martes, 4 de enero de 2011

FUERZAS POPULARES SALVADOREÑAS - CÉSAR RAMÍREZ


César Ramírez Caralvá, El Salvador



FUERZAS POPULARES SALVADOREÑAS


Por César Ramírez



1810 UMBRAL DE LAS NUEVAS NACIONES



En 1807 el tratado de Fontainebleau, permitió la invasión de Portugal por tropas francesas y españolas, pero las tropas galas poco a poco ocuparon diversas ciudades de España “fuera del contexto de dicho tratado”, entonces se convirtieron en un ejército de ocupación.
Un año después en 1808 movimientos populares rechazan la presencia francesa y ello conduce al Motín de Aranjuez, algunos historiadores opinan que este evento se debió a la derrota de Trafalgar.
Son años de guerra que irradian a las antiguas colonias americanas del imperio español. Se generan conflictos entre: la lealtad en la administración colonial, las personas involucradas en cargos americanos, la Iglesia, las familias españolas en oposición a las familias españolas americanas y la propia lucha de independencia de España contra la invasión de Napoleón Bonaparte que trata de instaurar en el trono a su hermano José Bonaparte a costa de Fernando VII de España, ello acelera la separación de los intereses entre los grupos europeos y americanos en todas la colonias latinoamericanas.
Paradójicamente la lucha de independencia de España, era similar a la lucha de independencia de las naciones latinoamericanas: una nueva identidad nacional.
En nuestra región centroamericana el 27 de mayo de 1810 se crea en el reino de Guatemala el Tribunal de Fidelidad, que tenía por objetivo vigilar y castigar en este territorio a quienes mostraran simpatía con la insurgencia independentista, así el citado tribunal fue organizado por tres magistrados peninsulares, no obstante los criollos o americanos se opusieron a dicho acontecimiento puesto que implicaba un claro mensaje de desconfianza hacia su lealtad. Extrañamente existía la curiosa coincidencia de lealtad de ambos bandos hacia Fernando VII. Así el golpe dirigido hacia los ideales de ilustración y revolución francesa generaba un conflicto entre familias e instituciones como la iglesia, algunas familias eran una extensión de poder con miembros en la administración, comercio, iglesia y ejército.
En 1810 se inicia un largo camino hacia las nuevas identidades nacionales, Miguel Hidalgo y Costilla fue el iniciador de la guerra de independencia de México el 16 de septiembre de 1810 proclamando: "¡Viva la religión católica! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la Patria y reine por siempre en este Continente Americano nuestra sagrada patrona, la Santísima Virgen de Guadalupe! ¡Mueran los gachupines! ¡Muera el mal gobierno!"; en Colombia el 20 de julio de 1810, en Quito Ecuador el primer grito de independencia es el 10 de agosto de 1809 son eventos continentales que formarán un nuevo mapa a costa del antiguo imperio español.
En nuestra región centroamericana, este año de 1810, inicia la dinámica de la independencia y propiciará acciones que incluyen a sectores populares poco mencionados como: los negros, mulatos, indios, mestizos, plebe menor, hortelanos etc. los cuales son parte importante del proceso de independencia y aún ahora esperan su reconocimiento en el camino que ha conformado nuestra nación.




FUERZAS POPULARES SALVADOREÑAS: AFRICANOS E INDIOS EN 1811







El autor Paul Lokken: Transforming Mulatto Identity in Colonial Guatemala and El Salvador; 1670-1720, refiere el largo olvido de la presencia africana en la región, esa condición se debe a estudios racistas del siglo XIX, que contribuyeron a ignorar la presencia africana durante el proceso colonial español.
Durante este período (1670-1720), los grupos subordinados al imperio español fueron los indios mayoritariamente y los africanos minoritariamente, pero algunos grupos coexistieron en forma libre y esclavizada, condición que posteriormente forjó una nueva identidad a través de matrimonios, servicios militares, migraciones laborales etc.
Paul Lokken indica que el producto de estas uniones transformó la identidad hacia formas denominadas ladinas que minimizó la identidad africana en Guatemala y El Salvador.
En nuestra nación se niega la existencia africana e incluso la existencia de nuestras propias etnias, pero un importante artículo de Carlos Loucel, « Negros y mulatos de San Geronymo Nejapa en el siglo XVIII », Boletín AFEHC N°21, publicado el 04 junio 2006, demuestra que entre los años de 1752- 1790 en San Jerónimo Nexapa se realizaron 222 matrimonios entre mulatos, 3 de indios, 82 de ladinos, 6 entre mulatos e indios, 2 mulatos y españoles con un total de 330.
Estas condiciones de acuerdo con Loucel indican que existen registros parroquiales de matrimonios mulatos en: “Opico, San Vicente, Olocuilta, San Salvador, Apopa, Paxnal, Quezaltepeque, Suchitoto, Chalchuapa, San Miguel, valle del Guayabal, Tacachico, Sonsonate, Chalatenango, Cojutepeque, Caluco, ciudad de Guatemala, Tejutla, Ocotepeque, Apastepeque, Texixtepeque, Talpa, Tenancingo, Santa Ana, Tejutla, Guazapa, valle del Paisnal. ”
Ambos autores connotan nuestra pluralidad étnica la cual se confirma en los datos de la independencia de El Salvador de 1811, condición referida en las crónicas del proceso de infidencia a los próceres salvadoreños, “ Que un día qe. el declarante fue abuscar a Dn. Rafael Aguilar a casa de Arce, y estando en la ventana pasó un Europeo, y quitándose el sombrero le dijo a Dn. Manuel Jose, Amigo aquí tenemos sena, aque contestándole el exponente, como asi le insinuo aquel; por que quando los Europeos se quitan el sombrero tenemos noticias malas y quando las tienen buenas no se lo tocan: sabe Ud. Como Renteria Ofrecio en un almuerzo la cabeza del Pe. Cura Delgado, y de cuia noticia los mulatos ocurren a resguardarlo, y tememos una desgracia. “ pág 63.
En acontecimientos posteriores en el pueblo de Metapán, con fecha 24 de noviembre de 1811 del citado documento: “Que ahora a las seis de la tarde se ha declarado sublevado este Pueblo: qe. la parcialidad de Yndios, unida con alguna parte de la de Ladinos formaron un escandaloso tumulto, que unos armados con piedras y otros con hierros, acometían furiosamente, proponiéndose por objeto de su indignación despojar violentamente a Dn. Jorge Guillen de Ubico de la segunda Vara de Alcalde Ond. de este Partido, únicamente por ser Europeo…” pág 385.
Y esta conjugación de fuerzas populares, envió al agonizante imperio español la señal de independencia, que se iniciaba a lo largo del continente americano.





AFRICANOS E INDIOS: PRÓCERES EN 1811




La documentación primaria: “Procesos por infidencia contra los próceres salvadoreños…”, destacan la participación popular. Entre los próceres más eximios de la nacionalidad salvadoreña se hallan negros e indios que la historia oficial ignora y nos enseña a olvidar…. En San Salvador se precipitan los eventos entre el 5 y 12 de noviembre de 1811, según las actas: “ .. y Don Manuel José Arce su sobrino que estaba ahí dijo al declarante que cuando llegó por el pasaporte dándole en los hombros unas palmadas estas palabras ¡“si quinientos negros hubiera de la calidad tuya, ah negro”! que luego salió y se dirigió para Santa Ana… y al párrafo quince fs veinte y seis dijo: “que como tres o cuatro días antes de la revolución del año de once, siendo el Alcalde Bernardo Torres , citó a los de su barrio, para que viniesen a custodiar al Pe. Cura y Dr. D. José Matías Delgado, diciendo que los Europeos lo querían matar, y en efecto vinieron los mismos que destinaba Torres” (SS 21OCT815 Agustín Cisneros DHE M.A. García). Esas actividades de participación popular pronto tuvieron eco en Santa Ana los días entre 16 y 18 de noviembre de 1811. En la noche del 16 de noviembre de 1811 Gerardo Jaco dijo: “ Había un gran motín o molote de pardos a cuya noticia salió en compañía de Casimiro Sabaleta a buscar donde era la tal junta o molote; y aunque anduvieron mucho no pudieron encontrarlos hasta que en una calle encontraron a Joaquín Solorsano y este les dijo que se volviesen a sus casas que ya todo estaba sosegado que hasta otro día por la mañana que ocirria (ocurriría) a la Casa de Yrene Aragon en donde encontró muchos mulatos del Barrio de abajo y a quienes cabeseaban o capitaneaban el Negro Franco Reyna, Juan de Dios Jaco y Tiburcio Moran, con quien habló el que declara… llamando este al Negro Franco le dixo que fueran aveer a los Yndios si acaso estaban por la cita qe. la noche antror. Les havian echo; pero qe. havian de ir todos juntos y persuadiéndoles el qe. declara qe. aquello era tumulto o lebantamto. Qe. con uno o dos qe. fuese estaba todo echo; aque. le contestaron ambos qe. no qe. todos havian de ir unidos y ya se salieron con la mayor parte de los qe. estaban unidos y saliendo por la puerta dela calle… (sus peticiones) diciendo que lo qe. querian era qe. se quitasen el fondo de Pardos; qe. se quitasen los Estanquillos de Aguardiente; qe. se quitasen las Alcabalas; y qe. aunque no se quitase enteramente el tabaco; pero qe. se moderase el precio segn. Se vendía antiguamente y la misma rebaja en las alcabalas; que saliesen todos los españoles forasteros…” (Santa Ana 17DIC811 – Menendes- Telles- et al DHE M.A.García). Por su parte: “Matías Segura Yndio Govor. De este pueblo (Santa Ana) Día Dom. (18 de noviembre 1811) … como en numo.(número) De ciento o doscientos y con vozes alteradas llegaron diciendole qe. en qe. quedaban si estaban, con ellos unidos o no como se lo habian propuesto la Noche anterior; pero les respondio qe. no estaban sus Principales y qe. amas de esto acababan de oir en la Yglecia la Excomunion qe. se acaba de Publicar, en cuyo acto esforsando las voces Lucas Moran Patrocinio y los demas les decian qe. aquello qe. ejecutaban era provecho de todos..” Santa Ana 28NOV811 Ut. Supra. –Menendes- et al DHE M.A. García).
Y en medio de la vorágine de estos eventos Juan Maximo Ortis: “… se leyó enla Yglesia la excomunión contra los Ynsurgentes llego a casa de aquel diciendole qe. lla veian lo qe. se havia leido en la Yglesia y le contesto este qe. no havia mas Ley ni mejor qe. la qe. seguían los Franceses pr. qe. estos llebaban a debido efecto la igualdad de las personas.” Santa Ana 17DIC811–Menendes- et al. DHE M.A. García.
Así negros e indios fueron insurgentes en 1811.

domingo, 2 de enero de 2011

BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Tercera Parte)


San Salvador, capital de El Salvador,
Fotografía tomada de Taringa




BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Tercera Parte)






EXPLORA MIS PANALES, MI RECINTO...



Explora mis panales, mi recinto
secreto donde oculta miel destila.
El tiempo su madeja fiel deshila
confiado a los fervores del instinto.

Bebe el beso que el dulce labio afila,
devora la epidermis del jacinto:
el deseo saciado, nunca extinto,
desde tu tersa torre me vigila.

Tus manos, tu mirada, tu dulzura
desbordan en el vértigo del fuego
donde en olvido la razón se quema.

Coróneme el rocío y su luz pura
en el instante eterno en que me entrego
doblando su fervor en su diadema.

(Carmen González Huguet, Arte poética, Rostros y versos)




VII


Entre el valor y el miedo, la cabeza,
armadura de párpado, es testigo,
que observa guarecido en su fuerteza,
la lucha de otro yo que no es conmigo.

¿Cien llaves a las cosas? ¡Qué pobreza!
del sueño de unos cuantos con postigo.
Los cien mares de sueño en la tristeza
se vuelven a mi casa. Están conmigo.

Combatir por las cosas es costumbre,
¿mas quién por uno mismo que combata,
logrando el amo fiel, fiel mansedumbre?
Si el hombre es como el fuego de la lumbre,
que come de la leña que maltrata
y aclama su valor, ahí en la cumbre.
(13/V/96)-(17/VI/96)
(Claudia Hérodier, Del libro: JUGANDO CON ASTURIAS (1996- ) ,Arte poética, Rostros y versos)





OFRENDA



Toma, si acaso sirven, estas manos,
para enjugar tu llanto, si es que lloras,
para estrechar las tuyas si es que imploras
y velarle a tu sombra sus arcanos.

No pretenden tejer juegos profanos
ni sacudir el polvo de tus horas,
les basta ser las manos bordadoras
del tapiz de tus sueños más lejanos.

Allí estarán suspensas en la orilla,
esperando la nota más sencilla
que se desprenda de tu pentagrama.

Y serán las humildes mensajeras
de las líneas que quedan prisioneras
en la eterna ceniza de la llama.

(María Cristina Orantes, Arte Poética-Rostros y Versos)





EL FUEGO



El gozo de la joven panadera
Brotó de las caricias matinales
Del fuego que convierte a los trigales
En panes de morena caballera.

El rojo crepitar de la madera
Quemó las inclemencias invernales;
La lumbre de los soles tropicales
Doró la juventud de la pradera.

El fuego atardecido en la herrería
Moldeó la dimensión de los balcones
En rizos de enrejada fantasía.

El fuego, corazón de los talleres,
Llevó en universales expresiones
Aliento de artesanos menesteres.

(Mercedes Durand, Arte poética, Rostros y versos)





LA FLOR DE IZOTE



El izote, a que llaman bayoneta,
¿Qué anuncia o qué defiende
Con su explosión de espada?
Francisco Gaviria

Catedral de marfil petalecido,
Campanularia emerges entre espadas…
Triunfo de la blancura, tus nevadas
Corolas que el rocío ha bendecido…

Territorio de albura protegido
Por verdes bayonetas sublevadas,
Que con fiel vocación de ser espadas,
¡Defienden tu vocación a blanco nido!

Consagración de un blanco en alto grado
De limpidez… ¡racimo casi alado!
¡O caso un aletear de albas palomas!

Y como creces libre, ―entre las lomas—
Cuando desapareces del cercado…
¡Con tus hostias el pueblo ha comulgado!

©Ricardo Castrorrivas
De: La Cebolla púrpura, Página Literaria de Diario El Mundo, 31081974, San Salvador, El Salvador. (Soneto publicado en Artepoetica.net).





RASCACIELOS SOBRE EL RÍO



De noches y auroras voy herido
como un río que cruza un rascacielos;
no sé si hay sol o luna en mis desvelos
o si huyo tras el túnel presentido.

La muerte me cabalga a todas horas,
la vida es el cristal que se me incrusta;
quiero ver al jinete que me asusta
transpirando el cristal por lo que llora.

Emboscados de ira los silencios
y a punto de gritar con gran demencia
violentan a la nada y me dan vida.

Caballo de fuerza el ayer marchito
cabalga como nuevo y es un mito;
como un duende que juega con mi vida.

(Daniel Eguizábal, publicado en Artepoetica.net)

viernes, 31 de diciembre de 2010

BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Segunda Parte)


Fotografía: portal de Embajada de El salvador En Madrid.




BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Segunda Parte)




ARPA BÍBLICA


Cuando en los pueblos la maldad domina,
y la nación raquítica y menguada
a su completa perdición camina
como la Roma de la edad pasada;

cuando el ojo de Dios ya no ilumina
las tablas de la Ley, con su mirada,
porque todo es horror, vergüenza y ruina
y nada queda de su alteza, nada,

el bardo, como el Justo del Calvario,
aunque pierda su voz en el desierto
cual pierde su perfume el incensario,

¡ay! ¡con la mano el corazón cubierto,
debe clamar, cual clama el campanario,
con profundo dolor tocando a muerto!

(Calixto Velado, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)




VIENTOS DE OCTUBRE


¡Salud, vientos de octubre, bien venidos!
¡Al romper en alegre sinfonía,
Recordáis con tristeza el alma mía
Tiempos mejores para siempre idos!

La cometa de vuelos atrevidos,
Pintoresca y triunfante, que ascendía,
Y una puesta de sol, que era una orgía
De luces y matices encendidos…

Mirándose en el río gemebundo
Los cocoteros de sonante palma
Con su verde abanico siempre abierto…

Las golondrinas aturdiendo el huerto:
¡Sólo flores y luces en el mundo,
Sólo cantos y sueños en el alma!

(Vicente Acosta, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)




FUNERAL



Llegas a los umbrales del misterio,
magnífico señor en tu Pegaso.
¡Pues bien! No es un capricho del acaso
el final del terrestre cautiverio.

Que hay algo más allá del cementerio,
y esa gloria que dejas a tu paso
es un sol que se apaga en el ocaso
para llevar su luz a otro hemisferio.

Pero al darte mi adiós de despedida
el alma siento de dolor transida
cual si decirte adiós fuera perderte;

y es que el cobarde corazón olvida
que en el idioma sideral es Vida
el verdadero nombre de la muerte.

(Francisco Herrera Velado, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)




EL SILENCIO DE LA ROCA



La roca es un orgullo silencioso,
Que surcan líneas de senil rudeza.
Como férrea armadura es su firmeza,
Ante el mar resonante y tumultuoso.

Las olas, en el blanco desdeñoso,
Ensayan bruscamente su destreza;
Mas en vano, la impávida fiereza
De la roca es un reto victorioso.

Su silencio es de luz, sabiduría
De soledad, de fuerza y energía,
Que fatiga las olas encrespadas…

Así callad vosotras, sed discretas
Almas de luz y de dolor, poetas,
En las noches del mar desesperadas.

(José Valdés, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)




ESTE DOLOR INMENSO


Este dolor inmenso que te has vuelto,
esta piedra en el pecho establecida,
esta página sangrándome la vida,
este amargo sabor a mar revuelto,

esta brasa en el pecho establecida
que me galopa como potro suelto,
esta avispa de aguijón resuelto,
esta uña escarbándome la herida,

se apoderan de mí de tal manera
que ya no sé decir si soy el mismo
o soy sólo este amor en que me empeño,

que ya no acierto a discernir siquiera
si mi sueño se llena de tu abismo
o si lleno tu abismo con mi sueño.

(Pedro Geoffroy Rivas, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)





DESIGNIO

A Alfonso

Adherida a tu ser, a ti adherida
Como tu misma piel, como tu acento,
Apagada por ti, por ti encendida,
Arteria, entraña, fibra, ligamento.

Quién sabe por qué arcano filamento,
Por qué ignoto designio fui fundida
A tu esencia vital en tal medida
Que estoy en ti como tu propio aliento.

En mí se cumple el bíblico suceso
De manera total pues soy astilla
Que salió de tu carne y de tu hueso…

Mi nombre lo proclama: soy tu arcilla
Y navego en tu sangre como un beso
Sin tiempo, sin distancia y sin orilla.

(Elisa Huezo Paredes, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)





DOLOR TREMENDO

Pienso en los niños pobres de mi tierra…
En Colorado Spring no hay gente mala.
Cómo quieren al perro y a su perra,
¡son los mejores muebles de la sala!

Aquí perros con suéter y bufandas,
con la alegría azul sobre los ojos.
Allá en mi tierra bajo jacarandas
niños pobres sacándose los piojos…

Aquí toman los perros desayuno
con leche, tostaditas, granizado.
¡Desconocen la pena del ayuno!

Qué tremendo, tremendo este dolor:
¡Vive mejor un perro en Colorado
que un niño pobre allá en El Salvador!

(Oswaldo escobar Velado, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)





TESTAMENTO


Un día he de morir y no me asusta.
Y entonces cuando me hayan sepultado
—y ojalá que del alma bien curado—
quiero una recompensa más que justa.

Quiero que, por Destino, en esa adusta
ceremonia del cuerpo soterrado,
una mujer —aquella que me ha dado
el alma que a mi cuerpo más se ajusta—

si no es mucho pedir en ese trance,
esa mujer sin lágrimas ni duelo
una rosa de amor ponga a mi alcance.

Ese es mi testamento. Ese mi anhelo.
Para que así mi rosa amor afiance.
Para que así mi rosa llegue al cielo.

(Rolando Elías, CELEBRACIÓN DE LA ROSA, CONCULTURA,1999, Volumen 59)

martes, 28 de diciembre de 2010

BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Primera parte)

Laguna Verde en Apaneca, El Salvador,
tomada de: "El Salvadorahora"




BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Primera parte)





DUERME



Duerme. La curva de su casto pecho
que alza su seno al respirar tranquila,
como ola mansa voluptuosa oscila
en el mar de blancura de su lecho.

Pecho armonioso y al suspiro estrecho
que a los aires su bálsamo destila:
nieves en que se abisma la pupila;
busto que el arte y el amor han hecho;

redondeces de espuma en que se embriaga
como torrentes de oro desatado
la luz que en vuestro piélago naufraga:

formó esa curva sobre el mar salado,
Venus, cuando al nacer, flotante y vaga,
Rasgó la onda su seno nacarado.

(Francisco Gavidia, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)





TIEMPO


Aquí, la alcoba donde el sol reía
tras del abierto ventanal con flores.
Mi rostro, ante el Amor de los Amores,
Los caminos del alba recogía.

Aquí, la espera clara y la alegría
de tejer, destejiendo, los rumores.
Los ángeles conmigo. Anunciadores
del buen cantar en la temprana vía.

Más todos los caminos son iguales…
El rostro que se fue, tras los cristales
por el tiempo sin tiempo detenido.

Que nadie llame a la cerrada puerta.
Porque la alcoba se quedó desierta
y un ángel, que no duerme, está dormido.

(Raúl Contreras, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



¿POR QUÉ HAS DE SER, OH AMOR?



¿Por qué has de  ser, oh amor, fuente de olvido,
tajo cruel, incurable quemadura?
¿Por qué has de ser carcoma del sentido,
Fuente de llanto, espejo de locura?

¿Por qué, amor, siendo aroma en el oído
la boca dejas llena de amargura?
¿Por qué en el  cauce de lo ya vivido
se agota el río, mas tu sed perdura?

Mi corazón ha preguntado en vano,
pero no obstante, amor, a ti me entrego:
larva de muerte, sueño de gusano.

Ceniza soy apenas de tu fuego,
signo escrito en la arena por tu mano
y lágrimas en tu rostro de ángel ciego.

(Serafín Quiteño, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



ELOGIO DEL PAPEL CELOFÁN



Hoja del aire. Rigidez del viento.
Agua quieta de un lago de inocencia.
Casi la forma de un presentimiento.
Espejo sin figura. Transparencia.

Aprendiéramos, novia, de esta ciencia
que es ilusión sin margen ni momento
flor de cristal. Indefinible esencia.
Simplicidad exacta de elemento.

Papel de vaguedad y de infinito,
tanquan tabula rasa, nunca escrito,
limpio de pensamiento y de palabra.

Yo he de grabar en él mi dulce empeño:
que bajo el signo de su luz, ¡se abra
la delicada flor de nuestro sueño!

(Hugo Lindo, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



PATINADORA EN EL POLO


Tu rodilla retiene la dulzura
de su cuerpo nacido en gracia leve;
es perfecta la sed de tu estatura
al verte patinar sobre la nieve.

Se confunde la luz en tanta albura
y la rosa de aljófar no se mueve;
biselado jazmín, desde tu altura,
el rocío mantiene cuando llueve.

En el polo la luz es la más pura
concreción del almendro, fiel blancura
incendiando glaciales golondrinas.

¡Ah! Qué diera ese blanco si pudiera
ser el blanco que tiene tu cadera
en desnudo perfil cuando patinas.

(Ricardo Trigueros de León, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



LA LLUVIA



La lluvia tiene duendes y sonidos.
Tiene voces de antigua arquitectura.
Cancioneros viajando humedecidos
a la sombra del tiempo y la figura.

Porque en la lluvia los recuerdos crecen
Arcángeles de ayer sueñan y vagan.
Las calles empedradas reflorecen;
Pequeños barcos de papel naufragan.

(Lejos. Siempre que llueve estoy de viaje.
Me voy con mi palmera y mi lenguaje
al geranio de un pueblo presentido).

La lluvia tiene corazón de infancia,
cabellera de ríos, sol, distancia,
y una rosa escapando del olvido.


(Rafael Góchez Sosa, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



SONETO V


Liso rumor de tierra en que navego
como hacia inmensidad de mar interna:
sorda en la sien la luz de la linterna,
mientras la sombra ofréceme su fuego.

Qué denso amor de tierra es este apego
a la dulzura que me desgobierna:
y es que reflejo soy de la caverna
donde otros hombres callan sin sosiego.

Nadie escapa de ser su propia herida,
y ese río es de todos, tierra adentro,
tierra adentro del agua desvivida.

¡Ah iracunda ficción en que me encuentro,
disgregando la llama conocida
al hundirme sin brújula en su centro!

(David Escobar Galindo, LAS MÁSCARAS YACENTES)

lunes, 27 de diciembre de 2010

CASA SOBRE TU PECHO-CLAUDIA LARS

Claudia Lars, El Salvador





CASA SOBRE TU PECHO



I
A medio otoño, casi del olvido
volviendo con la rosa del verano;
el mar del corazón bajo tu mano
y el camino de ayer para el oído.

No es golondrina, no, la que ha venido
al cielo de este cielo cotidiano;
porque llega del frío más lejano
sabe escoger la tarde de su nido.

Así, con simples nombres de acomodo,
voluntaria de ser, en nuevo modo,
tu sabor y tu clara compañía.

Si recojo praderas en tu casa,
ya presiento la rosa que no pasa
y soy nueva en la rosa todavía.





II
Detrás de las orillas iniciales,
de la agitada soledad de afuera,
un suave octubre, de caricia entera,
y una isla dulce…en olas de rosales.

Pues nunca los amores son iguales,
este arrimo de amor, a tu manera,
de una lejana y muerta primavera
saca el reino del musgo y los panales.

Recuerda…y recordando…en sabio rito
a breve sangre anuda lo infinito,
iluminado y tierno en su desvelo.

Y un poder encendido por tu llama
junta el panal, el musgo y la retama,
para esta casa tuya, entre mi pelo.




III
A ti, todo el poder de mi sentido:
este valle de yerba y de paloma;
mi profunda violeta con su idioma
en los verdes recodos aprendido.

A ti, mi frío-ruego, detenido
en un labio sediento, que lo aroma:
mi ágil laurel y el pájaro que asoma
dando el país del aire en su latido.

Toda mi tierra corporal y oscura:
la que acoge, levanta y asegura,
recia en la entraña y en el tacto fina.

No ha de quedar a piel de amor el goce,
porque ya tu mirada reconoce
tierra adentro, la luz de cada espina.




IV
Tu casa tiene un nombre de tristeza:
un leve nombre de ceniza y frío;
toca el fértil azul del nombre mío
y es noche oculta en que tu voz tropieza.

Antes declaro y vivo, con riqueza
de fácil nardo y de inicial estío;
iba copiando cielos como un río
y en él, para mi amor, tu amor empieza.

Yo recojo ese nombre de la muerte
y lo acerco a los dos, sin que despierte,
mientras un gran silencio nos anuda…

Me brota de las manos nueva tierra,
y el nombre queda en ti, y en ti se encierra
guardando el clima de su patria muda.




V
Aquí a tu lado, en medio de las cosas
y del recuerdo…tuya, conmovida;
por tu claro hospedaje detenida
y también por tus horas dolorosas.

Van a tu amor las arpas de las rosas
y todos los rosales de la vida;
ya no pierdo mi frente, ya encendida
es tu jardín, la tarde en que reposas.

Inmensidad de tierra y cielo envuelve
esta alianza secreta, que resuelve
pasos de ayer en casa tan segura.

De ti saldrán los días venideros,
y en los junios de luz y en los eneros
tendré el hondo crecer de esta dulzura.





VI
Casa de piedra y sueño, que se entrega
en torre de alas y en jardín cerrado;
tamaño del amor insospechado,
reino tardío de una alondra ciega.

A tu fina quietud mi paso llega,
dichoso de llegar, pero cansado;
me corona la luz…tengo un aliado,
y la noche de paz nada me niega.

Este es mi sitio, mi querencia humana,
para empezar de nuevo mi mañana
y borrar en su amparo la fatiga.

Por eso casa mía, casa cierta,
en mis labios te das, limpia y despierta,
con el ángel de flores que te abriga.



(Los presentes sonetos han sido tomados de PRESENCIA EN EL TIEMPO, Antología Poética, Col. Poesía, Vol.15, Dirección General de Publicaciones del Ministerio de Educación, El Salvador, 1962.)


domingo, 26 de diciembre de 2010

DOS POEMAS DE OTONIEL GUEVARA

Otoniel Guevara, El Salvador






NUNCA TUVE UNA CASA



Quiero una casa
donde no escuchen tus gritos los vecinos
tus gritos de placer
inocultables
donde siempre caiga el agua
del cielo
y de la regadera
Quiero un hogar con patio
donde juegue la infancia
su m.s torrente abecedario
donde el sol no me recuerde
los cad.veres incesantes de mis doce a.os
donde no haya que colocar sem.foros
bajo las puertas
donde quepa el amor que nos lazamos
y los hijos
donde La Muerte finalmente llegue
y se sienta
como en su propia casa.


PARA VOS


I
Es cierto
Ten.s raz.n
Todos mis poemas los escrib. para vos
para entreg.rtelos justo en este momento
en que mi coraz.n encuentra al fin
el puerto del cual salieron
bajo la oscura confusi.n de la tormenta
II
Entre el sue.o y la maravilla de tenerte
me han crecido poemas
Son poemas sencillos
sin pretensiones
escritos nada m.s que para vos
Los poemas verdaderos son as.:
sencillos, sin pretensiones
y de alguna misteriosa manera
todos
han sido escritos nada m.s que para vos.

(Los dos poemas de Otoniel Guevara, han sido tomados del Suplemento Cultural TRES Mil, de Diario Colatino, sábado 18 de diciembre de 2010.)

jueves, 23 de diciembre de 2010

RECORDACIÓN PASCUAL (SONETOS NAVIDEÑOS)

David Escobar Galindo, El Salvador






RECORDACIÓN PASCUAL (SONETOS NAVIDEÑOS)*

SONETO AUGURAL

Es una escena, sí. La misma, aquélla
de padre, madre, Niño —y bestias suaves,
y reyes mitológicos, ingraves.
Y una estrella. —¡Pues sí, la misma estrella!

No es una escena, entonces. Sobran claves.
—Que ahí no existe el tiempo, aunque destella.
—Que la madre es un sueño de doncella.
—Y que el niño es un arca de mil llaves.

Mas la escena —viviéndose— es la misma.
Revelándose en cada pensamiento.
Creciendo amor por íntimo mercurio.

Génesis repitiéndose en el prisma
de nuestra humanidad que bebe aliento
en esta lumbre anual de buen augurio.

San Salvador, diciembre, 1982.


NAVIDAD

Nació un Niño en lo oscuro. Y es tan vaga
la noticia, que nadie se da cuenta.
Nació un Niño, y su madre lo alimenta,
mientras tiembla la noche que se apaga.

Ese Niño, en lo oscuro, apenas traga.
Llora apenas el Niño. Pero aumenta
de súbito la luz y el sol revienta,
como un arcángel tímido que indaga.

Alza la madre el rostro. Un rayo fino
repinta su mejilla desvelada.
Y el rumor va subiendo en el camino.

Vuelve el rostro la madre hacia la entrada,
y ve que se arrodilla un peregrino,
y se asusta, y aparta la mirada…

San Salvador, diciembre, 1985


*Los sonetos han sido tomados del libro: RECORDACIÓN PASCUAL, (sonetos navideños, 1982-2003. Imprenta y Offset Ricaldone, 2003. El Salvador.

martes, 14 de diciembre de 2010

poemas de Aranzazú Tejada

Aranzazú Tejada, El Salvador








I

Pongo una cuartilla sobre tu regazo, con el desdén estampándole un verso,
un verso llano, grácil e inmoral, que se tiende de mis dedos al papel
a la espera de tus impulsos de caballero sesgado, rompiendo a la poesía.
Sin embargo,
tu mano se desbarata en cientos de migajas que componen
a una elegía soberbia pero malnutrida,
una elegía creada por el desgano de tu beso trocado por la injuria,
una elegía forjada por la desidia o por la muerte
en la frialdad de la tundra que es tu caricia,
donde todos mis intentos suelen perecer.






II

Ni siquiera reanudes al silencio más austero,
o recojas al artilugio asesino que se estremece con el graznido
de las aves que crujen en tu cielo, cielo falso de recuerdos;
cuando en una noche, en un instante o en un rezo,
en el sosiego añorado dentro de tu mente
llegue una mujer cualquiera apropiándose de mi nombre
y te haga tambalear en la cúpula del ensueño.
No le sonrías, le ovaciones, le temas, o le odies;
pues, ella es una actriz con caprichos distinguidos,
es una marioneta con afán quejumbroso,
rondando por los vergeles opacos de tu infancia.
Ni siquiera te acerques, al temblor de sus manos y de sus labios oníricos,
mucho menos lo hagas a la tersura de su pubis,
de su pubis quimérico, etéreo y fatal;
aunque sea la noche cargada de lamentos y vuelvas abatido de la urbe
y la compañía sean unos estantes polvosos
y el estupor del pasado te tumbe sobre un cojín agradable, no cedas a su ardid.
Pueda que te levantes sonámbulo con pupilas gatunas, cojas el teléfono
y me llames en la madrugada;
y la voz que escuches no sea la mía, sea ronca y candorosa;
y te despiertes para sonrojarte, para enfundarte de asombro con la pócima añejada
de una botella y un par de cigarrillos;
mientras la actriz de tu nostalgia,
se tuerce burlona y falaz
en el escondite más recóndito de tu memoria.





III

En el abismo pérfido,
en el que tus deidades interpretan a tu sonata irascible;
una flauta enmudece y se rebela.
Toda la obertura de furor, se para, a causa de sus notas infringidas.
Y el infierno, abismo ruidoso de tu ira, vuelve a estar en silencio:
¿Escuchas a los himnos de mi gloria?



Dialéctica de la ceniza

Virutas de color verde se desprenden de un pequeño cilindro de papel, perfectamente enrollado. Una llama se aproxima al borde del cilindro; al otro extremo, los labios húmedos de Irene rodean a un filtro de algodoncillo blanco, por el que succiona hasta dejar una ascua perfecta. Escucha como las virutas se queman para transformarse en el humo que viaja hasta sus pulmones y deja un rastro de frescura como el invierno en el pasto. Segundos después, con ímpetu, su tráquea expulsa el humo en la zaga de su garganta; al momento que el frescor se vuelve un agrio sabor en su boca. En su cerebro miles de vínculos se hacen y se deshacen. Un neurotransmisor es su anfitrión: Dopamina. Irene ríe. Piensa si los movimientos que cree que hizo, ya los hizo. Ríe. Calla. Piensa si está haciendo movimientos cuando piensa que los hace. Ríe. Piensa que no ha pasado algo. Calla. La brasa apunta hacia sus dedos, los cuales con una destreza inesperada hacen que desaparezca en un santiamén. Han pasado años de movimientos y de brasas. Cuando mira el cigarrillo sospecha que no es el mismo. Ríe. Carraspea. El humo se desvía de su boca a sus fosas nasales. Unos residuos grises resbalan de un vidrio multicolor. Calla. Carraspea. La dopamina es su huésped permanente. Inhala profundamente hasta hinchar a su diafragma. Sus manos son diestras con el papelillo, de modo que ya no cae ningún vestigio verde grisáceo sobre el suelo. Irene ríe, calla, carraspea. Aún no sabe si ha hecho algún movimiento o si piensa hacerlo. Han pasado años. Han pasado horas. Pasan los minutos; y la única certeza es la dopamina anegando a todo su cerebro.
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Nació el 29 de febrero de 1984, en la ciudad de San Salvador, El Salvador.
Cursó sus estudios de educación básica y media en el Complejo Educativo “Walter Beneke” de la ciudad capital. Inició sus estudios superiores en la Universidad de El Salvador, en el año 2002, en la carrera de Profesorado en Lenguaje y Literatura; graduándose en el año 2005.
Su labor literaria comienza con su participación en el Certamen Literario “Nuevas Letras” en el año 2006, en el que resulta como finalista. Inició un taller literario con otras mujeres llamado “Las mujeres no lloran, escriben” hasta el año 2008. En el año 2010 es invitada a participar en el Taller Internacional “Propuesta tecnológica, científica y artística de Latinoamérica en el Siglo XXI”.
Sus referentes literarios son la post vanguardia, el intimismo, el neo surrealismo, y la transmodernidad poética. Su poesía y narrativa es inédita aún.
aranzaztejada@yahoo.com