miércoles, 27 de abril de 2011

DOS POEMAS DE PATRICIA IRAHETA


Patricia Iraheta, El Salvador





¿Quién se ha robado el mes de abril?




Virginia Wolf ha llegado esta noche a mi ventana
Para recordarme que la soledad y el silencio son tan necesarias como el agua.
Quiero verme a mi misma,

mi cara,

mis pies,

mis manos,

mis senos,

toda ya en profundo sentimiento
Esta noche es un tributo a mi necesidad de ver mis ojos, de vivir lo aprendido, y contarles a los pájaros nocturnos que estoy viva, que sueño y vivo.
He descubierto mis descuidos,
He dejado abandonada las tristezas y las alegrías pasadas, los recuerdos, las nostalgias.
Ha pasado mucho tiempo, sin que sienta el placer de escribir estas líneas,
Sin que le haga un poema a esta casa, sin que inaugure el espacio para mis recuerdos, para guardar mis hazañas.
Esta noche solitaria y profunda ha venido a recordarme
Que esta aquí mi cuerpo, mi tiempo, que estoy aquí, tiernamente conmigo.





NOSOTRAS





Nosotras las que tejemos el azar
y desciframos los sueños ajenos
las que crecimos atiborradas de esperanza
y no encontramos recodo en el recodo

Nosotras
... que llevamos preñez desde la infancia
nos desbordamos en razón
nos escondemos de la locura
las que dormimos pensando
y pensando soñamos
eternamente dueñas de todo
eternamente dueñas de nada

Las que los mares de ausencia
navegamos
sin tocar fondo
escondiéndonos de los miedos
atrapando apresuradas los momentos
que transgreden la razón
intentando detenernos en el tiempo
en este devenir
que casi siempre tiene sabor de ausencia
que casi siempre lo persigue el desaliento
Nosotras las que atrapamos la palabra
y liberamos el temor
a ser transitorias en el tiempo.

martes, 26 de abril de 2011

DOS POEMAS DE EVA ORTIZ


Eva Ortiz, El Salvador




Lo que se queda




Lo que se queda
es la estación de llegada,
es como el aletear de un pájaro
que ha dejado de emigrar,
Hojarascas que recuerdan
pasado otoños,
incendios que incendiaron
su fogata bajo tres centímetros
de piel.

Lo que se queda
se llama por su nombre
y no miente,
porque le ha cocido
el vestido a la vida
y descorrido sus cierres
cuando le sofoca la asfixia.

Lo que se queda
ha recorrido laberintos,
las calles nocturnas del asfalto
que se quedaron tatuadas
en el alma.
2 de enero 2007.




Autorretrato



Soy de todas las mujeres de mi casa
la que no ha firmado testamento.

La que escapó de casa
sin salir de blanco.

La que sembró belladonas
cuando comenzó a sentir dolor.

Que quebró las horas,
que al cielo le soltó un hijo
y desanudo escapularios
en un arrebato de poesía.

lunes, 25 de abril de 2011

POEMAS DE CAROLINA LUCERO


Carolina Lucero, El Salvador




Amor lejano I




Silencio acongojado de tu ausencia
que se quedó entre mis labios
la tarde apresurada
de tus pasos

Busqué tu rostro interminable
entre la niebla
de humo de autobuses
de extraños pasaportes enmarcados
en los besos desvelados

Tu mirada entonces
se escabulló en el reflejo
de arenas encendidas
de pálidos colores que habitan en los cofres
del camino

Se quedó de repente
la tarde seca
en la convulsión
de mis interrogantes

La pregunta entonces
se esculpió en mi memoria
¿A dónde vas?
Del libro Hermano Lejano (inédito):




Amor lejano II



Nadie respondió
a la melancolía
de las interminables noches de amor
que se quedaron enclaustradas
entre mis manos quebradizas

Dispuse entonces
recolectar silencios
entre las piedras distantes
de tus ojos

Y encontré tu retrato
clavado en el balcón de mis penurias
forjando otra leyenda
de otras noches tibias
que hacen sombra en la distancia

Y busqué tu confesión
sembrada en el altar
de las noches vividas
con formas espectrales

y te volví a preguntar:

¿Dónde vas?
Del libro Hermano Lejano (inédito):




Amor lejano III




Era imposible la respuesta.

Tu aliento yerto sobre la tarde
me devolvió mustias las amarguras
cuando llegaron las cartas

Allí supe que en otros universos
el sol alumbra
como atelier eclosionado
por exceso de versos
rindiendo culto
al plástico sentido

La oscuridad podía simplemente
ser pintada
en el letargo de mis pestañas

Y tu amor,
tu amor interminable
con olor a tierra mojada
sufrió edema
de fotosíntesis

Pero para entonces
había terminado la poesía
de la lluvia…
Del libro Hermano Lejano (inédito):

domingo, 24 de abril de 2011

DOS POEMAS DE ALEX CANIZALES


Alex Canizales, El Salvador





LOS DOS OJOS





¿Y si después de tantas palabras
No sobrevive la palabra!
César Vallejo




Dos ojos tengo acrisolados
Uno, de mucha pena
Y, otro, de gran alegría.

Soy bueno y soy malo y gemido
Ah… si vos supieras de este milagro
De nacer y de morir concebido
Todo esto soy yo premeditado
Despedida y llaga
Vuelta regreso y huida
Vida y muerte; soy, único y única
Como tú ese monstruo de dos ojos
De sombras, de luz y sombrero
Derribado en fin ante un gemido
Ante un grande y sencillo verso.

Fuego y agua y despedida soy
Pero yo no soy Vallejo
Pero si hubiera nacido Vallejo
Lo mismo sufriría
Como tú quise escribir y me salió espuma.

Ah…hay golpes. Bárbaros heraldos perdidos
¡Es como si hubiera recordado mis espinas
Tus espinas al leerte y odiarte con ternura!





LA CRUZ DEL LLANTO




Y luego aquellas muertes
Que me hicieron tanto daño y dolor.
Pablo Neruda




Ya Federico y Miguel
Cayeron por España
Con los pies rostros
En los sótanos amarrados
Con la cruz de la lengua abanderada.

Y yo aquí
En este paisito del mundo
Silencioso, soñador,
Racimo de muerte
Hediondez y orín de coroneles
Golpeando como todos
Desde todos los llantos
Desde toda la indiferencia.

Canto
Y mi canto son nombres
Elevados y nostálgicos
Roque Dalton, David Hernández
Pablo Cruz, Wilmarrk Hernández
Febe y sus pies cristalinos
Salvador Ubao y su voz desaparecida en el aire.

¡Ay,! ¡Ay! Tanto dolor
Que uno algunas veces crece
Que se murió por nada

Pero no, no es cierto
Eso sólo es la intención
El puñal del suicida
Que quiere hacernos creer
Que nuestro honor de piedra
De beso, polvo y viento
Traía la paz soñada.

Desde la ceja del embrujo
Desde el prohibido amor y sus besos
Que tú te mueres, y mueres siempre por algo.