jueves, 10 de enero de 2013

DAME LA MANO, ANTÍPODA

Álvaro Menéndez Leal, El Salvador
© Revista Cultural Alkimia





DAME LA MANO, ANTÍPODA






Darne la mano, Antípoda.
Tú, el hombre de ese lado;
yo el hombre de este lado.
Pudiente o proletario,
sencillo o complicado,
dame la mano.

Levanta la amarilla faz
del arrozal chino en que sudas tu pan diario;
deja la mina,
apaga tu incensario,
y en paz
dame la mano.

Que importe poco el mandatario,
el "leader", la creencia, y sé mi hermano,
Tu Buda, tu Sol, o tu Confucio
con mi Cristo
no son más que simbolismo
de un Dios Unico y Mismo.

Dame la mano, Antípoda...
Si acaso te desangras en suelo coreano,
arroja tu fusil, clausura la trinchera, y en paz,
tú, del Sur; o tú, del Norte,
dame la mano.
-Sin odios ni prejuicios tu mano de soldado
y mi mano ciudadana.

Yo sé que allá en la India
tus hijos mueren de hambre;
que en África del Sur los blancos son los dioses;
que el hule en Micronesia revienta los transportes,
y que el diamante ciega los ojos de los hombres.
¡Y cómo me obsesiona pensar que tú,
mi hermano,
bien puedes ser esclavo!

Dame la mano, Antípoda.
Por todo lo que somos
-por todo lo que callo-
dame la mano...



martes, 8 de enero de 2013

LO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR*

Aída Flores Escalante, El Salvador





LO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR*





IV

14 de mayo de 1980.
La luna roja, roja,
como un clavel rojo,
como una rosa roja.
El río rojo, rojo,
es un río de sangre.
Llora un niño, una niña,
una abuela, una muchacha.
El miedo aúlla entre las hojas.
El Sumpul corre, rojo, rojo.




V

12 de diciembre de 1981.
El viento bate las puertas
de las humildes casas solitarias.
Hombres, mujeres, niños, niñas.
Sombras ateridas.
Unas brasas en un fogón.
Los perros solitarios, aúllan, solos.
Un gato se volvió loco.





VIII

Cayeron mil, diez mil,
veinte mil... sesenta mil.
De la izquierda y de la derecha.
¿Perdón? ¿A quién? ¿A quiénes?
¿Olvido?
El corazón de las madres
es un río de lágrimas.





XIII

La gente sigue buscando sus muertos.
La madre que se fue mojada la espalda
regresa cada dos años a buscar a la hija perdida.
Sólo quiere saber donde quedó.
Poner una cruz con su nombre,
Una flor el Día de Difuntos,
para que puedan las dos, dormir en paz.



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Poeta y editora salvadoreña. Los poemas pertenecen al libro: Los peces nacen en los árboles



lunes, 7 de enero de 2013

LOS LOCOS

Roque Dalton García





LOS LOCOS
A los locos no nos quedan bien los nombres.

Roque Dalton García




Los demás seres
llevan sus nombres como vestidos nuevos,
los balbucean al fundar amigos,
los hacen imprimir en tarjetitas blancas
que luego van de mana en mano
con la alegría de las cosas simples.

Y qué alegría muestran los Alfredos, los Antonios,
los pobres Juanes y los taciturnos Sergios,
los Alejandros con olor a mar!

Todos extienden, desde la misma garganta con que cantan
sus nombres envidiables como banderas bélicas,
tus nombres que se quedan en la tierra sonando
aunque ellos con sus huesos se vayan a la sombra.

Pero los locos, ay señor, los locos
que de tanto olvidar nos asfixiamos,
los pobres locos que hasta la risa confundimos
y a quienes la alegría se nos llena de lágrimas,
cómo vamos a andar con los nombres a rastras,
cuidándolos,
puliéndolos como mínimos animales de plata,
viendo con estos ojos que ni el sueño somete
que no se pierdan entre el polvo que nos halaga y odia?

Los locos no podemos anhelar que nos nombren
pero también lo olvidaremos.



domingo, 6 de enero de 2013

EL EVANGELIO DEL IMPERIO

Julio Iraheta Santos (collage) El Salvador





EL EVANGELIO DEL IMPERIO

Julio Iraheta Santos





Porque te han dado un evangelio importado
Porque hay muchas cosas importadas en nuestro país
Ha sido una palabra diseñada no tanto para que te salves
de tus propios fantasmas
sino para meter en lo profundo de tu ser
el fundamento del individualismo
la piedra egoísta del liberalismo
hoy maquillada de neoliberalismo
Ha sido Adam Smith disfrazado de Cristo
y fuera del río de la historia
a quien te ha traído el piadoso protestante
víctima de su propio sistema
sin discernir que el imperio
lo ha usado de mula
para introducir en el varón de Centroamérica
una cocaína peor que la colombiana
la marca de la bestia
el cáliz con el vino de la fornicación de Babilonia
Hoy eres un estorbo para tu hermano oprimido
Tu testimonio es débil porque te has alineado
con la ramera de turno
Has olvidado el clamor de los profetas
pero todavía es tiempo que te arrepientas
que te conviertas al Señor
no callando el pecado de los poderosos
no haciendo mutis ante el asesinato
de los hijos de España y El Salvador

Ellos comprendieron el pecado de su iglesia
cuando fueron imperio volcado en estas tierras
con su feudalismo sangriento
Algunos hijos de Tomás de Aquino
y de Ignacio de Loyola
salvadoreños o españoles
levantaron la bandera de los videntes luminosos
se hicieron más salvadoreños que los mismos salvadoreños
y descorrieron la parte del velo que había escondido
a Cristo de los pobres
de los olvidados de los sin voz
Lo mismo ha sucedido con algunos hijos
de Martín Lutero y de Juan el Bautista
Se está descosiendo la cortina del poder y la opresión
que ha tenido marginado al Señor
El amor de Cristo a los explotados
está saliendo por los poros de sus tazas de barro
No te quedes fuera del reino de Dios y de la historia
¡Él quiere salvarte!
1990


(El Cristo de las calles, 2005)