Maynor Xavier Cruz
Noé Lima (Ahuachapán,
El Salvador, 1971) es de los poetas que emergieron en los noventa en este país y
ha participado en diferentes festivales centroamericanos, pero este escritor, ¿qué pensará sobre la poesía?
“Yo siento
que la poesía es el mejor canal de comunicación que tenés con la gente”
Noé Lima
Por Maynor Xavier Cruz*
Noé Lima, sé que sos escritor,
poeta y pintor ¿en qué momento te das cuenta que querés ser escritor?
Realmente me di cuenta que quería
ser poeta a la edad de quince años, cuando tuve contacto con la obra de Roque
Dalton, antes de eso ya había hecho experimentos infantiles, igual con la
pintura, pero después de leer ¨La ventana en el rostro¨, de Dalton, me di cuenta que mi deseo por explorar nuevos
caminos era con la poesía, así que decidí escribir, digamos que esa manera fue
el inicio, como una inquietud, como una búsqueda.
Sos fundador del grupo TECPAN,
¿por qué de este nombre?
El grupo literario TECPAN surgió como una
necesidad de los estudiantes de la
escuela de Derecho de la Universidad ¨Doctor José Matías Delgado¨, allá por el
año 1994, coincidimos con el también escritor y poeta el Lic. José Enrique Sorto
Campell, que era docente de la escuela de Derecho y concluimos, después de
tantas charlas que habíamos tenido en la cafetería, que era necesario tener un
grupo literario en la Universidad; en un principio habíamos denominado que el
grupo literario se iba a llamar “Taller Literario Roque Dalton”, pero por que
estaba el representante de la poesía de
la derecha que era escobar Galindo, que era la antítesis daltoniana no podíamos
ponerle así, entonces decidimos ponerle TECPAN, que es el nombre antiguo de las antiguas ruinas de San Andrés,
que significa en la lengua materna de mi país “ lugar donde duerme la campana
del amor”
¿Cuántas personas formaban el
grupo TECPAN?
Estuvimos aproximadamente muchos,
no te podría decir cuántos, no te podría decir el número, por que unos
entraban, otros salían o regresaban, por que no aguantaban la metodología de
trabajo y la critica ácida que se vertía
hacia los textos de cada miembro, pero fundamentalmente estábamos Mariano
Guzmán, Daniel Castillo, Luis Angulo, Claudia Meyer, Diego Calles, Manuel
Calles y Manuel Guzmán.
Apenas mencionaste una mujer,
¿por qué no hubo más?
¿Por qué no hubo más mujeres?. Sí
hubieron más mujeres, pero como te repito, muchas entraron y estuvieron en la
universidad y lo vieron como una especie de hobby, no como un ejercicio serio y
cuando se dieron cuenta que la exigencia intelectual era un poco más fuerte,
entonces decidieron retirarse, no es que el grupo tenga o haya tenido una tendencia
sexista o discriminatoria en cuanto a género.
Los temas recurrente en tu poesía
¿cuáles son?
Lo cotidiano. Digamos que yo
siento y estoy ligado a lo cotidiano, a la vida común, a la vida del hombre que
sale de su casa a sudar por el pan de cada día, el hombre que sube al bus,
rumbo a su trabajo, pero no sabe si va a regresar; estamos sumergidos en una
sociedad sumamente violenta ¿ya?, entonces mi poesía es netamente urbana,
siento que mis poemas se escriben con dureza. Me gustaría que fuese distinto
pero somos nosotros y nuestras circunstancias, esas que te mueven el lado
oscuro de la palabra. En El Salvador la poesía se escribe con balas.
Aquí se le
llama escribir con garra, pero ya que me decís escribir con balas, es también el mismo propósito. ¿El Salvador como
referencia literaria, la mayoría de nosotros (los nicaragüenses) tiene como el
mayor representante a Roque Dalton, ¿Quién más han sido después de él?
A ver, en El Salvador la
promoción de los poetas de ha divido en generaciones, yo no tengo la tendencia
de etiquetar a ningún poeta en generaciones o promociones de poetas, me parece
que es una etiqueta bastante pesada y frívola; en la generación de Roque Dalton estuvo Roberto Armijo, Manlio Argueta, David Escobar Galindo, Alfonso Kijadurias, André Cruchaga Gabriel Otero, Otoniel Guevara;
en los ochenta, podemos mencionar definitivamente a Otoniel Guevara; en los
noventas, la generación a la cual yo pertenezco, a Alfonso Fajardo, Carlos Clará, Jorge Galán, tu servidor, y bueno… hay
muchos más, la lista sería inmensa.
El Salvador es un país que hay
más poetas que escritores, ¿o habrá un empate?
Yo creo que en todos los países
hay cierto pulso, lo que sucede es que en otros sociedades se ha generalizado,
sea el caso de El Salvador, popularmente las sociedades no leen, es quijotesco
que te metás a escribir poesía en un país donde apenas la gente lee los
suplementos deportivos, aún en narrativa es más onerosa para editarla y yo creo
que sí hay un poco más producción poética, poca pero sí hay, a ver: el
analfabetismo cultural es demasiado grande, entones la mejor manera de promocionar tu trabajo es
actividades como esta (se refiere al CA6), donde vos llegás y leés tu material,
podés compartir con la gente, creo que es lo más correcto que puede hacer un
escritor “poder compartir con la gente lo que vos trabajas”, pero no hay ningún
pulso, la poesía es la que prima.
Sé que tenés dos poemarios, uno
de nombre “Efecto Residual” y el otro “La oscura flor del veneno”, ¿cuál es el
tema de cada uno?
“Efecto Residual” surge porque
son poemas creados en un bar llamado “El Portalito” y “Cien puertas de
Guatemala”, en la zona Uno, allá comienzo a escribirlo por el mes de noviembre
del año 2003 y en cada viaje yo me llevaba el manuscrito para seguirlo
trabajando, precisamente en estos dos bares; al principio el libro no se iba a
llamar así, se llamaba “Buenas noches, Guatemala”, por la violencia urbana que
existe en la ciudad capital de Guatemala, y el librito está cargado totalmente
de poesía urbana y el otro texto es una especie de híbrido, digamos, quise
experimentar un poco con la poesía pornográfica, poesía de corte erótico, pero
con el ingrediente estrictamente urbano, o sea, por eso te digo que es una
especie de híbrido, no hay un tema definido.
¿Está otro libro en proceso?
De momento
no.
Me hablás
que en El Salvador hay una especie de analfabetismo cultural entonces ¿por qué
dedicarse a la poesía?
Yo creo que cuando vos decidís
dedicarte a la poesía lo hacés como una especie de necesidad personal; vos te
podés comunicar, ya sea cantando, pintando o escribiendo, pero cuando vos
escribís te describís por completo, entonces yo siento que la poesía es el
mejor canal de comunicación que tenés con la gente, ya sea que te lea tu
generación, la generación posterior o te lean dentro de doscientos años, pero vos
tenés que decir algo mediante la poesía, mediante la metáfora, mediante los
símbolos; tenés que buscar un lenguaje personal para poder canalizar todas tus
emociones y trasmitirlas al público.
Hablaste de imágenes urbanas ¿en
esto influye la pintura en vos?
Aquí se da una cuestión
eminentemente diferente, porque la pintura que yo realizo es una pintura
figurativa, no tiene que ver con los conceptos de trabajar cuadros con temas
marginales, prostitutas y niños huelepega, no tiene nada que ver, yo creo que
puedo expresar esto mejor con poesía que con pintura.
En tu país,
en la misma camada de escritores ¿cómo son vistos los escritores
contemporáneos?
Pues hay diferencias estéticas y
diferencias irreconciliables; las diferencias estéticas es que vos tenés cierta
empatía con diferentes autores y vas a ser obviamente amigo de ellos, pero
cuando ya hay diferencias irreconciliables no te poder ver ni siquiera a los
ojos.
¿La poesía
salvadoreña es un tanto contestataria a la violencia que ahí se vive o lo ven
como un tema que todos pueden hablar de ello?
Ya todos estos temas ya han sido
hablados, en la poesía yo creo que ya todo se ha dicho, ya se ha escrito sobre
todo, sobre el amor, sobre la violencia, pero no todos los poetas van a
utilizar el mismo lenguaje para hablar precisamente de los mismos temas, o sea,
vos podés escribir sobre el amor, pero hace veinte siglos se escribió sobre el
amor, pero si vos te llamás “Fulano de tal”
y tenés un estilo muy personal en lo que hacés, entonces definitivamente
estás haciendo algo novedoso. Si lo hacés de manera contestataria te estás
metiendo en una poesía panfletaria y lo panfletario, por lo general, no es visto con buenos ojos;
por ejemplo, el tema de “las maras” en El Salvador, yo he escrito algo, pero te
voy a leer un fragmento de poema que se llama “Mara”, para que tengás más o menos una idea, estoy hablando del
marero que te va a asaltar y no utilizo un lenguaje enunciativo, un lenguaje
directo para hablar de cómo te va a asaltar con el puñal: “El collar cacarea en
las tunas/ en la calle nunca se pudo curar/el puñal es un réquiem/ el puñal es
un hueso sin tumba/ el puñal es una máscara en la esquina del barrio/ el puñal
es el precio de la asfixia/ el puñal es un enfant
défunt / el puñal
es un telón/ es la página cuando abre función la muerte/ en el audi rumiante/
en la cama artrítica/ en la monótona hora como una aguja/ como una ojiva en el
cristal herido por los dedos.” O sea, vos podés tomar fragmentos de varios
temas, pero si ya lo hacés de manera panfletaria, pierde el valor estético,
también hay que saberlo elevar a que tenga una connotación de obra de arte.
Entiendo ¿El
tema pornográfico sería en la forma frontal de escribir?
Sí, digamos que vos vas a abordar
el tema de manera honesta, yo diría que
no sería de una forma frontal de hacerlo, sino de manera honesta de cómo lo
abordás, porque la mojigatería en estos países abunda mucho, y bueno, todos los
hombres desean una mujer, pero van a la iglesia y se persignan, y todos los
hombres les son infieles a sus mujeres, pero todos los hombres sueñan con tener
una mujer de dieciocho años en su cama, o sea, tener que ser honesto para
afrontar los temas poéticos, independientemente hablés de pornografía, prostitución,
o hablés de drogadicción o lo que sea. La doble moral de las sociedades debe de
ser desenmascarada por la poesía, lo pornográfico no sólo es referente a lo
sexual, es a lo mórbido de las sociedades. La poesía y los poetas en el siglo
XXI se han deshumanizado, hay demasiado individualismo y cada quien cree tener
la razón.
*Maynor Xavier Cruz
(1988). Chagüitillo-Matagalpa. Licenciado en Comunicación Social. Miembro del
grupo literario Conciliábulo. Escribe cuentos
y poesía.