viernes, 31 de diciembre de 2010

BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Segunda Parte)


Fotografía: portal de Embajada de El salvador En Madrid.




BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Segunda Parte)




ARPA BÍBLICA


Cuando en los pueblos la maldad domina,
y la nación raquítica y menguada
a su completa perdición camina
como la Roma de la edad pasada;

cuando el ojo de Dios ya no ilumina
las tablas de la Ley, con su mirada,
porque todo es horror, vergüenza y ruina
y nada queda de su alteza, nada,

el bardo, como el Justo del Calvario,
aunque pierda su voz en el desierto
cual pierde su perfume el incensario,

¡ay! ¡con la mano el corazón cubierto,
debe clamar, cual clama el campanario,
con profundo dolor tocando a muerto!

(Calixto Velado, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)




VIENTOS DE OCTUBRE


¡Salud, vientos de octubre, bien venidos!
¡Al romper en alegre sinfonía,
Recordáis con tristeza el alma mía
Tiempos mejores para siempre idos!

La cometa de vuelos atrevidos,
Pintoresca y triunfante, que ascendía,
Y una puesta de sol, que era una orgía
De luces y matices encendidos…

Mirándose en el río gemebundo
Los cocoteros de sonante palma
Con su verde abanico siempre abierto…

Las golondrinas aturdiendo el huerto:
¡Sólo flores y luces en el mundo,
Sólo cantos y sueños en el alma!

(Vicente Acosta, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)




FUNERAL



Llegas a los umbrales del misterio,
magnífico señor en tu Pegaso.
¡Pues bien! No es un capricho del acaso
el final del terrestre cautiverio.

Que hay algo más allá del cementerio,
y esa gloria que dejas a tu paso
es un sol que se apaga en el ocaso
para llevar su luz a otro hemisferio.

Pero al darte mi adiós de despedida
el alma siento de dolor transida
cual si decirte adiós fuera perderte;

y es que el cobarde corazón olvida
que en el idioma sideral es Vida
el verdadero nombre de la muerte.

(Francisco Herrera Velado, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)




EL SILENCIO DE LA ROCA



La roca es un orgullo silencioso,
Que surcan líneas de senil rudeza.
Como férrea armadura es su firmeza,
Ante el mar resonante y tumultuoso.

Las olas, en el blanco desdeñoso,
Ensayan bruscamente su destreza;
Mas en vano, la impávida fiereza
De la roca es un reto victorioso.

Su silencio es de luz, sabiduría
De soledad, de fuerza y energía,
Que fatiga las olas encrespadas…

Así callad vosotras, sed discretas
Almas de luz y de dolor, poetas,
En las noches del mar desesperadas.

(José Valdés, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)




ESTE DOLOR INMENSO


Este dolor inmenso que te has vuelto,
esta piedra en el pecho establecida,
esta página sangrándome la vida,
este amargo sabor a mar revuelto,

esta brasa en el pecho establecida
que me galopa como potro suelto,
esta avispa de aguijón resuelto,
esta uña escarbándome la herida,

se apoderan de mí de tal manera
que ya no sé decir si soy el mismo
o soy sólo este amor en que me empeño,

que ya no acierto a discernir siquiera
si mi sueño se llena de tu abismo
o si lleno tu abismo con mi sueño.

(Pedro Geoffroy Rivas, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)





DESIGNIO

A Alfonso

Adherida a tu ser, a ti adherida
Como tu misma piel, como tu acento,
Apagada por ti, por ti encendida,
Arteria, entraña, fibra, ligamento.

Quién sabe por qué arcano filamento,
Por qué ignoto designio fui fundida
A tu esencia vital en tal medida
Que estoy en ti como tu propio aliento.

En mí se cumple el bíblico suceso
De manera total pues soy astilla
Que salió de tu carne y de tu hueso…

Mi nombre lo proclama: soy tu arcilla
Y navego en tu sangre como un beso
Sin tiempo, sin distancia y sin orilla.

(Elisa Huezo Paredes, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)





DOLOR TREMENDO

Pienso en los niños pobres de mi tierra…
En Colorado Spring no hay gente mala.
Cómo quieren al perro y a su perra,
¡son los mejores muebles de la sala!

Aquí perros con suéter y bufandas,
con la alegría azul sobre los ojos.
Allá en mi tierra bajo jacarandas
niños pobres sacándose los piojos…

Aquí toman los perros desayuno
con leche, tostaditas, granizado.
¡Desconocen la pena del ayuno!

Qué tremendo, tremendo este dolor:
¡Vive mejor un perro en Colorado
que un niño pobre allá en El Salvador!

(Oswaldo escobar Velado, ÍNDICE ANTOLÓGICO DE LA POESÍA SALVADOREÑA)





TESTAMENTO


Un día he de morir y no me asusta.
Y entonces cuando me hayan sepultado
—y ojalá que del alma bien curado—
quiero una recompensa más que justa.

Quiero que, por Destino, en esa adusta
ceremonia del cuerpo soterrado,
una mujer —aquella que me ha dado
el alma que a mi cuerpo más se ajusta—

si no es mucho pedir en ese trance,
esa mujer sin lágrimas ni duelo
una rosa de amor ponga a mi alcance.

Ese es mi testamento. Ese mi anhelo.
Para que así mi rosa amor afiance.
Para que así mi rosa llegue al cielo.

(Rolando Elías, CELEBRACIÓN DE LA ROSA, CONCULTURA,1999, Volumen 59)

martes, 28 de diciembre de 2010

BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Primera parte)

Laguna Verde en Apaneca, El Salvador,
tomada de: "El Salvadorahora"




BREVE MUESTRA DEL SONETO SALVADOREÑO (Primera parte)





DUERME



Duerme. La curva de su casto pecho
que alza su seno al respirar tranquila,
como ola mansa voluptuosa oscila
en el mar de blancura de su lecho.

Pecho armonioso y al suspiro estrecho
que a los aires su bálsamo destila:
nieves en que se abisma la pupila;
busto que el arte y el amor han hecho;

redondeces de espuma en que se embriaga
como torrentes de oro desatado
la luz que en vuestro piélago naufraga:

formó esa curva sobre el mar salado,
Venus, cuando al nacer, flotante y vaga,
Rasgó la onda su seno nacarado.

(Francisco Gavidia, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)





TIEMPO


Aquí, la alcoba donde el sol reía
tras del abierto ventanal con flores.
Mi rostro, ante el Amor de los Amores,
Los caminos del alba recogía.

Aquí, la espera clara y la alegría
de tejer, destejiendo, los rumores.
Los ángeles conmigo. Anunciadores
del buen cantar en la temprana vía.

Más todos los caminos son iguales…
El rostro que se fue, tras los cristales
por el tiempo sin tiempo detenido.

Que nadie llame a la cerrada puerta.
Porque la alcoba se quedó desierta
y un ángel, que no duerme, está dormido.

(Raúl Contreras, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



¿POR QUÉ HAS DE SER, OH AMOR?



¿Por qué has de  ser, oh amor, fuente de olvido,
tajo cruel, incurable quemadura?
¿Por qué has de ser carcoma del sentido,
Fuente de llanto, espejo de locura?

¿Por qué, amor, siendo aroma en el oído
la boca dejas llena de amargura?
¿Por qué en el  cauce de lo ya vivido
se agota el río, mas tu sed perdura?

Mi corazón ha preguntado en vano,
pero no obstante, amor, a ti me entrego:
larva de muerte, sueño de gusano.

Ceniza soy apenas de tu fuego,
signo escrito en la arena por tu mano
y lágrimas en tu rostro de ángel ciego.

(Serafín Quiteño, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



ELOGIO DEL PAPEL CELOFÁN



Hoja del aire. Rigidez del viento.
Agua quieta de un lago de inocencia.
Casi la forma de un presentimiento.
Espejo sin figura. Transparencia.

Aprendiéramos, novia, de esta ciencia
que es ilusión sin margen ni momento
flor de cristal. Indefinible esencia.
Simplicidad exacta de elemento.

Papel de vaguedad y de infinito,
tanquan tabula rasa, nunca escrito,
limpio de pensamiento y de palabra.

Yo he de grabar en él mi dulce empeño:
que bajo el signo de su luz, ¡se abra
la delicada flor de nuestro sueño!

(Hugo Lindo, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



PATINADORA EN EL POLO


Tu rodilla retiene la dulzura
de su cuerpo nacido en gracia leve;
es perfecta la sed de tu estatura
al verte patinar sobre la nieve.

Se confunde la luz en tanta albura
y la rosa de aljófar no se mueve;
biselado jazmín, desde tu altura,
el rocío mantiene cuando llueve.

En el polo la luz es la más pura
concreción del almendro, fiel blancura
incendiando glaciales golondrinas.

¡Ah! Qué diera ese blanco si pudiera
ser el blanco que tiene tu cadera
en desnudo perfil cuando patinas.

(Ricardo Trigueros de León, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



LA LLUVIA



La lluvia tiene duendes y sonidos.
Tiene voces de antigua arquitectura.
Cancioneros viajando humedecidos
a la sombra del tiempo y la figura.

Porque en la lluvia los recuerdos crecen
Arcángeles de ayer sueñan y vagan.
Las calles empedradas reflorecen;
Pequeños barcos de papel naufragan.

(Lejos. Siempre que llueve estoy de viaje.
Me voy con mi palmera y mi lenguaje
al geranio de un pueblo presentido).

La lluvia tiene corazón de infancia,
cabellera de ríos, sol, distancia,
y una rosa escapando del olvido.


(Rafael Góchez Sosa, ANTOLOGÍA DEL SONETO HISPANOAMERICANO)



SONETO V


Liso rumor de tierra en que navego
como hacia inmensidad de mar interna:
sorda en la sien la luz de la linterna,
mientras la sombra ofréceme su fuego.

Qué denso amor de tierra es este apego
a la dulzura que me desgobierna:
y es que reflejo soy de la caverna
donde otros hombres callan sin sosiego.

Nadie escapa de ser su propia herida,
y ese río es de todos, tierra adentro,
tierra adentro del agua desvivida.

¡Ah iracunda ficción en que me encuentro,
disgregando la llama conocida
al hundirme sin brújula en su centro!

(David Escobar Galindo, LAS MÁSCARAS YACENTES)

lunes, 27 de diciembre de 2010

CASA SOBRE TU PECHO-CLAUDIA LARS

Claudia Lars, El Salvador





CASA SOBRE TU PECHO



I
A medio otoño, casi del olvido
volviendo con la rosa del verano;
el mar del corazón bajo tu mano
y el camino de ayer para el oído.

No es golondrina, no, la que ha venido
al cielo de este cielo cotidiano;
porque llega del frío más lejano
sabe escoger la tarde de su nido.

Así, con simples nombres de acomodo,
voluntaria de ser, en nuevo modo,
tu sabor y tu clara compañía.

Si recojo praderas en tu casa,
ya presiento la rosa que no pasa
y soy nueva en la rosa todavía.





II
Detrás de las orillas iniciales,
de la agitada soledad de afuera,
un suave octubre, de caricia entera,
y una isla dulce…en olas de rosales.

Pues nunca los amores son iguales,
este arrimo de amor, a tu manera,
de una lejana y muerta primavera
saca el reino del musgo y los panales.

Recuerda…y recordando…en sabio rito
a breve sangre anuda lo infinito,
iluminado y tierno en su desvelo.

Y un poder encendido por tu llama
junta el panal, el musgo y la retama,
para esta casa tuya, entre mi pelo.




III
A ti, todo el poder de mi sentido:
este valle de yerba y de paloma;
mi profunda violeta con su idioma
en los verdes recodos aprendido.

A ti, mi frío-ruego, detenido
en un labio sediento, que lo aroma:
mi ágil laurel y el pájaro que asoma
dando el país del aire en su latido.

Toda mi tierra corporal y oscura:
la que acoge, levanta y asegura,
recia en la entraña y en el tacto fina.

No ha de quedar a piel de amor el goce,
porque ya tu mirada reconoce
tierra adentro, la luz de cada espina.




IV
Tu casa tiene un nombre de tristeza:
un leve nombre de ceniza y frío;
toca el fértil azul del nombre mío
y es noche oculta en que tu voz tropieza.

Antes declaro y vivo, con riqueza
de fácil nardo y de inicial estío;
iba copiando cielos como un río
y en él, para mi amor, tu amor empieza.

Yo recojo ese nombre de la muerte
y lo acerco a los dos, sin que despierte,
mientras un gran silencio nos anuda…

Me brota de las manos nueva tierra,
y el nombre queda en ti, y en ti se encierra
guardando el clima de su patria muda.




V
Aquí a tu lado, en medio de las cosas
y del recuerdo…tuya, conmovida;
por tu claro hospedaje detenida
y también por tus horas dolorosas.

Van a tu amor las arpas de las rosas
y todos los rosales de la vida;
ya no pierdo mi frente, ya encendida
es tu jardín, la tarde en que reposas.

Inmensidad de tierra y cielo envuelve
esta alianza secreta, que resuelve
pasos de ayer en casa tan segura.

De ti saldrán los días venideros,
y en los junios de luz y en los eneros
tendré el hondo crecer de esta dulzura.





VI
Casa de piedra y sueño, que se entrega
en torre de alas y en jardín cerrado;
tamaño del amor insospechado,
reino tardío de una alondra ciega.

A tu fina quietud mi paso llega,
dichoso de llegar, pero cansado;
me corona la luz…tengo un aliado,
y la noche de paz nada me niega.

Este es mi sitio, mi querencia humana,
para empezar de nuevo mi mañana
y borrar en su amparo la fatiga.

Por eso casa mía, casa cierta,
en mis labios te das, limpia y despierta,
con el ángel de flores que te abriga.



(Los presentes sonetos han sido tomados de PRESENCIA EN EL TIEMPO, Antología Poética, Col. Poesía, Vol.15, Dirección General de Publicaciones del Ministerio de Educación, El Salvador, 1962.)


domingo, 26 de diciembre de 2010

DOS POEMAS DE OTONIEL GUEVARA

Otoniel Guevara, El Salvador






NUNCA TUVE UNA CASA



Quiero una casa
donde no escuchen tus gritos los vecinos
tus gritos de placer
inocultables
donde siempre caiga el agua
del cielo
y de la regadera
Quiero un hogar con patio
donde juegue la infancia
su m.s torrente abecedario
donde el sol no me recuerde
los cad.veres incesantes de mis doce a.os
donde no haya que colocar sem.foros
bajo las puertas
donde quepa el amor que nos lazamos
y los hijos
donde La Muerte finalmente llegue
y se sienta
como en su propia casa.


PARA VOS


I
Es cierto
Ten.s raz.n
Todos mis poemas los escrib. para vos
para entreg.rtelos justo en este momento
en que mi coraz.n encuentra al fin
el puerto del cual salieron
bajo la oscura confusi.n de la tormenta
II
Entre el sue.o y la maravilla de tenerte
me han crecido poemas
Son poemas sencillos
sin pretensiones
escritos nada m.s que para vos
Los poemas verdaderos son as.:
sencillos, sin pretensiones
y de alguna misteriosa manera
todos
han sido escritos nada m.s que para vos.

(Los dos poemas de Otoniel Guevara, han sido tomados del Suplemento Cultural TRES Mil, de Diario Colatino, sábado 18 de diciembre de 2010.)

jueves, 23 de diciembre de 2010

RECORDACIÓN PASCUAL (SONETOS NAVIDEÑOS)

David Escobar Galindo, El Salvador






RECORDACIÓN PASCUAL (SONETOS NAVIDEÑOS)*

SONETO AUGURAL

Es una escena, sí. La misma, aquélla
de padre, madre, Niño —y bestias suaves,
y reyes mitológicos, ingraves.
Y una estrella. —¡Pues sí, la misma estrella!

No es una escena, entonces. Sobran claves.
—Que ahí no existe el tiempo, aunque destella.
—Que la madre es un sueño de doncella.
—Y que el niño es un arca de mil llaves.

Mas la escena —viviéndose— es la misma.
Revelándose en cada pensamiento.
Creciendo amor por íntimo mercurio.

Génesis repitiéndose en el prisma
de nuestra humanidad que bebe aliento
en esta lumbre anual de buen augurio.

San Salvador, diciembre, 1982.


NAVIDAD

Nació un Niño en lo oscuro. Y es tan vaga
la noticia, que nadie se da cuenta.
Nació un Niño, y su madre lo alimenta,
mientras tiembla la noche que se apaga.

Ese Niño, en lo oscuro, apenas traga.
Llora apenas el Niño. Pero aumenta
de súbito la luz y el sol revienta,
como un arcángel tímido que indaga.

Alza la madre el rostro. Un rayo fino
repinta su mejilla desvelada.
Y el rumor va subiendo en el camino.

Vuelve el rostro la madre hacia la entrada,
y ve que se arrodilla un peregrino,
y se asusta, y aparta la mirada…

San Salvador, diciembre, 1985


*Los sonetos han sido tomados del libro: RECORDACIÓN PASCUAL, (sonetos navideños, 1982-2003. Imprenta y Offset Ricaldone, 2003. El Salvador.

martes, 14 de diciembre de 2010

poemas de Aranzazú Tejada

Aranzazú Tejada, El Salvador








I

Pongo una cuartilla sobre tu regazo, con el desdén estampándole un verso,
un verso llano, grácil e inmoral, que se tiende de mis dedos al papel
a la espera de tus impulsos de caballero sesgado, rompiendo a la poesía.
Sin embargo,
tu mano se desbarata en cientos de migajas que componen
a una elegía soberbia pero malnutrida,
una elegía creada por el desgano de tu beso trocado por la injuria,
una elegía forjada por la desidia o por la muerte
en la frialdad de la tundra que es tu caricia,
donde todos mis intentos suelen perecer.






II

Ni siquiera reanudes al silencio más austero,
o recojas al artilugio asesino que se estremece con el graznido
de las aves que crujen en tu cielo, cielo falso de recuerdos;
cuando en una noche, en un instante o en un rezo,
en el sosiego añorado dentro de tu mente
llegue una mujer cualquiera apropiándose de mi nombre
y te haga tambalear en la cúpula del ensueño.
No le sonrías, le ovaciones, le temas, o le odies;
pues, ella es una actriz con caprichos distinguidos,
es una marioneta con afán quejumbroso,
rondando por los vergeles opacos de tu infancia.
Ni siquiera te acerques, al temblor de sus manos y de sus labios oníricos,
mucho menos lo hagas a la tersura de su pubis,
de su pubis quimérico, etéreo y fatal;
aunque sea la noche cargada de lamentos y vuelvas abatido de la urbe
y la compañía sean unos estantes polvosos
y el estupor del pasado te tumbe sobre un cojín agradable, no cedas a su ardid.
Pueda que te levantes sonámbulo con pupilas gatunas, cojas el teléfono
y me llames en la madrugada;
y la voz que escuches no sea la mía, sea ronca y candorosa;
y te despiertes para sonrojarte, para enfundarte de asombro con la pócima añejada
de una botella y un par de cigarrillos;
mientras la actriz de tu nostalgia,
se tuerce burlona y falaz
en el escondite más recóndito de tu memoria.





III

En el abismo pérfido,
en el que tus deidades interpretan a tu sonata irascible;
una flauta enmudece y se rebela.
Toda la obertura de furor, se para, a causa de sus notas infringidas.
Y el infierno, abismo ruidoso de tu ira, vuelve a estar en silencio:
¿Escuchas a los himnos de mi gloria?



Dialéctica de la ceniza

Virutas de color verde se desprenden de un pequeño cilindro de papel, perfectamente enrollado. Una llama se aproxima al borde del cilindro; al otro extremo, los labios húmedos de Irene rodean a un filtro de algodoncillo blanco, por el que succiona hasta dejar una ascua perfecta. Escucha como las virutas se queman para transformarse en el humo que viaja hasta sus pulmones y deja un rastro de frescura como el invierno en el pasto. Segundos después, con ímpetu, su tráquea expulsa el humo en la zaga de su garganta; al momento que el frescor se vuelve un agrio sabor en su boca. En su cerebro miles de vínculos se hacen y se deshacen. Un neurotransmisor es su anfitrión: Dopamina. Irene ríe. Piensa si los movimientos que cree que hizo, ya los hizo. Ríe. Calla. Piensa si está haciendo movimientos cuando piensa que los hace. Ríe. Piensa que no ha pasado algo. Calla. La brasa apunta hacia sus dedos, los cuales con una destreza inesperada hacen que desaparezca en un santiamén. Han pasado años de movimientos y de brasas. Cuando mira el cigarrillo sospecha que no es el mismo. Ríe. Carraspea. El humo se desvía de su boca a sus fosas nasales. Unos residuos grises resbalan de un vidrio multicolor. Calla. Carraspea. La dopamina es su huésped permanente. Inhala profundamente hasta hinchar a su diafragma. Sus manos son diestras con el papelillo, de modo que ya no cae ningún vestigio verde grisáceo sobre el suelo. Irene ríe, calla, carraspea. Aún no sabe si ha hecho algún movimiento o si piensa hacerlo. Han pasado años. Han pasado horas. Pasan los minutos; y la única certeza es la dopamina anegando a todo su cerebro.
________________
Nació el 29 de febrero de 1984, en la ciudad de San Salvador, El Salvador.
Cursó sus estudios de educación básica y media en el Complejo Educativo “Walter Beneke” de la ciudad capital. Inició sus estudios superiores en la Universidad de El Salvador, en el año 2002, en la carrera de Profesorado en Lenguaje y Literatura; graduándose en el año 2005.
Su labor literaria comienza con su participación en el Certamen Literario “Nuevas Letras” en el año 2006, en el que resulta como finalista. Inició un taller literario con otras mujeres llamado “Las mujeres no lloran, escriben” hasta el año 2008. En el año 2010 es invitada a participar en el Taller Internacional “Propuesta tecnológica, científica y artística de Latinoamérica en el Siglo XXI”.
Sus referentes literarios son la post vanguardia, el intimismo, el neo surrealismo, y la transmodernidad poética. Su poesía y narrativa es inédita aún.
aranzaztejada@yahoo.com

domingo, 10 de octubre de 2010

CREACIÓN DEL HOMBRE-PEDRO GEOFFROY RIVAS

Pedro Geoffroy Rivas, El Salvador





CREACIÓN DEL HOMBRE



Del sagrado connubio de Xochipili y Xochiquetzal
nació un portentoso niño.

Y dijeron los Dioses:
“Daremos a la tierra este cuerpo divino
para que en ella sea fruto y flor de prodigios”.

Extendieron el cuerpo tierno y fresco
Por el monte y los valles.

El cabello se volvió blanco algodón.
De sus orejas brotaron dos árboles floridos.
Su nariz se convirtió en el chían.
Sus dedos se tornaron camotes.
Sus diez uñas dieron origen al maíz.
El resto del cuerpo se transformó en mil frutos.

Los Dioses lo llamaron cinteotl,
el que forja alimentos.

Y dijeron los Dioses:
“Hemos de crear al hombre”.

Cada uno de ellos recogió cuatro granos de maíz amarillo,
cuatro granos de negro,
cuatro granos del rojo,
cuatro granos del blanco.

Cuatro veces durante cuatro días
recogieron maíz los cuatro Dioses.

Enseguida molieron y amasaron los granos
y con la blanda pulpa conformaron un cuerpo.

Durante cuatro días lo expusieron al sol.

El quinto día,
el jaguar de la noche lo recontó en su espejo
y el murciélago rojo lo cubrió con su manto.

El sexto,
vino el Águila y acarició su frente.

El séptimo,
el Lagarto sopló sobre su boca.

Se irguió entonces el hombre
y comenzó a caminar sobre la Tierra.



*Poema perteneciente al libro: Yulcuicat, de Pedro Geoffroy Rivas, Ministerio de Educación, Dirección general de Publicaciones, San Salvador, El Salvador, 1965, 54 págs.

sábado, 2 de octubre de 2010

Un total de 36 poetas optan al VII Premio García Lorca, que se fallará el próximo 8 de octubre

David Escobar Galindo, El Salvador (Archivo de André Cruchaga



Francisco Azuela, México, (Archivo de André Cruchaga)




UN TOTAL DE 36 POETAS OPTAN AL VII PREMIO GARCÍA LORCA, QUE SE FALLARÁ EL PRÓXIMO 8 DE OCTUBRE

Un total de 36 poetas de Hispanoamérica y España optan a la VII edición del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, que se fallará el próximo 8 de octubre en el Palacio de Quinta Alegre de Granada. El plazo para la presentación de candidaturas finalizaba este pasado 30 de septiembre, por lo que el ganador de una nueva edición del premio, el de mayor dotación económica de los premios de poesía de habla hispana, con 50.000 euros, estará definitivamente entre esos 36 nombres.
GRANADA, 01 (EUROPA PRESS)


Un total de 36 poetas de Hispanoamérica y España optan a la VII edición del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, que se fallará el próximo 8 de octubre en el Palacio de Quinta Alegre de Granada. El plazo para la presentación de candidaturas finalizaba este pasado 30 de septiembre, por lo que el ganador de una nueva edición del premio, el de mayor dotación económica de los premios de poesía de habla hispana, con 50.000 euros, estará definitivamente entre esos 36 nombres.
España encabeza las candidaturas, con un total de ocho, seguida de Argentina, con seis, México, con cuatro, y Chile y Colombia con tres, según ha explicado e Europa Press el director del Servicio de Cultura y Patrimonio en el Ayuntamiento de Granada, José Luis Carmona. Los escritores candidatos, de 15 nacionalidades diferentes, corresponden a 63 propuestas presentadas por festivales de poesía, academias de la lengua española, instituciones vinculadas a la literatura en lengua castellana y academias nacionales, regionales y locales que tienen sección de Literatura.
Entre todos los candidatos destaca la nicaragüense Claribel Alegría --la única discípula viva de Juan Ramón Jiménez-- que opta al premio con una decena de candidaturas, seguida del argentino Alfonso Nassif, con seis votos, y por el granadino Antonio Carvajal, que acumula cinco. Otros dos poetas concurren con tres propuestas: El peruano Antonio Cisneros y Nicanor Parra, de Chile.
Con dos propuestas concurren Renée Ferrer (Paraguay), Juan Gelman (Argentina), Homero Aridjis (México), Giovanni Quessesp Esguerra (Colombia); Ernesto Cardenal Martínez (Nicaragua) y Demetrio Fábrega (Panamá).
El resto de poetas concurren con una candidatura, como Alí Chumacero (Méjico), Benjamín Prado (España), David Rosenman-Taub (Chile), Diana Bellesi (Argentina), Edgar Morisoli (Argentina), Eduardo Lizalde (Méjico), Efrain Jara (Ecuador), Félix Grande (España), Gonzalo Márquez Cristo (Colombia), Ida Vitale (Uruguay), José David Escobar Galindo (El Salvador), José Kozer (Cuba), Luis Alberto de Cuenca (España), el Luis García Montero (España), Milton Manuel Bassa Werner (Bolivia), Pablo García Baena (España), Pedro Shimose (Bolivia), Piedad Bonett (Colombia) y Rafael Guillén (España).
Además, este año se han presentado seis nuevos candidatos, todos ellos con una propuesta: Se trata de los poetas argentinos Oscar Menassa y Jorge Bocanera; el mexicano Francisco Azuela, la española María Victoria Atencia García, el chileno Gonzalo Rojas y el cubano Waldo Leyva.

ENTREGA EN LA CLAUSURA DEL FESTIVAL

El premio tiene por objeto reconocer el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la literatura hispánica.
El fallo tendrá lugar el próximo 8 de octubre en el Palacio de Quinta Alegre mientras que la entrega del galardón coincidirá como cada año con la clausura del Festival Internacional de Poesía, aunque esta vez el lugar escogido será el Centro Cultural Manuel de Falla, que acaba de reabrir sus puertas tras su remodelación.
El jurado, bajo la presidencia del alcalde de Granada, José Torres Hurtado, está compuesto por representantes de la Fundación Federico García Lorca, la Real Academia de las Buenas Letras de Granada, el Patronato Huerta San Vicente, la Universidad de Granada, la Residencia de Estudiantes, el Centro Generación del 27 y la Casa de América.
En la pasada edición fue elegido ganador el escritor español José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926), mientras que en la edición anterior el premio se fue para el hispano-mejicano Tomás Segovia. En 2007, el valenciano Francisco Brines se alzó con la Luna lorquiana, en 2006 fue escogida la peruana Blanca Varela; en 2005 el mejicano José Emilio Pacheco; y en 2004 recibió el galardón el poeta ovetense Ángel González.

Le deseo la mejor de las suertes a todos los poetas propuestos, en especial a mis dos amigos, los poetas: Francisco Azuela y David Escobar Galindo.





viernes, 17 de septiembre de 2010

Milagros Salvador y José Mas

Carátula de libro de Milagros Salvador

Carátula de libro de José Mas


En días pasados, los notables poetas: Milagros Salvador, (Madrid); y José Mas, (Valencia), me han hecho partícipes de sus más recientes publicaciones.
Milagros Salvador, lo ha hecho con "Jornada del Retorno", Lord Byron Ediciones. "Un libro donde se muestra una madurez creativa y nos afirma que estamos ante una de las poetas más interesantes de España". Ya antes ha publicado: Acrostolio, Ceremonia, Del barro a la ceniza, espejo de la tierra, frontera de humo, Gira nocturna, Habitando la sombra. Es, además, de notable poeta, Licenciada en Filosofía y letras y Psicología.
Por su parte José (Pepe) Mas, ha optado en esta ocasión, lanzarse con una Antología: Espejismos. Poeta de gran senibilidad con más de siete libros de poesía. El poeta, con este libro antológico, aspira tocar algún corazón y algún oído con su palabra. Pepe (1939) perdió la vista a temprana edad; y, en esas condiciones, llegó a ser el primer catedrático universitario ciego de España.
A Milagros y Pepe, un abrazo y mi gratitud por hacerme participe de su periplo existencial.
André Cruchaga,
Barataria, 17.X.2010

domingo, 8 de agosto de 2010

Un poema de Xochitl Cabrera

Xochitl Cabrera. El Salvador








POEMA









Trato de encontrar la mirada fija
y la conversación incompleta
donde sólo la piel nos recubre al ocaso
y al secreto de un beso
que vendrá a resurgir
cuando nos moje un café
y el aroma a tabaco
en el rincón de la estancia
nuevamente



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Xochitl Cabrera. San Salvador 9 de marzo de 1984. Hija de Ana Xochitl Cabrera y Eduardo Abarca Barrera. Realizó sus estudios en el Colegio Nuestra Señora del Rosario de Fátima en Santa Tecla, donde reside actualmente. Fue bailarina de la Escuela de Danza Morena Celarié desde 1997 hasta 2003. ParticipÓ como miembro organizador del Encuentro Permanente de Poetas dirigido por Otoniel Guevara de 2003 a 2006. Participó en el evento la Primavera de los Poetas Organizada por la Alianza Francesa en el año 2006 y en el Encuentro de Poetas El Turno del Ofendido en el año 2006. Miembro fundador y de la directiva del Foro de Escritores. Actualmente estudia Medicina en la Universidad Alberto Masferrer. Posee diversas publicaciones: en el Diario Colatino, ,en la antología de poesia joven Madrugada del Siglo XXI.

lunes, 2 de agosto de 2010

JAIME ICHO KOZAK Y SUS MANOS FORASTERAS

Portada: "Ojo Estelar" de Miguel Óscar Menassa








JAIME KOZAK Y SUS MANOS FORASTERAS






[Comentario]







A finales de julio de este año, he recibo la más reciente obra poética publicada por el poeta argentino-español, Jaime Icho Kozak. Se trata del libro intitulado: MANOS FORASTERAS, editado en la colección Poesía, por la Editorial Grupo Cero, afincada en Madrid, España. El libro en cuestión está divido en tres partes: El diablo hocicudo, No sabía que era tu nombre, y Manos forasteras.

El poeta Icho Kozak, es poeta de lo onírico. Construye el poema desde la insondable tempestad de la sangre. Imagen e metáfora se asoman al nosotros inquietante, a la palabra sin soslayo de las tempestades humanas. Así, ya en el primer poema, el poeta nos dice: “Dientes chirriando en las puertas del tiempo/ con la mirada cubierta de líquenes/ y leporinos velos con sienes restallantes,/ pateando de soslayo la muerte”. El poeta, al igual que las demás personas tiene la capacidad de comunicarse a través de este universo de símbolos. El poema como construcción, obra creada, es la revelación íntima del poeta; pero además es apelativa y sígnica.

Diversos motivos subyacen en la obra del poeta: la nostalgia por la patria, la angustia, el tiempo y su espectral fugacidad; para lo cual, recurre a la imagen de la luciérnaga y al cenit; indaga, además en esa fuente inagotable del amor que otros poetas, de aquí y allá, a lo largo de centurias han cantado, sublimado y exteriorizado como parte de la vivencia del alma humana.

El poeta, en su actitud de hablante poético, “lenguaje lírico”, emplea diferentes figuras, objetos hechos situaciones, como recurso comparativo para hacer más entrañable la relación poesía vida. De pronto, en uno de sus poemas salta la espectral imagen del lobo, tal como viene de Thomas Hobbes, en cuanto expresión, pues la poesía de Icho Kozak no tiene nada que ver con el atomismo.

“En amplios espectros —nos dice el poeta—/ cada vez más cercanos,/ juegan, tranquilamente,/ un mano a mano/ entre sombras y mi garganta”. Poema: Mis nietos. El poeta es, pues, un ser del asombro. Va tocado siempre por la humedad de los arroyos. Y luego en diáfanos renglones, el miedo en el filo de las lámparas. Por eso, expresa: “Sensible al miedo/ hasta estupores linfáticos,/ es la fascinación/ de encuentros previstos,/ mapas plurales,/ no agotan mis deseos erráticos,/ memorias del mundo.”

La fugacidad apremia al poeta, ya jugando los hilos sutiles del azar, ya entre espejos quebrados. Lo cierto es que “Con pies indulgentes,/ me sumerjo/ en la pasión que alimenta velocidades de crucero”. Lo cual nos quiere decir que el poeta es consciente de este despojo de la fugacidad.


André Cruchaga
Barataria, 02.VIII. 2010