jueves, 10 de mayo de 2012

“Yo me declaro con humildad el más humilde de todos”, Dr. José María Méndez


 Dr. José María Méndez,
Fotografía escaneada del libro: 32 Escritores Salvadoreños
de Eugenio Martínez Orantes





“Yo me declaro con humildad el más humilde de todos”, Dr. José María Méndez


Artículo publicado el Martes, 18 de Abril de 2006, por el poeta y periodista Néstor Martínez en DiarioColatino de El Salvador.


“Cuando remitir libro creer editor al leer páginas advertir mi gesta Cid, reconocer virtudes yo poseer tras esforzar y requeteesforzar, adivinar yo para adquirir estatura escritor tener guerrear contra idioma, que ser como selva por lianas que enredar y árboles mil que no poder distinguir y caminos que al ir, venir, cualquiera se perder”, así es como el Dr. José María Méndez describe el esfuerzo que hizo para convertirse en escritor, profesión que en él venía adherida a la de las leyes, destacando con altos méritos en ambas.
Como si adivinara que a su “Disparatario”, que no fue otro el libro que estaba leyendo, le estaba haciendo preguntas acerca de su forma de escribir, sentí un leve susurro, que no otra cosa me pareció lo que leí, más claro escrito: “Tal vez por poseer temperamento tender a disparatar”. Y “disparataba” desde muy joven.
En 1937 gana medalla de oro como mejor estudiante alumno de la Facultad de Derecho de 1936, cuando cursaba el tercer año; en 1938 se hizo merecedor del premio “Alfredo Torres Bustamante”, por ser uno de los primeros estudiantes de la Universidad; en 1939 gana otro premio por haber obtenido las más altas calificaciones, y en ese mismo año obtiene el premio “Isidro Menéndez”, con medalla de oro en un certamen universitario con el ensayo “El cuerpo del delito”.
Ese ensayo lo catapultaría a la fama como verdadero especialista penal en toda América Latina, ya que es publicado por revistas especializadas, asimismo es incorporado como texto de estudio en diversas cátedras y es reseñado, en 1943, por el ilustre jurista español Luis Jiménez de Asúa, en su obra “El Criminalista” en el apartado sobre la teoría de la tipicidad:
“Podrá surgir en los países de América Latina que hablen castellano, una teoría de la tipicidad con perfiles nacionales. Por lo pronto ya ha tratado de concretar su significado el autor salvadoreño José María Méndez en su trabajo ‘El Cuerpo del Delito’ publicado en “La Universidad” (El Salvador 1940, págs. 162 y sigts.)”.
Salvador Cañas, uno de sus maestros, escribiría al respecto en La Prensa Gráfica: “Si al mérito en la parte científica, se agrega la juventud del Dr. Méndez, es un motivo más de satisfacción y de estímulo, porque muchas veces estos galardones se alcanzan después de un trabajo largo y de una experiencia fructuosa. Demuestra, evidentemente, este triunfo del Dr. Méndez, las ventajas de una dedicación absoluta al estudio y al esfuerzo investigador. Que tiene él la capacidad jurídica natural, el claro don interpretativo de las leyes, aceptado; pero, pueden mucho las disciplinas estrictas de la voluntad y la mente”.
Antes de graduarse el joven Bachiller Méndez ya hacía su práctica forense en el Supremo Tribunal de Justicia. El año de 1942 el bachiller José María Méndez se graduaría con honores. Su tesis “La Confesión en Materia Penal” le valió medalla de oro al mejor trabajo de tesis presentado para obtener el título de abogado. Tenía 26 años de edad.
En 1936 se casa con Doña Esther Mariona, matrimonio que este año celebraría 70 años.
El Dr. José María Méndez nació en la ciudad de Santa Ana el 23 de septiembre de 1916. Su madre fue Doña María Luisa Calderón de Méndez, mujer de gran sensibilidad artística y pianista (reseña Luis Gallegos Valdés), y su padre, de quien heredó la disciplina para su carrera, fue el abogado doctor don Antonio Rafael Méndez, quien fuera magistrado de la Cámara de Tercera Instancia del Supremo Tribunal de Justicia, asimismo fue incluido en la Enciclopedia Biográfica del Mundo, edición 1943, dedicado “a los que, en cada país del mundo, tienen actuaciones en sus ramas respectivas las que merecen al recuerdo”, dice la carta que le enviaron el 19 de julio de ese año.
Aunque por corto periodo, de 1953 a 1954, también se dedico al periodismo al dirigir el periódico “Patria Nueva”. Es aquí cuando se revelan sus grandes dores de escritor, en especial por el humor e ironía que ponía en sus escritos.
En 1962, sostiene a través de los medios de comunicación una famosa discusión con el Fiscal General de la República, Dr. Ricardo Ávila Moreira, a propósito de la defensa que hiciera de dos guatemaltecos por el asesinato de una trabajadora social.
Entre los méritos del Dr. José María Méndez también encontramos que fue Catedrático, Fiscal, Vicerrector y Rector de la Universidad de El Salvador, además fue Secretario General de la Junta de Gobierno de 1963. Ese año por sus opciones políticas le hicieron estallar una bomba en su casa, entonces al costado sur de la Iglesia Don Rúa.
En 1968, ya era un connotado jurista y escritor. Ese año recibe en Tegucigalpa, Honduras, un reconocimiento a sus méritos como jurista, escritor y ensayista. El Dr. Méndez fue articulistas y colaborador del Diario Co Latino.
Sus méritos literarios le llevaron a que en 1976 fuera declarado “Maestre de la Narrativa Centroamericana”, al ganar por tercera vez el certamen literario Juegos Florales de Quezaltenango, Guatemala. En 1970 los ganó con su obra “Tiempo Irredimible”; en 1973, los gana con la obra “El Espejo del Tiempo” y en 1976 con “Tres Consejos”.
Entre sus obra destaca “Cuentos del Alfabeto”, en los que, haciendo alarde del conocimiento del idioma, las palabras de cada escrito empiezan por la misma letra.
Sus obras fueron reeditadas por la Dirección de Publicaciones e Impresos. Cuando enfermó, estaba escribiendo la “Historia Constitucional de El Salvador”, que dejó inconclusa.
En 1984 fue declarado “Abogado del Año” por la Asociación de Abogados de El Salvador. Este mismo año recibe el premio UGAASAL por méritos en la rama de las letras.
Fue presidente de la Asociación de Escritores de El Salvador y de la Unión de Universidades de Latinoamérica, y la Universidad Tecnológica de El Salvador le confirió el título de Doctor Honoris Causa. En 1994, fue Magistrado de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Como aportes al país en el campo de la política internacional, el Dr. Mèndez fue miembro de la delegación oficial que negoció la paz con Honduras en la OEA, luego de la guerra de 1969; asimismo participó como asesor para los Acuerdos de Paz entre el gobierno y la entonces guerrilla del FMLN en 1992, aportando sus conocimientos jurídicos para reformar la Constitución de la República.
La vida y obra del Dr. Méndez abarca todos ámbitos culturales, sociales, políticos, literarios, humanos, pedagógicos, entre otros. Abarcar toda su obra requería más que un par de páginas de un periódico.
En 1996 uno de los más grandes juristas salvadoreños, escritor e intelectual de El Salvador, el Dr. José María Méndez, recibe de la Asociación de Abogados de El Salvador, la nominación de “Abogado del Siglo”.
Luego de este breve recorrido por la vida del Dr. José María Méndez, vuelvo mis ojos al “Disparatario”, que me entretiene y arranca carcajadas a cada rato, lo que la convierte en una obra clásica de la literatura salvadoreña. Cuenta el Dr. Méndez que el editor rompió el original, y… “sorpresa elefante llevar al recibir noticia editor no imprimir mi libro. Noticia propiciar sensación bajar honduras averno, yo, al escribir sentir volar alturas supercielo…”.



El Dr. José María Méndez falleció el 14 de abril a la edad de 89 años.
Artículo publicado el martes, 18 de Abril de 2006, por el poeta y periodista Néstor Martínez en DiarioColatino de El Salvador.