sábado, 23 de abril de 2011

DOS POEMAS DE ABIGAÍL GUERRERO


Abigaíl Guerrero, El Salvador





Feliz cumpleaños




Tercos fusiles agudos por toda la noche suenan.
La Virgen cura a los niños con salivilla de estrella.
Federico García Lorca



He recibido desde lo alto del cielo
desde el retumbo del llano
desde los tórax partidos,
desde el rojo amanecer
de horizontes incendiados,
desde los pasos perdidos,
perdidos en la búsqueda
de un refugio cercano,
desde el amargo llanto de un niño
quien pregunta por un padre
que jamás cruzará nuevamente los umbrales
de su rústico patio,
desde el sofisticado Dragón “F”
que escandalosamente surca los cielos
para vomitarnos su odio milenario,
y desde todos los clamores confusos
que resuenan allá afuera
en furiosa y cruel desbandada de espanto
recibo disparos
recibo ronquidos
recibo finalmente, una felicitación de cumpleaños
un amargo y doloroso cumpleaños,
en la primera ofensiva guerrera
de mil novecientos ochenta y uno.




Reencarnación




Has emergido desde el fondo del abismo
para darme el secreto lunar
de nocturnas humedades
tus cristales de sal
desmigajan mi arena
y nos tornamos pececillos de luz
tornasolados seres naufragando
en el azul profundo
de un aliento confundido,
en el remolino dulce
de sudores primitivos,
en la desembocadura tibia,
de antiguos sueños reprimidos,
y reencarnamos frente a frente,
elevando nuestras ansias
amotinándonos en la espera
remontando en corrientes
–Antidiluvial estrecho de silencios y quimeras-
Reconociendo nuestros cuerpos
traslúcidos de tanto amar
sobre votivos restos de alabastro
y flotantes trozos de madera,
desafiando las bitácoras,
conjurándonos en la espera,
sin peligros nocturnales,
sin minúsculas peceras,
sin temor a leviatanes,
sin timón,
sin red,
sin lámparas,
sin tregua.

viernes, 22 de abril de 2011

POEMAS INEDITOS DE ALFONSO VELIS TOBAR


Alfonso Velis Tobar, poeta, narrador, ensayista, profesor Universitario,
El Salvador-canadá, fotografía Salvador Juárez





Día de cuaresma en tempestuoso invierno





Cigarra puta que escondida bajo tierra
Te hace la oruga de los males buenos
Y comes las raíces del infierno
Julio Iraheta Santos



Un día cualquiera como hoy salgo a la calle
Bajo la nieve de fragantes aromas fríos azota mis cabellos
Árboles tirados por el suelo por el fragor del viento.
Marchito árbol que soy desgarrado en pleno invierno.
Con bufanda abrigo de solapa,
Botas de tapir guantes de hojalata.
Salgo a la calle a 35 grados menos cero
Se me cuaja la sangre. Se me encrespan los nervios
Me duelen las coyunturas de las manos
Los goznes de los pies, se me entiesan las orejas
¡A mi Dios! ¡Extraño mis frescos otoños tropicales!
Las cigarras cantan entre ardientes soles vespertinos

Aquí lejos de la patria que amo
Por hoy me acompaña la humana amistad
De mi perrito faldero Toby fiel hermano
Vagamente mis pasos sigue
Para sabernos platicar a solas
Mi vecindad de gentes distintas
Esperan el bus de las siete
Se van regresan para volverse a ir
A su hora programada
El camión de la basura, el cartero, los cobros
Quizás las sensacionales noticias de mi patria
El diario crimen organizado, la violencia social
Propugnada por los idolatras del dinero
Pilatos que se lavan las manos
Asolapados en la corrupción, la mafia, las drogas
Y el despotismo del régimen
Me duele su pobreza infernal
Llena de miedo de frío de hambre.
Y quisiera repartirme pan a manos llenas
¡Y lloro por las noches!
Voy a mi ron acostumbrado a disipar la pena
Difícil vivir con una patria ausente
Como un niño en las noches por ella lloro.
Yo la tengo y me tiene a corazón partido
Y ella es como el fantasma de una madre
Corriendo desesperada tras mí sombra
En día de cuaresma el poeta
Medita largamente dando la cara
Se le quiebra la ternura de aquellos ojos
Sin cansancios en el alma medita
Barca que soy que se deja llevar
Vertiginosamente sin rumbo por la corriente
Rama que soy que por el peso de la nieve
Lentamente se desploma
Sobre la superficie del viento
Piedra que soy que a tientas se resbala
A la luz de los abismos…
Invierno/03/2009

(De: “Diario de un poeta desesperado”)





Embriaguez al otoño que llega




Odio que te marches,
Como también la negritud de las calles.
Mauricio Vallejo Marques.

I
Uno no sabe nada si se ha bebido todo el día
Oigo cantar un Torogoz entre el frondoso pino
Mi embriaguez tambalea de gozo y alegría
Más me sirvo otra copa de buen vino
Más no he perdido lucidez ni memoria
Ni esa sensación del mundo que me rodea
Sin dejar que mi alma oscurezca
Yo no ambiciono cargos oficiales
No deseo riquezas ni mucho menos honores
Quiero dejar una huella cristalina
Soy alma responsable de mi oficio

Las hojas muertas caen de los árboles
Lluvia de mariposas desprenden su vuelo
Al atardecer el aire del otoño es delicioso
Vuelan los pájaros en bandadas
Más es solo un instante desaparecen a lo lejos…
Si bien el vino disipa las penas
Como decía mi tío Tule Mata Melgar
Piropeando a las muchachas
Que pasaban por el barrio
Diciéndoles cositas chulas al oído
Son recuerdos que brotan de mi mente
Llega la hora de irte así en tarde de otoño
Los árboles desnudos yacen sin hojas
Me sirvo otro vaso de buen vino
Un pesado letargo afloja las cuerdas del corazón
Tal si hubiera bebido un instante
Pues soy mortal sumido en el sueño

II
Así pasamos todos en la vida
Como pasa el agua corriendo por los ríos
Para ir a desembocar en los mares
Sin regresar nunca sobre su misma corriente
Las flores ya se marchitan
Las hojas se vuelven amarillas
O de rojos bronceados a lo lejos

Pronto me abrigaré fríos inviernos
Se avecinan en tormentosas lluvias
Por hoy el otoño hace caer parvadas
De hojas muertas sobre los suelos

¡Salud hasta ver a Dios!
Decimos en mi tierra
Antes de echarnos el buen vino
Y de un solo trago vacío mi copa
¡Sin caer en el abismo negro del vicio y el delirio!
Es bueno embriagarse de vez en cuando!
¡Es saludable! Caen bien un par de tragos
Me siento borracho floto como una nube
Tendido en el firmamento de estrella fugaz
El poeta Dante decía que el vino
Siembra poesía en los corazones
Pues así embriagados cantaban Omar kayán y Lipo
Ilustres poetas del vino y del amor
¡Salud...! ¡Comamos bebamos amigos míos!
De estos delicados bocaditos agridulces
Preparados con amor por mí amada…
Otoño/10/09

(De: “Diario de un poeta Desesperado”)





Tarde de hastíos extraños




Amo tu desnudez
Porque desnuda me bebes con los poros
Como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.
Roque Dalton




En casa solos desnudos
Cual hojas junto al viento
Danzas y ritos en el amor
El tiempo es larga marcha de espera
Pero buscando renovar lo nuevo
Estamos como contra un muro derribado
Enmudece la palabra
Hablar otra lengua otras costumbres en país extraño
Es tarde de hastió caluroso
Es un infierno y no se aguanta
Afuera los niños corren en otros juegos
Que no fueron los nuestros cuando niños
Un día una tarde como esta
Hablando de los presupuestos de la vida
La caza la luz el teléfono el agua la calefacción
La leche de los niños. Aquí todo es abundancia
Nuestras penas y venturas
La nostalgia de la madre lejos en otros mares y valles
Me duele distante mi país. Sangrándose una vez más
Muriendo a nuevas primaveras
La tarde como un horno en tizones
Miren esas hermosas muchachas de London
Gordas, flacas, su única pasión solo broncearse
Ante el sol de las diez de la noche
Casi desnudas desde su pubis angelical
Y en mi país las siete en luna llena
Como si la otra pasión en el consumo
Fueran solo los embutidos enlatados
Los cigarros el vino las cervezas
Y la coca cola del imperio hasta en basuras
Las hamburguesas las papas refritas
La TV comidilla del sexo y la violencia
Aquí todo sobra para tirarlo a la calle
Allá todo falta para recogerlo
El tiempo mismo bastante extraño
Ya caen las hojas amarillas por hoy
La verde hierba empieza a secarse
Es el comienzo del otoño
Luego uno aprende a beber a solas
Para mitigar la nostalgia de los días
Matar el frío de los huesos
La soledad de las grandes nevadas
Por hoy nos contemplamos al espejo
Otra forma de vivir de ir muriendo
Pon los pies sobre esta tierra y haz lo que vieras
¡OH Dioses eternos!
Dos almas somos en un lugar del mundo
Comunes sencillas citándose en su lecho
Quedándose desnudos perdidos en lejano bosque
Dos semillitas en floración lanzados
A esa perra gana de hacer el amor. Avt1987

(De: “Diario de un poeta Desesperado”)





Expatriado de tu geografía




Todo el círculo de país pequeño
Que se queda quieto
Lya Ayala





Mi país a la distancia de miles de kilómetros
Tierra de esmeraldas corazón de América
Vivo en esta inmensidad de territorio
¡País mío tú de tan diminuto ejemplo!
¡Pequeña castañuela de amor!
Abrigado por el puño de mi mano
Pero es que no encuentro serenidad
En cuanto tus peligros y encantos
Es que un día cualquiera
Puedes morirte de muerte muerte
De nostalgias pero es hermoso mi país
Tierra prometida de ensueños y quebrantos
Diminuto garbanzo semillita de mostaza
Luna llena resplandece allá en el horizonte
A lo lejos mi país de codiciosos amos
Con su pequeñez de mar y lágrima
Es que la presencia de tu fuerza opresora
Está ahí aguaitada solita esperando
Imagen de dolor mi gente sencilla
Mi pueblo reguero de hormigas laboriosas
Que llevo a flor de piel
Estremecido en mi palabra
Temblor eterno temple de roca
Transido por la magnitud de tu tragedia
Hemos de muchos muertos
Sembrado de cruces tú historia
Expatriado yo de tu geografía
Tu pura ausencia me mata
Vivo y sé que existes
Por hoy el sueño me bota
AVT/03/11

(De: “Prodigiosa Blasfemia”)




Espejo roto en sus detalles




Mi pasado es un espejo roto
Porque perdí a Dios. (El me perdió)
Luis Melgar Brizuela




En esta tarde
Cómo lamento que estés ausente de mí
Mi reloj sus agujas giran al revés
Correr atrás el tiempo quisiera
Que cuando sean las doce de la noche
Sin angustia soledad entre mis sueños
Quisiera que fueran las seis de la tarde
Es locura o sueño de Quijote
Me contagia de su locura genial
Encojo mis rodillas, estiro todo mi cuerpo
Hombros y brazos como todas las noches.
Cómo lamento que tú estés ausente
Mi perrito juega mis rodillas
Interrumpo la meditación
Me rasca los pies, sacude su cola
Me huele lame suavemente mi cuerpo
Habla quiere salir a orinar la noche
Sigo lamentando tu ausencia
Miro el reloj y son las siete
Oigo el estridular de ese grillo
Podrías aparecer de repente
Lanzarme diatribas infernales o caricias
El abrazo fuerte de tus calores
Tú con el silencio de mis ojos
Creo que tu espacio hace falta
Cómo lamento que estés ausente
En mi reloj ya la madrugada cayó
Extraño esa ausencia de tus humores
Solo en desesperada memoria
No tengo más que la noche ausente
¡Mira estás mordiendo mi ternura!
AVT/2/04/11

De: “Prodigiosa Blasfemia”





Símbolo de mal presentimiento




Frente a la incertidumbre de los viajes
¡Es levantar la frente!
José Roberto Cea




¡Date cuenta mujer mírala bien!
¡Ha llegado otra vez!
¡La mariposa de grandes alas negras!
A nuestra sala
Es que es enorme
Y muy rara en sus colores mira
Y llega a darnos con su presencia
Alguna mala noticia
De mal presentimiento de alguna muerte
De alguien
Según la simbología mítica de estas lúgubres mariposas
Que rara vez visitan los aposentos familiares
Es solo para anunciar el mensaje de la muerte
Por hoy quiero estar a solas absolutamente
Aunque solo el clock clock del reloj
Me martiriza segundo a segundo
Estoy volviéndome viejo
Buscando entre mis poemas perdidos
Aquella mala noticia del amigo que desapareció
Por las fuerzas del orden
Y una mariposa nos trajo la noticia.
Ahora quizás alguien agoniza
Por hoy no quiero tener noticias inesperadas
La mariposa guarda su presencia silenciosa
Posando sobre la pared la estoy mirando
Oigo el corazón de una campana
No creo
La vida humana tiene su valor
Cada minuto con el nacimiento
o la muerte de la vida.
Una lágrima se junta con una sonrisa feliz.
Podría ser que viene anunciándome la mía
Me duele el corazón de canto enajenado
Podría morir ahora más que nunca de dulce muerte.

(De: “Prodigiosa Blasfemia”)




De lo inesperado



Bueno, pues como dicen que no hay secretos para Dios,
Algún día no habrá secretos para nadie.
Mauricio Vallejo (1958-1981)



Cenizas quedarán de la invisible palabra
Que fue solo significado y sonido.
Cenizas de lo que se respiraba
Queda después de la hecatombe
De lo que existía
Luego viene el desastre
Queda el mal tiempo
Solo cenizas serán tu cuerpo
Entre la desnudez de los suplicios
Sin una lagrima encendida
Donde dejas todo
Ahí no cabe nada más
Solo la materia de lo que fuiste
Cenizas a la tierra a lo mejor
Mis cenizas en el sumo de una fruta
En boca del hambriento
La hoja que deja su sombra inerte
Sobre el lomo de las ramas quebradizas
De la imaginación y el miedo no vernos salvos
Del olvido y del sueño despierto
Cenizas de la tierra por los siglos de los siglos
Un día perecida por el hombre
Que no supo escuchar sus quejidos
Y en dolamas nucleares
Por ello la tierra retumba
Desde el fondo de sus ciegos estertores
Se está doliendo la tierra la fauna muere
De sus dolamas infernales
Y en grandes oleadas de calor la tierra viene
Del hombre que la vela la despelleja a su fin eterno
Que florezcan los enigmas de lo que está por llegar
Los cataclismos inesperados
Que sorprenden a la grotesca mirada
En la trágica muerte sin destino
Haz que recobre todo el esplendor
Dorado de mis fuegos
En la eternidad de mis encantados instantes
Solo cenizas quedaran de toda esta galaxia imaginaria
De los fuegos en millones de partículas atómicas
Tienes que deshacerte de todo
Nada te llevas ni tus cenizas que fueron
El brillante esplendor más grande de tu vida
Cenizas de lo que fue este amor por la humanidad entera
Cenizas de los que dividieron el mundo para propiedad privada
De sus gozos terrenales nada se llevan
Queda tu memoria tus hechos
Tu palabra escrita en esta página
Hasta que aguante la polilla del tiempo
Junto a la eternidad del sueño
De lo que pudo haber sido y no fue…
AVT/04/11

(De: “Prodigiosa Blasfemia”)

miércoles, 20 de abril de 2011

UN POEMA DE DORA GUERRA


Dora Guerra, Francia-El Salvador





GRITO EN EL VIENTO





En el viento sin voces
he buscado tu voz sin esperanza.
He cerrado mis ojos
para verte en la nada
y he extendido mi mano
sin encontrar la tuya en la distancia.

No hay aurora en mi noche
ni verde en mi horizonte que se alarga.

Tu huella en mi camino,
grabada sobre el agua,
borrada para siempre
y siempre fija en mi alma,
ha de seguir la mía en la tiniebla,
debajo de mi planta;
conmigo irá después de las estrellas
y en el fondo del agua.

Y aunque tal vez la imagen de mis ojos
se haya borrado en tu alma,
por todos los caminos que recorras
llevarás tus miradas.
Y si ya tus oídos
olvidaron mi acento que te hablaba,
en toda melodía que recojas
estarán mis palabras
y todo grito amargo que a ti llegue
saldrá de mi garganta.


En la noche desnuda,
en los ríos sin agua,
en la aurora ya muerta
antes de la mañana,
en la nube sin vida,
en la niebla del alba,
yo buscaré tu voz, sin esperanza,
y cerraré mis ojos
para verte mejor entre la nada,
y extenderé mi mano
hacia ti, a través de la distancia.

Cuando todo mi cuerpo
cansado esté después de la jornada;
y mis ojos cerrados
de nuevo a la Luz se abran;
y mi mano extendida
retorne a reposar sobre mi falda
¿habré de recobrar toda la luz
a mi vida negada?
¿mereceré llegar hasta la cima
fértil de la montaña?
o dormiré, tal vez, un sueño mudo,
de noche y sin palabras.