátula de libro de José Mas


En días pasados, los notables poetas: Milagros Salvador, (Madrid); y José Mas, (Valencia), me han hecho partícipes de sus más recientes publicaciones.
Milagros Salvador, lo ha hecho con "Jornada del Retorno", Lord Byron Ediciones. "Un libro donde se muestra una madurez creativa y nos afirma que estamos ante una de las poetas más interesantes de España". Ya antes ha publicado: Acrostolio, Ceremonia, Del barro a la ceniza, espejo de la tierra, frontera de humo, Gira nocturna, Habitando la sombra. Es, además, de notable poeta, Licenciada en Filosofía y letras y Psicología.
Por su parte José (Pepe) Mas, ha optado en esta ocasión, lanzarse con una Antología: Espejismos. Poeta de gran senibilidad con más de siete libros de poesía. El poeta, con este libro antológico, aspira tocar algún corazón y algún oído con su palabra. Pepe (1939) perdió la vista a temprana edad; y, en esas condiciones, llegó a ser el primer catedrático universitario ciego de España.
A Milagros y Pepe, un abrazo y mi gratitud por hacerme participe de su periplo existencial.
André Cruchaga,
Barataria, 17.X.2010

domingo, 8 de agosto de 2010

Un poema de Xochitl Cabrera

Xochitl Cabrera. El Salvador








POEMA









Trato de encontrar la mirada fija
y la conversación incompleta
donde sólo la piel nos recubre al ocaso
y al secreto de un beso
que vendrá a resurgir
cuando nos moje un café
y el aroma a tabaco
en el rincón de la estancia
nuevamente



_____________
Xochitl Cabrera. San Salvador 9 de marzo de 1984. Hija de Ana Xochitl Cabrera y Eduardo Abarca Barrera. Realizó sus estudios en el Colegio Nuestra Señora del Rosario de Fátima en Santa Tecla, donde reside actualmente. Fue bailarina de la Escuela de Danza Morena Celarié desde 1997 hasta 2003. ParticipÓ como miembro organizador del Encuentro Permanente de Poetas dirigido por Otoniel Guevara de 2003 a 2006. Participó en el evento la Primavera de los Poetas Organizada por la Alianza Francesa en el año 2006 y en el Encuentro de Poetas El Turno del Ofendido en el año 2006. Miembro fundador y de la directiva del Foro de Escritores. Actualmente estudia Medicina en la Universidad Alberto Masferrer. Posee diversas publicaciones: en el Diario Colatino, ,en la antología de poesia joven Madrugada del Siglo XXI.

lunes, 2 de agosto de 2010

JAIME ICHO KOZAK Y SUS MANOS FORASTERAS

Portada: "Ojo Estelar" de Miguel Óscar Menassa








JAIME KOZAK Y SUS MANOS FORASTERAS






[Comentario]







A finales de julio de este año, he recibo la más reciente obra poética publicada por el poeta argentino-español, Jaime Icho Kozak. Se trata del libro intitulado: MANOS FORASTERAS, editado en la colección Poesía, por la Editorial Grupo Cero, afincada en Madrid, España. El libro en cuestión está divido en tres partes: El diablo hocicudo, No sabía que era tu nombre, y Manos forasteras.

El poeta Icho Kozak, es poeta de lo onírico. Construye el poema desde la insondable tempestad de la sangre. Imagen e metáfora se asoman al nosotros inquietante, a la palabra sin soslayo de las tempestades humanas. Así, ya en el primer poema, el poeta nos dice: “Dientes chirriando en las puertas del tiempo/ con la mirada cubierta de líquenes/ y leporinos velos con sienes restallantes,/ pateando de soslayo la muerte”. El poeta, al igual que las demás personas tiene la capacidad de comunicarse a través de este universo de símbolos. El poema como construcción, obra creada, es la revelación íntima del poeta; pero además es apelativa y sígnica.

Diversos motivos subyacen en la obra del poeta: la nostalgia por la patria, la angustia, el tiempo y su espectral fugacidad; para lo cual, recurre a la imagen de la luciérnaga y al cenit; indaga, además en esa fuente inagotable del amor que otros poetas, de aquí y allá, a lo largo de centurias han cantado, sublimado y exteriorizado como parte de la vivencia del alma humana.

El poeta, en su actitud de hablante poético, “lenguaje lírico”, emplea diferentes figuras, objetos hechos situaciones, como recurso comparativo para hacer más entrañable la relación poesía vida. De pronto, en uno de sus poemas salta la espectral imagen del lobo, tal como viene de Thomas Hobbes, en cuanto expresión, pues la poesía de Icho Kozak no tiene nada que ver con el atomismo.

“En amplios espectros —nos dice el poeta—/ cada vez más cercanos,/ juegan, tranquilamente,/ un mano a mano/ entre sombras y mi garganta”. Poema: Mis nietos. El poeta es, pues, un ser del asombro. Va tocado siempre por la humedad de los arroyos. Y luego en diáfanos renglones, el miedo en el filo de las lámparas. Por eso, expresa: “Sensible al miedo/ hasta estupores linfáticos,/ es la fascinación/ de encuentros previstos,/ mapas plurales,/ no agotan mis deseos erráticos,/ memorias del mundo.”

La fugacidad apremia al poeta, ya jugando los hilos sutiles del azar, ya entre espejos quebrados. Lo cierto es que “Con pies indulgentes,/ me sumerjo/ en la pasión que alimenta velocidades de crucero”. Lo cual nos quiere decir que el poeta es consciente de este despojo de la fugacidad.


André Cruchaga
Barataria, 02.VIII. 2010

lunes, 26 de julio de 2010

BORRADOR PARA UN MEMORIAL DE EXILIADOS NICARAGÜENSES EN EL SALVADOR-RAFAEL MENDOZA EL VIEJO

Rafael Mendoza, El Salvador










BORRADOR PARA UN MEMORIAL
DE EXILIADOS NICARAGÜENSES EN EL SALVADOR










A la familia Toruño que aún reside en este país.
A Aldo Díaz Lacayo por los años y las ideas compartidas.
A Claribel Alegría, hermana mayor en el canto.
A Marisol Briones por su noble y generosa amistad..
A mi nuera Karen Georgina Uriarte Portocarrero.
A los amigos miembros de la actual Misión Diplomática
( de Nicaragua acreditada en El Salvador.











El sábado veintidós de septiembre de mil novecientos cincuenta y seis
mi compañero de colegio Silvio Peña Rivas, “el chocho”,
me invitó a una fiesta “de cumpleaños” que esa tarde
celebrarían en su casa. Y fui,
aunque mi padre no estaba muy de acuerdo en que unos nicas
armaran una chonguenga cuando en Nicaragua
acababan de balear al presidente del país.
“A lo mejor –me dijo- lo del cumpleaños es puro invento
y están festejando el atentado... Esos
de seguro son exiliados...”.

Como mucha gente de entonces y de hoy,
mi padre creía que aquel el reptil ajusticiado la noche anterior
en otra fiesta inolvidable por un joven leonés
era, con todo y lo cabrón, buen gobernante
y no un malparido al que Franklin Delano Roosevelt
con justa razón solía llamar “nuestro hijo de puta”,

- - - - - -

o sea el tacho de la basura de Nicaragua
que es decir el tacho de la oligarquía de Nicaragua.

Como todos sabemos, el opulento fundador
de una de las dinastías más sangrientas de América
murió ocho días después por un afortunado error
de los médicos panameños que le aplicaron anestesia general
sin percatarse de que era diabético. ¡Ah dulce casualidad!

Del nosocomio donde aquel cafre expiró al fin
pasó a ser proclamado “príncipe de la iglesia”
por algún maniático del episcopado local,
exagerado honor que ribetearon los pésames
enviados por Perón, Eisenhower, el Cardenal Spellman,
Batista, Trujillo, Stroessner, Isabel segunda
y la mayoría de gobernantes regionales sin renombre, amén
de la bendición que Pío XII envió a la familia..

Quien sí murió la misma noche de aquel acontecimiento
prácticamente cocido a balazos pero con dignidad
fue el autor material del tachicidio,
el valiente poeta Rigoberto López Pérez.
La sangre tiño por completo la camisa blanca
y el pantalón azul que él quiso ponerse para la acción
porque, según doña Soledad, su madre,
“quería morir con los colores
de la bandera nacional en su cuerpo...”

Con ella se pasó ese último día de su vida


leyéndole poemas; y por la tarde
fue encontrarse con el periodista Armando Zelaya
amigo íntimo que le acompañó al lugar donde más tarde
el patriota ofrendaría su vida como lo había jurado.
Cuatro días antes de su heroica acción
había dormido en la casa de otro hombre de prensa
y connotado ensayista, el querido “Nacho” Briones,
creador del Día Nacional del Periodista en su nación
y padre de una poeta morena de buen ver y mejor entender
que le ha quitado el sueño a muchos
y a mi unos cuantos textos igualmente trasnochados.

Quien me iba a decir a mi en aquellos aciagos días
de mil novecientos cincuenta y seis
que Rigoberto López Pérez había vivido en El Salvador
que había jugado beisbol con mis primos hermanos
y que solía frecuentar a don Juan Felipe Toruño,
otro nicaragüense respetado como profesional del periodismo
y generoso mentor de poetas, que entró a mis recuerdos
con un libro de regalo cuando cumplí once años,
a solo dos de la gesta que ya tenía en mente
el insigne poeta que inspira estos recuerdos
y que ahora es Héroe Nacional de su patria,
más por huevón, dicho en nicaragüense,
que por el decreto que así lo establece,
como que se ganó las alturas momotómbicas de Andrés Castro,
-el de la célebre pedrada en San Jacinto-
Carlos Fonseca Amadory, por supuesto, Sandino,


que la Purísima lo tenga en su reino.

En cuanto a Silvio Peña Rivas
ya sabemos cómo acabó sus vil historia:
convertido en sicario,
entró a la fama por la cloaca de la vergüenza,
manchado por la sangre de otro periodista vertical
como lo fue Pedro Joaquín Chamorro
quien nunca recibió las condecoraciones
y doctorados honoríficos que le han dado a su viuda,
pero tampoco las mentadas de madre.

Rafael Mendoza el Viejo

En San Salvador, el 22 de julio de 2010, año XXXI de la Revolución Popular Sandinista

sábado, 24 de julio de 2010

TEONILDA MADERA Y EL CARMESÍ DE SUS POEMAS-andré cruchaga

Carátula de: Un camino Carmesí de Teonilda Madera








TEONILDA MADERA Y EL CARMESÍ DE SUS POEMAS



[Comentario a su libro: Camino Carmesí]







A la poeta Teonilda Madera, la conocí allá por el año 2002, en el marco del Primer Festival Internacional de Poesía, auspiciado por la Fundación poetas de El Salvador. En esa ocasión me tocó compartir lectura con ella en la Embajada de México. Desde entonces, hemos mantenido la amistad y la comunicación. En días recientes ha escrito un estudio introductorio sobre mi libro: Sublimación de la noche, traducido al catalán por mi buen amigo y notable poeta Pere Bessó y que saldrá a caminar por el mundo en el mes de octubre de este año.

En el marco de esta edificante y constructiva amistad, la poeta, —quien además es narradora, ensayista, dramaturga, maestra y doctora en literatura, etc.— me ha hecho llegar su más reciente libro publicado: CAMINO CARMESÍ-CRIMSON PATH, editado por Morris Publisinh, Estados Unidos. Sobre su obra se han hecho buenos comentarios, excelentes, entre los que destaca a través de correspondencia epistolar, don Claudio Guillén, hijo del connotado poeta de la Generación del 27, don Jorge Guillén.

El libro que nos comparte la poeta, contiene ochenta y nueve poemas de contenido diverso. Destaca, sin duda, el “ALFA Y OMEGA”, dedicado a la tierra cuscatleca: “Este pueblo temerariamente se yergue/ desde su semen volcánico/ y se derrama en montañas, praderas,/ ríos y mares sempiternos.” El Salvador es un país interesante: desvelan sus contrastes, lo íntimo se cuela en los aleros. Más adelante y en el mismo poema, la poeta acota: ”Este suelo movedizo/ con sus Cuentos de barro,/ con su faro masferreano,/ con su Dalton dormido/ guarda una historia inquietante.”

Dicho lo anterior, encontramos en la poesía de Teonilda Madera, esa búsqueda incesante del ser humano por desentrañar o, desvelar, si se quiere ese otro mundo que nos circunda, que nos contiene: El yo interior fluyendo en las aguas del alfabeto. Teonilda es poeta de la Esperanza y a través de esta humanidad tan suya, denuncia el proceder mezquino, “el entorno inhóspito que destruye”, que anquilosa al niño, al joven, al anciano. La poeta continuamente redescubre, “la rama amorosa de sus sábanas”, la desmesura torturante de nuestro tiempo. Pero también, como ser humano, matiza esos temas álgidos de nuestro tiempo, con la fosforescencia del tema erótico amoroso. Su erotismo nos convoca, también, a repensar el aljibe misterioso de la historia entre las manos, colándose, destilándote como torrente de agua.

La poesía de Teonilda Madera tiene la claridad de las estrellas. La piel vivaz de los peces del arco iris, las sustancias definitivas de la tierra. De cualquier manera, cada poema suyo, cada verso, cada palabra, tiene la esplendidez de los sueños divinos, los aromas del hastío propios de este mundo, y los aromas del pétalo en su infinito dominio. Ungida de su posesa alba, ilumina la oscuridad sin mayores aspavientos, con gallardía, dueña de las mieles del rocío. Su arquitectura no es noche, sino río de surtidores luminosos.

La poeta está, permanece arraigada a la tierra. Al menos así lo intuyo cuando vuelvo a leer, ya en el libro, un poema suyo de grandes resonancias y, aún inédito, me lo hiciera llegar. Se trata del poema EL CAMINO A SANTIAGO. En principio no lo entendí por mi condición de eremita posmoderno, pero luego, entrado en la lectura del mismo e investigando, se trata de un testimonio vivo de su experiencia peregrina. Con pulso y pecho tembloroso nos dice: “El camino es un llamado de siglos,/ una búsqueda eterna, una exploración,/ una melodía de bordones/que anuncia pueblos sabios.” También, es un “altar de piedras”. Sí, lo imperecedero, la fuerza, lo que la épica del sueño construye más allá del silencio de las grutas y los hierros posesos de la penumbra.

Maestra de honda vena poética. Sus imágenes, la incursión al mundo de lo cotidiano, su lirismo, la sitúan en un lugar preferencial de la literatura universal. Maestra también de envidiable vocación. Sin duda ese contacto permanente con jóvenes se vuelve inspirador para ella, camino de humanidad, incienso y mirra para adobar la ternura. De otro modo, no se podría entender sus “TEMORES INFANTILES”. No los de ella, sino los de la niñez en peligro constante.

Su poesía, toda, está envuelta por esa ternura humana que le es característica a la poeta. Y, aunque haya “AMANTES TORPES”, en este planeta, su capital es el amor en su más amplia expresión. Tal como lo veo en “CANCIÓN DE CUNA”. Donde su vientre respira la ambrosía del mar y el cielo y la tierra.

Confieso, con la lectura de este libro bilingüe, que la autora me ha hecho repensar muchas cosas. Su poesía trasciende el “SÓLO DOLOR”, para albergar un huerto sin escombros.

André Cruchaga
Barataria, 24.VII.2010


*Un Camino Carmesí. Teonilda Madera. Edición bilingüe, editado en Estados Unidos por Morris Publising, 2009.

viernes, 23 de julio de 2010

LA BATALLA DE GUALCHO-FRANCISCO GAVIDIA

Francisco Gavidia, El Salvador






LA BATALLA DE GUALCHO
ANTES DE LA BATALLA





I



Once días pasaron
Sólo en espera… el duodécimo,
Una comunicación
Que me traía un expreso,
Del Teniente Coronel
Ramírez Jefe del cuerpo
De las tropas auxiliares,
Esperadas tanto tiempo…

Ramírez me aseguraba
Que era su ánimo resuelto,
Pasar al día siguiente
El Lempa, con gran esfuerzo,
Por falta de barca.
Era,
Al enemigo, en extremo
Fácil, mirar si avanzaba
Aquel Jefe, y su pequeño
Refuerzo destruir. Por tanto
Me decidí a protegerlo.

A las doce de la noche,
Emprendí, con este objeto,
La marcha. Pero la lluvia
No me permitió haber hecho
Doble jornada. Obligado
Aguardar a mejor tiempo
Me vi, en la hacienda de Gualcho.
En tanto mi movimiento,
Bien observado, Domínguez
Marchaba a mi lado izquierdo:
Detenido como yo,
Por la lluvia y el mal tiempo,
Se vio obligado a situarse
(Supe después) no más lejos
De una legua de la hacienda.
Hizo él este movimiento
Sin que yo hubiese podido,
Hasta este instante, saberlo.


NOTA: Francisco Gavidia. Gistoria de su narrativa de Cristóbal Humberto Ibarra. 1a. Edición, Dirección de Publicaciones e Impresos, del Ministerio de Cultura y Comunicaciones, San Salvador, 1986. Hoy, con la denominación de Secretaría de Cultura.