sábado, 7 de enero de 2017

POEMAS DE ALFONSO VELIS TOBAR

Alfonso Velis Tobar





POEMAS
DE ALFONSO VELIS TOBAR


CIUDAD DE HIERRO
Porque escribir es también
Estar contigo y con la patria
Junto a los monumentos
Y las urgencias de pan y amor
Miguel Huezo Mixco
Cuando vengo a esta ciudad
Aun cuando no es la “Ciudad luz”
Ni se parece en nada a Stalingrado
Ni a Beirut ni mucho menos a Bagdad
Más que solo en sus muertos
¿No sé por qué?
Mi cuerpo se hace de hierro
Las casas los buses
Las noches y los vientos
Los mendigos deambulando su miseria
Transnacionales de McDonald, Wendy
Chicken fries and Coca-Cola 
¡Sin esa chispa de la vida!
Alguien dijo las aguas negras del imperio
Árboles edificios monumentos
Que van conmigo
También son de puro hierro
¡Pero en mi pensamiento amor!
¡Sos un ángel de carne y hueso!
¡Que sueña! 
 Avt.1987

ARZ. POÉTICA
Porque todo poder yace oculto en la palabra 
Y su oscuro misterio.
Alfonso Quijadurias
Palabras gritan paz o rebelión en la calle 
 En todo lugar de la tierra y el aire
Pueblo de mi misma sangre
Ante la muerte violenta 
Se oye desollar la noche
A la voz del grillo
Se oye la tortura en las cárceles
Hay consignas de guerra
Y al estruendo de una bomba
Que sonó a deshoras de la noche
Me puso en que pensar
Con cierto escalofrió
Pero clareando la oscuridad
¡Vida con despertar eres!
Vibra un fuerte viento
Fresco para mañana…
Acércate a mis palabras
¡Pueblo de mi misma sangre!
¡Ven vamos de nuestras manos!
¡Vamos a nuestros encuentros!
¡Ah como pensaría! 
¡Mis mayores tragedias y horrores
¡Mis palabras maravillosas!
¡Deslumbrantes!
¡Fatales en mi soledad!
Pero me salvan de mis pesadillas
Son huracanadas voces torturando 
La conciencia negra de los verdugos
Hoy en día se han sublevado mis palabras
Duelen golpean 
Acosan por todos lados
Gritando vienen mis palabras
Frente a la chispa de sus cuchillos
Con frecuencia el gozo las sufro 
Las machaco saboreo y las digiero
alimento nutriendo grandes esperanzas 
Y gritan las palabras por la vida de todos
Y que sirvan de algo mis palabras 
Son el pan mío mi poema o tuyo la humanidad
En pesadillas se oye desollar la noche
Hay palabras que saben bien o saben mal 
Y aunque el tirano prohíba pensar a candados la idea
Debemos atestiguar por ellas morir en un país como el nuestro 
 Aquí las palabras tienen su límite de libertad y de sueños
Aquí las palabras pues tienen su riesgo de fama.
Avt.1987.
DOLOR DE PATRIA DISTANTE
Al poeta Joaquín Meza Por los exilios del alma.
Es lindo recordar pese a las nieves a los fríos del alma 
A nuestros seres queridos que se sueñan es lindo recordar.
Uno se pone melancólico deambulador
Junto al trajinar de la nieve el trafago el lenguaje
Las calles cantan a las mujeres hechas poesía.
Es esta una inmensidad
De pequeños y grandes recuerdos
De circunstancias atroces y bellas
El poeta Kabafis dice que por donde
Quiera que deambules cada paso significa
Como un nudo corredizo que te aprisiona
Hasta el alma (algo así refiriéndose 
A una fascinada ciudad del norte) 
¡Cómo quisiera tus ojos mirándome los míos!
Y siempre sabremos encontrarnos
Un día al mismo sitio regresaremos
¡Aquí distante pienso en ti Madre mía!
Tú entre los cruentos vientos de guerra
Que por todos los aires de la tierra
Cunde pánico y sangre por las glorias
De un mañana armonioso
Donde unos heroicamente se juegan la vida
Por la vida de otros 
De esta locura a la esperanza hay un paso
Porque pueblos como los nuestros
Cantando trágicamente 
 Se entregan a las luchas. 
¡El Salvador es uno guardado en mi corazón!...
¡Paisaje será en su eterna primavera!
¡Que hermoso el futuro que nos espera!
¡Dentro de un par de días!
¡Nuevos prados cantaran! 
Ottawa, Winter. A.v.t. /1990.

ERES UN ASALTO AL CIELO
En ti se acaba mi neurosis
En tu cuerpo recobro mi principio
José Roberto Cea
Eres un asalto al cielo
Una fuerza de unidad
De lucha. De llanto. De guerra
Un himno a la alegría
Para triunfo del sueno 
Sol de mañana 
Aurora de tierno encuentro
Trinchera de luna y viento
Eres perpetuo movimiento
Y somos capaces de recordar
Sembrar un hijo
Como árbol como piedra
¡Oh noche que asomas!
¡Un fantasma que llora!
Niño del vecino que murió
Sin una gota de leche
Junto a la lejana tristeza del perro
Que en el patio aúlla quizá
Sin su hueso de mañana
De las noches somos como esas jadeantes 
 Sombras que al paso se escuchan 
¡Calladas! ¡Inmóviles!
En la soledad de los portales
Eres amor que espera la belleza
La libertad de arder
En mis lozanos huesos
Eres amor que espera la palabra
Aquí contigo se recobra el misterio
Aquí me aprietas
Deshaciendo el instante
Bajo esta sencillez de amarnos
De encontrarnos en el lecho
Esta manera de volver a nacer contigo
Se oscurece la luz sobre esta tierra
Penetrado en tus encantos voy a fondo
Es que tú eres la razón de mi canto 
Y ya voy al asalto de tu cuerpo 
“De: “LOS DIAS Y LA GUERRA” ( 1983)


CIRCUNSTANCIA ROTA
¡Oh noche me conjuras!
¡Me vuelvo hacia tus ojos!
¡Angustia mía que ríes qué lloras!
Afuera la lluvia retorna al despertar
Y hay violentos cernidillos de sangre
¡Sitiada noche amarga noche!
Noche donde se rompe el silencio
Al eco el estruendo de la bomba y la metralla
¡Oigo el llanto de un niño!
¿Lo oyes tú a lo lejos en la madrugada?
¿Por qué no decir versos al oído de vuestro llanto?
Sin embargo la noche sabe más de nosotros
Lloros atormentándome los huesos del alma
Hasta torturarme ponerme a llorar
En las noches de lipidias y pugiditos
Miseria que te sientas a la mesa de los pobres
La noche que nos trajo 
Un encuentro triste con el alba
Hubo cólera de pueblo indignado 
Mucho coraje se viene vomitando huracanes 
Tempestades de fuego de muertes de sangre
Historias de dolor da miedo contarlas
Epopeyas de lucha de sacrificio y de gloria
¡Oh noche me conjuras!
¡Y me vuelvo hacia tus ojos!
La luz más limpia que jamás tuvieron las mañanas
Sobre montañas entre lagos y volcanes
¡Esta Tierra de Preseas! 
¡De la “Eterna primavera”! 
Te llaman los defensores de sus arcas doradas
Estoy hasta el codo mirando la tierra
¡La tierra para todos! ¡La tierra!
¡Que no es de nadie… nadie… nadie! 
Alguien con sus ojos vio hacia la humanidad 
Entonces bastará que abras la ventana 
y entrará la luz