viernes, 5 de junio de 2009

Versos socialmente prohibidos-Brenda Gallegos

Brenda Gallegos, El Salvador





VERSOS SOCIALMENTE PROHIBIDOS





I
Me gusta tu estirpe desafiante
Con talla alta
Y ese alarde extenuante
Tu compleja mirada
Esquiva
Sórdida
Indiferente
Cuando apareces desapercibido
Me doy cuenta que tu esfera
Constituye un objetivo no negociable.
II
Pienso tocarte tu manía de atrevido
Enseñarte a provocar con imaginación
Con profundidad del desacuerdo
Bailando con café y azúcar
Ignorando a la dependiente de la mañana
Fija tus dedos en mis mejillas
Ahuyenta el miedo que me cobija
Regálame cada aroma que desprendes
Hasta cuando al final digas: “adiós”
Sigámosle poniendo piezas a este rompecabezas
Termina el proyecto que aún no comienzas
Pero bajo el pudor que me queda
Debes saber que hago el amor en tu presencia

III
Me entregaste mí poesía
Perfumaste mi impertinencia
Con tus proteínas
Me embrujaste enseguida
Con tu insistencia
Me sentí tan triste
Con tu desconfianza de cuatro paredes
Aceleraste el paso
Al filo de mí presencia
En verdad te recuerdo
Por tus palabras pequeñas





IV
Si tú supieras
Cuanto absorbo la nostalgia
De risas, abrazos y besos
Si tú supieras
Como extraño tu aroma
Tu gracia y movimientos perversos
Si tú supieras
Del derrame de lágrimas
De liberarte, de encadenarte
Con la fortaleza que me enseñaste
Si lo supieras
Me bastara…


V
He cubierto mis carnes con tu aroma
Me azoto a diario el alma con lo cotidiano
Abusan de mi cuerpo
Más no de mi espíritu
Me enajeno de este mundo
Deseosa al menos
De sentirte
De tocarte
De explorarte
De imaginarte
De volverme pequeña a tu costado
Pasar desapercibido los 365 del año
Estirar los 60 segundos a tu lado
Sin importar las reglas efímeras
Haciendo nudo ciego con mis ansias
Anímate ven a mi encuentro



VI


Tu él prohibido
Yo la atrevida
Tu él más experimentado
Yo la inmadura
Tu el lineal
Yo la curva
Tu el molesto
Yo la indiferente
Tu el profesor
Yo la alumna
Tu el sensible
Yo la dama de hierro
Tu el serio
Yo la sonriente
Tu la poesía
Yo la poeta
Tu él hombre
Yo la mujer
Tu el provocado
Yo la provocadora
La pre juiciosa, la acelerada, la deseosa, la arrepentida, la desconfianza, la hereje, la mala…la única que está viva




VII
Estoy ausente en mi distancia
En la eterna lumbre que no acaba
Y dejaré de brillar energía etérea
Con palabras determinantes
Que obligan las circunstancias
Converso con tu ausencia
Revolotean mis entrañas
Se estremecen mis deseos y humores rebeldes
Ocupo un lugar en tu circunstancia

VIII
Y tengo la esperanza de volver a encontrar
Tu frígida flaqueza enmarañando dudas
Hombre divino en todas tus esferas
Me estremeces, llegando al punto de liberarte
Para que te quedes donde quieras
Te fijas en mi vida
Como el fruto prohibido
Como un reto
Como una alegría
Con dolor del desacuerdo
Con duda de doble moral
…entierro…
Tu cálida fragancia en mis senos
Cada gota derramada en mi gracia
Tú pobre retórica en mis zonas más erógenas
Cada heroica hormona juntito a la mía
La ironía que te fastidia día a día
Tus palabras en el morbo de mi boca
La lejanía en el aula más cercana
…libero…
Tu angustia tormentosa del deber
La norma de la vida cotidiana
El reconcilio del Dios padre
…devuélveme…
Lo única, maravillosa e intensa que alguna vez experimenté!!!!





IX
Con tu e-mail tengo para el domingo
Con furia dosificada
Que sin querer o desearlo
Al rato me contengo
Y como si fuera poco
Menoscabo los celos
Incrementando más los instintos
Para que al final asfixie este sofoco
Y es que tu ausencia me desespera
Y oculto sigilosamente este alboroto
Te añoro tanto
Extraño tu presencia
Quiero percibirte
Enlentecer tu esfuerzo
aparécete…acércate
porque ya acaba el domingo


X
Eres ese buen y costoso postre
Que deleita y no empalaga
Se saborea con tu compañía
Con problemas y café amargo
O si se quiere con agua para diluir las penas
Eres ese buen postre
Que no hará perder la línea
Mucho menos ganar calorías

XI
Nunca me has preguntado:
Por qué te gusto?
Por tu seguridad
Por tu experiencia
Por esos ojos
Por tus decisiones a medias
Por tu carisma de padre
Por ser maestro
Por despertarme el eros
Por ser amigo
Por tu compañía tranquila
Por la costumbre amena
Por la serenidad que expresas
Por tu búsqueda insaciable
Por estar ausente
Por reflejarme apoyo
Por equivocarte
Por arrepentirte continuamente
Por jugar este juego
Por ser como eres!!!

XII
Si me pidieras uno de los 7 pecados capitales
Insistiría en fornicar
Lo traduciría en hacerte el amor
Y que en un instante me pidieras más
Que me encarnaras tus uñas al son del compás
Que no lo pensaras
Que me exigieras más
Con convicción serena pagaría mi culpa
Pero en la horca
Gritaría libertad

XIII
Eres como esa fruta jugosa
La saboreo
La digiero
Y sacia mi necesidad
Muerdo hasta sus semillas
Absorbo el néctar
Y toda su bondad
Con sabor agridulce
La rozo entre mis labios
Llegando al punto de …..de terminar

XIV
Estoy entretejiendo el final de mi existencia
Porque no llegas por llegar
Sete acabó el tiempo al despertar
Si no llegas igual me da
Entre sueños desmedidos de espera
Se desvaneció en oscurana
En un túnel que no tiene fin
Pero pude volar, me hiciste volar
Y sin ataduras me dejaste escapar
Comencé mi vida coloquial
Sin el matiz de tu gracia
Tú elocuencia se perdió por azar
De igual manera lo quisiste
Pero no te hare de rogar
Al final, al final , el amor es tan libre
Que te tuve
Te bese
Te pensé
Te toque
Te olí
Te saboree
Te di mi aroma de mujer


V
Me siento feliz por tener la fuerza de dejarte
De ahora en adelante a pesar de lo que me digan
No les voy a creer
Porque tu me enseñaste a escuchar por segunda vez tríos
Me dijiste mis errores
Volvió a trabajar la química en mi cuerpo
Pusiste atención a mis inmadureces
Me recomendaste no beber o decir palabras groseras
En fin… me enseñaste a ser una dama

XVI
Eres toda inspiración permanente que revuelve esta creación
Cuándo estarás presente????
Para apreciar tu tímido porte y alborotarlo enseguida
Volver a la disculpa
Frecuentar la larga espera hasta cruzar la línea
Hombre amoroso, sentimental
Estruja mi ser fatigado por la soledad
Ayúdame a pensar que guardo un sorbo de libertad
Eres prohibido
Pero con la rebeldía de mujer la he de afrontar
Con incierta insistencia he de esperar
Tras la distancia perpetua el tiempo será nuestro aliado
Espérame en el andén de tu ser y hasta acompañar de la esperanza

XVII
Te comparto mi música para que te recrees
Con el contacto efímero de nuestras ansias
En cada sonido
En cada pausa
Escribes una sensación impredecible
En un tiempo sin tiempo
Qué cuando al menos vivirá!!!

XVIII
Ahí estas guardadito desde el punto donde iniciamos
Sólo fue un capricho hermoso y liberado
Al poner en alto el no se debe
Dando triunfo al sí lo quiero
Fue una forma de burlarnos de esta burda organización de reglas mal jerarquizadas
Pues para que hay albedrío, sino para escoger, experimentar y concluir!!!


XIX
Que te parece hacernos acompañar de la lejanía
A qué estarás jugando en ésta inexorable vida?
Nos queda por practicar el conformismo, cosa que no acepto con mucho agrado
Pero más fiel como lo he sido en este momento
Ninguno….
Por mis convicciones
A pesar del hostigamiento social
Y traigo a cuenta
Qué sólo tengo esta vida
Este cachito de circunstancias para hacerlo
No por soledad, despecho o comprobación
Lo hago por un capricho que ciertamente vale más que el amor
Ves como esta poeta juega con tus palabras
Tú eres inspiración, sublimación, estimulación y reacción
En fin, el maravilloso poema de esta causa!!!

XX
Quiero amarte
En silencio
Y con apresto
Tenerte sin ataduras
Saborear todas tus dudas
Amarte sin medida
Sin reglas establecidas
Alcanzar las caricias pequeñas
En nocturna oler tu esperma
Amarte y encadenarme derecha
Amarte y soltarte en seguida
Amarte y agarrarte tus muñecas
Tu cintura, tus nalgas
Tu lengua que me estremezca
Amarte en suburbios prohibidos
Meter mis garras en tu cabello, pantalón
Y en tus costados perversos
Hacer lo que hacemos
Sin prefijos Sex, amo, espir, riesg…
Sólo con el sufijo


XXI
Hombre eres mi locura
Mi entusiasmo
Mi sueño silenciado
Atrapado en esta lejanía

Hombre eres bello
Con música de guacalchillas
Sos un rayito entre neblinas

Hombre, eres el oxígeno que me faltaba
Me basta con tu aroma de 15 minutos
Y el contacto efímero de tus labios ricos
Tus toques eléctricos en pugna con mis ataques dialécticos

Me gustas más sin más….

martes, 2 de junio de 2009

Poemas de Lia Karavia

Lia Karavia, Grecia








Te amo
Te amo porque eres fuerte.
Podrías sostener en tu puño
un jacinto
sin provocarle dolor alguno.
Te amo porque eres ético como el animal.
Seguro como la naturaleza.
Fecundo como la lluvia.
Humilde como los ríos
que desembocan en el mar.
Perfecto como el círculo.
Y sobre todo
inalcanzable
como la línea del horizonte
en un largo viaje
“Dibujos en el agua”, (1956)

Trad. Marta Silvia Dios Sanz
“Poetisas Griegas contemporáneas”,
Centro de Estudios Griegos, Bizantinos y Neohelénicos,
Universidad de Chile, 2006



¡Mira qué momento!
Mira qué momento!
Ahora que se colmaron de aromas los senos de las jóvenes,
ahora que se han fortalecido los brazos de los jóvenes,
¡mira qué momento eligió!
Ahora que esbozaron una sonrisa los labios de las jóvenes,
ahora que brillaron los ojos de los jóvenes,
¡mira qué momento!
Y se extienden para recibir todas las manos de las jóvenes,
pesadas se aceleran las respiraciones se los jóvenes,
¡mira qué momento eligió!
Y yo
sola debo quedar
“Dos momentos de hierro”, (1960).

Trad. Marta Silvia Dios Sanz
“Poetisas Griegas contemporáneas”,
Centro de Estudios Griegos, Bizantinos y Neohelénicos,
Universidad de Chile, 2006




Lo que motiva mi silencio
El que os habléis con tal bellezaes
lo que motiva mi silencio, Pablo Neruda,
Yanis Ritsos, Langston Jius.
Sin embargo, hago una excepción esta noche
porque vosotros no habéis visto a mi amado
con torso desnudo en el claro de luna
las espaldas de mármol
los brazos de dura luzel largo cuello de cisne
vosotros no habéis escuchado su tierno suspiro
que ensancha su tórax de guerrero mítico
y no seria justo
dejar que se deslice este momento en el olvido
sin hacer elogio de tal valentía.
“La señal”, (1973)
(Trad. Lia Karavia)




La razón por la que callo
La razón por la que callo
es la gran belleza de vuestra palabra
Pabro Neruda
Yannis Ritsos
Langston Hughes. (1)
Pero esta noche hago una excepción
porque no visteis mi amado
torso desnudo a la luz de la luna
con hombros de mármol
brazos de intensa luz
cuello de cisne
vosotros no escuchasteis
su gemido suave
que ensancha su mítico tórax
listo para combatir
y es en verdad una pena
que quede sin alabrar
tanta gallardía.
(1) Langston Hues (1902 – 1967),
el más importante poeta Norteamericano de color.
“La señal”, (1973)

Trad. Marta Silvia Dios Sanz
“Poetisas Griegas contemporáneas”,
Centro de Estudios Griegos, Bizantinos y Neohelénicos,
Universidad de Chile, 2006




Por cada verso un por qué
A veces me parece
que hay gente no más.
La soledad infranqueable de silencios.
La soledad de la indiferencia.
Como el fin del mundo.
Por cada verso un por qué.
Un amargo para quién.
“La señal”, (1973)



Estrangulador de pájaros
Sus dedos largos
propios para trabajar el esmalte y el marfil
para sacar palomas del fondo de los sombreros
para copiar papiros en monasterios
para agitar la batuta
enfrente de una orquestra
o simplemente para tocar tiernamente.
Pero él
quería ser
estrangulador de pájaros.
“La señal”, (1973)




Cuando la magia desaparece
Cuando la magia desaparece
las horas adquieren sus sesenta minutos
las palabras su sentido preciso
y la muerte planta esta
casestrechando el anillo inexorable.
“La señal”, (1973)




Antes la construcción
Te quiero hablar ahora
antes del inicio
ahora que nuestra casa puede ser
toda de piedra, toda de madera
o no ser jamás
quiero que tú sepas cuánto te amo
un momento antes de la construcción.
“La bandera y la señal”, (1976)





Debe existir todavía
Debe existir todavía alguna vena.
Antiguamente dónde golpeaba el pico
sonaba oro.
Bastaba que rasparas la pared
para que rodasen esferas brillantes.
Descendías dos, tres mil metros
y las venas en vez de escasear
se espesaban.
Debe existir todavía
en alguna parte, entre las duras rocas,
algún metal inexplorado.
Avara no soy, tampoco presumida
Pero para alguien que se acostumbró a tanta riqueza
amargo es vivir en completa privación.
Parece que entiendes de yacimientos
sobre todo una seguridad tal que
me dejaba siempre asombrada
como si fuera siempre aurífera.
Te espero entonces, humildemente.
“La bandera y la señal”, (1976)

Trad. Marta Silvia Dios Sanz
“Poetisas Griegas contemporáneas”,
Centro de Estudios Griegos, Bizantinos y Neohelénicos,
Universidad de Chile, 2006





Te tengo no te tengo
Te tengo no te tengo
te poseo no te poseo
te veo en sueños
sobre popas de naves que van partiendo
me tiendes tus manos
eres no eres aquél que me llama
te espero no te espero
tú llegas siempre imprevisto
me guías en una habitación obscura
donde con una serie de metamorfosis
tú te pones agua, fuego, aire, dragón y paloma
con mi voz tú recitas poemas
que yo misma podría, desearía o tendría que escribir
y pues tú te duermes en mis brazos
y me quedo y no me quedo sola.
“La bandera y la señal”, (1976)




Poemas de amor disfrazados
Era un gran globo y lo inflábamos riéndonos, una vez tú otra yo, aspirábamos e inflábamos tan fuerte que nos mareábamos, todo se arremolinaba a nuestro alrededor, cómo si estuviésemos embriagados, ven, mi turno ahora, no recuerdo quién comenzó primero pero inflamos los dos como locos, el globo crecía, crecía, nunca habíamos visto un globo tan enorme y brillante, creerías que podría llevarnos a los dos alto en los cielos, y la primera vez no tuve miedo, no pensé en ningún momento detenerme, ni en detenerte, Dios mío, no ha vuelto a suceder, es como si renaciera ligera, inocente, ven, mi turno ahora, una gran aspiración, ZAS – el ruido nos sorprendió más que asustarnos, observábamos nuestras manos vacías extrañados, cómo es posible, tan brillo, tanta embriaguez – no recuerdo quién fue el último que sopló - ¿ qué importancia tiene? Nos detuvimos mirándonos mutuamente, no desesperadamente, sino tiernamente.

“La bandera y la señal”, (1976)
Trad. Marta Silvia Dios Sanz
“Poetisas Griegas contemporáneas”,
Centro de Estudios Griegos, Bizantinos y Neohelénicos,
Universidad de Chile, 2006




Requiero una palabra viajera
Requiero una palabra viajera
más rápida que una paloma viajera
flexible como las ondas grandes
etérea pero palpable
una palabra que pueda ir hasta ti
como los vientos fuertes de norte
como los ferrocarriles pero sin fronteras.
Quizás una letra sola – Alpha
ese que exprime el primero, mil y diez miles
una nota de música, una exclamación de alegría
y el principio de todo.
Un sonido que podría ir intacto hasta ti.
“A” como Amor.
“Después de los treinta” (2005)



Por fin
Sin pasión, por consiguiente sin anhelo.
Sin anhelo, por consiguiente sin angustia.
Sin angustia, por consiguiente sin lamento.
Por fin la vida llega a ser fácil. Pero también sin poesía.
Y la vida llega a ser sombra de vida ya.
“Después de los treinta” (2005)




Yo soy dos mujeres (Doble ambiente)
Yo soy dos mujeres.
Una habita la casa de su infancia
cuida los jarros de flores
ajusta los péndulos
alimenta a los niños – sus niños
asiste los primeros pasos de su bebé
los últimos de su abuelo
toma en sus brazos la cabeza cansada de su marido
y él se siente reposado
se siente como el adolescente
que fue el día de su primero encuentro
toca los límites de la inmortalidad y duerme feliz.
Después ella se desliza por la cama
suelta su cabello largo
sus ojos se transforman de estrellas en soles
la otra mujer no ilumina – ella brilla
lee los diarios del mundo
escucha la música de los países
va descalza sobre los campos sobre las florestas
vuela sobre los tejados sobre las fronteras
y visita a su amado prisionero
su amado marinero en alta mar
va de luto por su amado muerto
fusilado, traspasado, ahorcado
tiene también el tiempo para hacer cosas en su lugar
montar barricadas
mecer los huérfanos cantándoles en diversas lenguas
omnisciente por amor y por éxtasis
pero siempre retorna antes de la aurora
tira su túnica de magia
recoge sus cabellos, se inclina sobre la cama
toca la frente serena de su marido
y le prepara el café de la mañana
antes de despertar al resto de la familia.
“Después de los 30”, (2005)




Hipsofobia
Y como nadie puede soportar para siempre
el vértigo de la altura
es tiempo de arreglar la casa, de acabar mis estudios,
de cuidar de mis relaciones públicas.
“Después de los 30”, (2005)




Hay que inventar de nuevo las palabras
(A Berta Alicia Cantu de México)

Hay que inventar de nuevo las palabras.
Las que existen son olvidadas
o no bastan
sobre todo cuando un amor inesperado viene
sorprendente como cada amor
no bastan aún para lo cotidiano
penas y alegrías, la ternura, el sueño, la muerte.
Hay que inventar de nuevo las palabras
Para hacer el cotidiano más real
Inventarlas para hacerlas verdades.
“Después de los treinta” (2005)



Matricida
No. No como Orestes.
Sin el pretexto de ser un forastero
oriundo de Davlis de Fókida.
Declarando que nació aquí
que se crió aquí y, sin embargo, un extraño
que se dirige a una extraña
un desconocido a una desconocida.
Un matricida virtuoso
porque otros asesinan al padre por el trono
al hermano por los derechos a la herencia
- lejos de él tales pensamientos -
virtuoso porque él asesina en nombre de su virtud
tal vez aún en el del clero
y encontrará - ya ha encontrado - testigos para defenderlo
Apolo y algunos otros
con inamovibles argumentos
No es madre la mujer así llamada por parir a un hijo
la así llamada madre simplemente hospedó la semilla en sus entrañas
extraña a un extraño.
Un matricida, más aún, sin hierro
solo con palabras de hierro, la más heladas.
No como Orestes.
Referencias a Esquilo - “Coéforas” versos 674 y 677y
“Eumenidas” versos 658-660.

“Nueva enumeración” (2006)




Mi jardín
Cada mañana en mi jardín los pájaros gorjean.
Despiertan en los árboles. Despiertan los árboles.
Que bueno, vosotros pensáis.
Pero mi casa esta situada
en el medio de la ciudad, en el medio del mundo
lanzafuegos locos la sacuden
lanzados fumíferos pasan silbando
caen por veces dentro por veces fuera del patio
tenemos miedo de las nubes – hasta ayer las nubes
eran ángeles, Pégasos, benignos gigantes
naves con las velas desplegadas
ahora la lluvia veneno
los árboles se cuerean muriendo
cada tarde mi jardín esta lleno
de pajaritos muertos.

“Cincuenta” “Nueve enumeración” (2006)


domingo, 31 de mayo de 2009

MUERE LUIS DE SEBASTIÁN: ADIÓS COMPA.

Luis de Sebastián, Sacerdote Jesuita





MUERE LUIS DE SEBASTIÁN: ADIÓS COMPA.


Por Carlos Ernesto García*

Cuando a finales de 2009 se cumplen 20 años del asesinato de los jesuitas en El Salvador, las páginas de los periódicos nos sorprenden hace sólo unos días, con la noticia de la muerte en Barcelona de Luis de Sebastián, quien fallecía como consecuencia de sufrir un infarto.

En el silencio de la madrugada, recuerdo que una noche de invierno, abrí la puerta y tras ella, apareció un hombre de mediana edad, alto, delgado, de bigote y vistiendo una gabardina blanca, que de pronto me pareció un personaje sacado de las novelas de Grahan Greene y quien, extendiendo sus brazos me tomó por el hombro diciendo: “Hola compa, me llamo Luis de Sebastián”, al tiempo que sonriente preguntaba por el resto de convocados a la cita, refiriéndose así a los otros que habían llegado antes que él, al departamento de la Calle Ercilla, un lugar entre la Glorieta de Embajadores y la estación de Atocha en Madrid.

Pronto se sumaron al encuentro del ex vicerrector de la Universidad Centroamericana, Marianella García Villas, fundadora de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, el padre José Rutilio Sánchez, Jorge Arias Gómez, que había llegado de Praga, la poetisa Claribel Alegría y su hija Maya, así como el poeta Roberto Armijo, quien con su pipa y luciendo su barba negra, salió de una habitación en la que se encontraba descansando tras el viaje en tren desde París, ciudad donde vivía exiliado desde mediados de los 70 y, donde murió en marzo de 1997.

Corría el mes de diciembre de 1980, aquel año había sido uno de los más sangrientos en El Salvador y lo que nos reunía a todos en esos días, eran los preparativos para lo que ya sabíamos que vendría: La ofensiva final, que el entonces recién formado Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional lanzaría en enero del año siguiente.

Yo tenía entonces 20 años de edad y, junto a otros compañeros, me habían asignado pequeñas tareas, como por ejemplo llevar durante el día algunos sobres a distintas instituciones de la ciudad o estar atentos del teléfono en una habitación cercana al punto de aquel departamento, donde el grueso de compañeros se encontraban conspirando, mientras que entre discusiones, risas y alguna que otra anécdota, corrían las horas y pasaban los días.

Una tarde, se decidió que saldríamos a dar un paseo y, a pesar del viento frío que hacía aquella noche, nos fuimos a la Plaza Mayor donde buscamos unas mesas y pedimos cerveza, que el camarero acompañó de pequeños trocitos de tortilla de patatas. Roberto Armijo habló de Roque Dalton, de sus hijos que estaban en la montaña; Arias Gómez, nos ilustró sobre las distintas calidades de la cerveza, sin perder la oportunidad para hablarnos de su experiencia en la entonces Checoslovaquia y de las virtudes del socialismo; Marianella, que moriría pocos años después con tan sólo 35 años de edad y Luis de Sebastián, eran los que menos hablaban y los que presentaban un gesto más severo en su mirada, quizá más reflexivos sobre los acontecimientos que se avecinaban. Rutilio Sánchez que entonces era el responsable en Europa de la Dirección Revolucionaria Unificada (DRU), daba misa en una pequeña iglesia de la ciudad, mientras que, Claribel Alegría había decidido quedarse a descansar junto a su hija. Aquella misma madrugada, acompañé al aeropuerto a Jorge Arias Gómez, quien durante el camino en taxi habló sobre la figura de Farabundo Martí, de la que él había escrito la primera biografía que se conoce. Regresaba a Praga. El resto fueron marchando de manera escalonada, hasta que sólo quedamos unos pocos compañeros, la mayoría, miembros de las FPL.

Más tarde, ya en Barcelona, cuando tras incorporarme a la Coordinación Europea del Sistema Radio Venceremos, me reencontré con Luis de Sebastian, quien por aquel entonces pertenecía a la llamada comisión político-diplomática del Frente Democrático Revolucionario, brazo político del FMLN, lo que le llevaba a viajar constantemente por distintos países europeos, donde realizaba gestiones ante las distintas cancillerías, especialmente las de Inglaterra, Alemania e Italia. Su nombre, pronto se convirtió en un referente y ya no era extraño verle en distintas actividades de solidaridad dando conferencias sobre el proceso revolucionario salvadoreño que tan bien conocía, levantando la bandera del diálogo y en busca de una paz para nuestro pueblo.

Pasados los años, poco antes de la firma en 1992 de los Acuerdos de Paz, le visité en su despacho en la prestigiosa escuela de economía Esade, donde él daba clases de economía. Lo buscaba para pedirle que fuera, junto a otros intelectuales, miembro de la revista Xibalbá de Cultura, una publicación de ámbito latinoamericano que estaba a punto de sacar. Su respuesta fue entusiasta e inmediatamente propuso algunos artículos para los primeros números de la revista, idea que más tarde hizo extensiva al padre Ignacio Ellacuría, quien un día hizo llegar a la redacción, el documento que le solicité para nuestra publicación, un articulo en el que trataba sobre la relación iglesia-lucha armada. Más tarde, gracias nuevamente a Luis de Sebastián, nos vimos por última vez con Ellacuria, después de que éste recibiera de manos del alcalde de Barcelona, a finales de 1989, el premio de la Fundación Comín. Luego el padre Ignacio, tomaría la fatídica decisión de marchar, adelantando su viaje a El Salvador, donde tenía la intensión de mediar entre el gobierno de Alfredo Cristiani y la dirección del FMLN, en el marco de la ofensiva Hasta el tope, lanzada hacía pocos días por la guerrilla salvadoreña. No tendría ninguna oportunidad y por el contrario, encontraría al poco de llegar, la muerte junto al resto de sus hermanos jesuitas. Tras aquellos acontecimientos perpetrados por un grupo de élite del ejército salvadoreño y por la prácticamente total impunidad en torno a los asesinos, Luis de Sebastian se convirtió en una persona distante, sin dejar por ello de escribir y por lo mismo, de reflexionar sobre el mundo de la pobreza y el hambre, que se convirtieron en el gran tema de sus varios libros.

En una de las varias ocasiones que quedamos, ya bien entrada la conversación, contó cómo fue que formaron en San Salvador, el Frente Democrático Revolucionario; de su estrecha relación con destacados líderes estudiantiles, gremiales, campesinos y religiosos; de cuando los oligarcas salvadoreños en sus delirios anticomunistas le acusaban de andar midiendo sus propiedades, para según ellos, luego expropiarlas; relató también, de la mujer que un día juró en el mismo altar donde Luis había casado a los hijos de esta, que no descansaría hasta verle muerto. Pero quizá la más graciosa de las anécdotas, fue del día que se encontraban en una ciudad del oriente del país en un restaurante y se produjo una balacera enfrente de ellos, mientras su compañero de mesa ahora en el suelo le decía, señalando a un guardia nacional herido en la calle, que su obligación como jesuita era salir y darle a aquél pobre moribundo la extremaunción.

En noviembre de 2006 nos acompañó en la provincia de Barcelona durante unas jornadas culturales dedicadas a El Salvador. En esa oportunidad, él dio una conferencia magistral y, como siempre, muy humana. Al despedirnos, con su abrazo fraternal dijo “adiós compa” a lo que desde estas páginas hoy le digo “adiós compa”…y de pronto, aparece la imagen de una fotografía tomada en el momento en el que un pequeño grupo de jóvenes jesuitas, recién ordenados y vistiendo sotanas negras llegan, al entonces aeropuerto Internacional de Ilopango. La instantánea muestra, entre otros, a un Luis de Sebastián y a un Ignacio Ellacuria, cargados de ilusiones y sobre todo, sonrientes.

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*Carlos Ernesto García, poeta, escritor y corresponsal de prensa salvadoreño.