miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cuarenta años de labor literaria


Alfonso Velis Tobar, El Salvador-Canada





Cuarenta años de labor literaria




Alfonso Velis Tobar: Marco Histórico Generacional de los 70s

1970. Surge una Primera Promoción literaria con: Eduardo Sancho (1947) o Cmdt. Ferman Cienfuegos, Alfonso Hernández (1948-1988), Roberto Monterrosa (1945), Reyes Gilberto Arévalo (1949), Emiliano Androsky Flamenco (1945), Mauricio Marquina (1945), Rigoberto Góngora (1955-1983), Víctor Ayala (1948), Manuel Sorto (1948), Salomón Rivera (1947), conforman el grupo llamado de “La Mazacuata”, de Usulután, editan una revista con su mismo nombre. En forma independiente se oyen los nombres de Francisco Andrés Escobar, Pedro Cumas, Francisco Bertrand, Lil Milagro Ramírez, Alejandro Masis, Heriberto Montano, Salvador Silis (1954-1983), Ricardo Lindo, Rafael Rodríguez Díaz, Víctor Hugo Mata (1945), José Antonio Velis (1946), Salvador Juárez (1946), Gilberto Santana, otros como Ulises Masis (1925-19), Luis Galindo.

1975. Surge una Segunda Promoción literaria con: Miguel Hueso Mixco (1954), Horacio Castellanos Moya, Mario Noel Mejía, Alfonso Velis Tobar (1950), Carlos Velis, Joaquín Meza, Miguel Ángel Chinchilla, David Hernández, Jaime Suárez Quemain, Mauricio Vallejo (1958-1980), Sofía Acosta, Humberto Montoya Ibarra, Mario Santos, Ciro Molina, Armando Rivera, Nelson Brizuela. Además las voces de Ernesto Mariona, Delfy Gochez (19-1979), Roger Lindo, Mauricio Saballos, Carlos Santos, Roberto Quezada, Ricardo Guevara, José Luis Valle, Víctor Valle, Octavio Martínez, Paul Fortis, Sonia Miriam Kury (1948), Claudia Herodier(1950), Francisco Saldaña(1954), Andre Cruchaga, Mextly Suchitl Mendoza, Jacinta Escudos, Daniel Eguizábal, Publicaciones de la época: “La Cebolla Púrpura”, “La Pasarraya”, “La Golondrina”, “El Papo Cosa Poética”, “La Universidad”, “Abra” de la UCA, Páginas Literarias del Diario Mundo, “La Salamandra de oro”, Sábados de Diario Latino, Letraviva de la Universidad Nacional, Revistas Neruda, Cultura, La Piscucha, Taller, Taller literario “Francisco Díaz”, La Prensa Literaria Centroamericana.


Notita sobre la poesía del hermano Alfonso Velis Tobar.

El hermano poeta Alfonso Velis Tobar, pertenece a la generación de los 70s, en la promoción que surge y que empieza a publicar en los 75s en adelante. En cuanto a la poesía de Alfonso Velis Tobar es de protesta, con un hondo sentido de los problemas sociales. En algunos de sus poemas, trata la experiencia revolucionaria vivida en El salvador; reflejan la psicosis de guerra de una sociedad en crisis, la constante lucha de clases frente a la denuncia de un sistema dictatorial, militarista, injusto y opresor. En cuanto a su temática y estilo que lo caracteriza en su práctica poética, habla de la vida cotidiana, toca los de la revolución, el amor a su patria y a la mujer; usa la estructura del verso libre, sus poemas manifiestan un dejo de ironía, sarcasmo y cierto sentido del humor. En sus poemas amorosos usa un lenguaje lirico, coloquial y canta a la mujer con mucha ternura, pasión, erotismo y sin vulgarismo alguno. Canta la soledad la esperanza, la tragedia, el miedo, la lucha y el coraje del pueblo contra el terror de un sistema de desigualdad social, económica y hostil. En síntesis, su poesía tiene un sentido muy sensible a los problemas del hombre y la sociedad, es decir, poesía comprometida, militante y de un espíritu liberador dentro de una época de pasiones y de luchas por alcanzar el sueño de la felicidad con la justicia social. (Contraportada Plaqueta: “Desde un cuerpo de mujer” (1983 y 2005)
Alfonso Hernández.
Santa Tecla, Noviembre, 1983.

Alfonso Velis Tobar. Nació en Apaneca, El Salvador, 1950. Profesor de educación Física, atleta nacional en la especialidad de Kodokan Judo, Japón con Segundo Dan. Académico de las letras, poeta, escritor e investigador de la Literatura Salvadoreña e Hispanoamericana. Pertenece a la generación que empiezan a publicar en la década de los 70s. Profesor de Literatura (Universidad de El Salvador, 1984) y Máster en Artes (1996, Literatura Hispánica, estudios de Historiografía Literaria y métodos de investigación, Carletón University, Ottawa, Canadá donde fungió como profesor e investigador. Ha publicado poesía, ensayo y crítica literaria en Revistas literarias nacionales y extranjeras. Ha obtenido mención de honor con “Las Estaciones y otras cosas” en los “Juegos Florales de Zacatecoluca” (El Salvador) en 1981. Acreedor a “Moneda de Bronce Dorada y Diploma al Mérito” como triunfador en tercer lugar en la “The North American Open Poetry Competition”, patrocinado por “The Nacional Library of Maryland”. Forma parte de la Antología “Beyond the Horizon” (“Más allá del horizonte”) titulada “The Sound of the Silence”, editada en 1998. Otras plaquettes de poesía: “Desde un Cuerpo de mujer” (1983 y 2006), “Poesía colorada” (1985, junto con el poeta Joaquín Meza), “Los días y la Guerra” (Poesía 1979-1990). “Poemas de exilio” (1987), “Diario de un poeta desesperado” (1990-92), “Palabra Ardiente” (2007-2010), “Poemas en prosa” (2005) Inédito “Prodigiosa Blasfemia” (2010-2011) Su poesía ha sido traducida al ingles por Tamara Crespín, Phd. Western Ontario University. Director de la Página Literaria “Los Cinconegritos” del Diario El Mundo en los 80s, con los poetas Joaquín Meza y Rafael Mendoza. Fundador y coordinador del Taller Literario “Alfonso Hernández” en London, Ontario. Escribe su novela “Un sábado después de la guerra”, una obra de teatro y poesía. Un conocido crítico de la Literatura Salvadoreña, don Luis Gallegos Valdez, dice que: “Alfonso Velis Tobar es otro joven en El Salvador entregado a las letras con indudable vocación, poesía, narración y crítica literaria animan sus preferencias” (Citado en “Panorama Literario Salvadoreño (Universidad Católica Centroamericana “José Simeón Canas”, UCA, 1979, p. 460, El Salvador) El autor tiene inéditos, poesía y otros estudios críticos sobre literatura hispanoamericana y Española. Actualmente trabaja muy duro sobre el proceso histórico crítico de nuestra Literatura Salvadoreña, sus problemas. Verbigracia: “Una Contribución al Problema de la Historiografía Literaria Salvadoreña” (Tareas y Propuestas)





POEMAS INEDITOS DE Alfonso Velis Tobar




Expatriado de tu geografía


Mi país a la distancia de miles de kilómetros
Tierra de esmeraldas corazón de América
Vivo en esta inmensidad de territorio
¡País mío tú de tan diminuto ejemplo!
¡Pequeña castañuela de amor!
Abrigado por el puño de mi mano
Pero es que no encuentro serenidad
En cuanto tus peligros y encantos
Es que un día cualquiera
Puedes morirte de muerte muerte
De nostalgias pero es hermoso mi país
Tierra prometida de ensueños y quebrantos
Diminuto garbanzo semillita de mostaza
Luna llena resplandece en el horizonte
A lo lejos mi país de codiciosos amos
Con su pequeñez de mar y lágrima
Es que la presencia de tu fuerza opresora
Está ahí aguaitada solita esperando
lo mejor hubiera sido
Borrón y cuenta nueva
Imagen de dolor mi gente sencilla
Mi pueblo reguero de hormigas laboriosas
Que llevo a flor de piel
Estremecido en mi palabra
Temblor eterno temple de roca
Transido por la magnitud de tus tragedias
Hemos de muchos muertos
Sembrado de cruces tú historia
Expatriado yo de tu geografía
Tu pura ausencia me mata
Vivo y sé que existes
Por hoy el sueño me bota
AVT/03/11






Espejo roto en sus detalles



En esta tarde
Cómo lamento que estés ausente de mí
Mi reloj sus agujas giran al revés
Correr atrás el tiempo quisiera
Que cuando sean las doce de la noche
Sin angustia soledad entre mis sueños
Quisiera que fueran las seis de la tarde
Es locura o sueño de Quijote
Me contagia su locura genial
Encojo mis rodillas, estiro todo mi cuerpo
Hombros y brazos como todas las noches.
Cómo lamento que tú estés ausente
Mi perrito Toby juega mis rodillas
Interrumpo la meditación
Me rasca los pies, sacude su cola
Me huele lame suavemente mi cuerpo
Habla quiere salir a orinar la noche
Sigo lamentando tu ausencia
Miro el reloj y son las siete
Oigo el estridular de ese grillo
Podrías aparecer de repente
Lanzarme diatribas infernales o caricias
El abrazo fuerte de tus calores
Tú con el silencio de mis ojos
Creo que tu espacio hace falta
Cómo lamento que estés ausente
En mi reloj ya la madrugada cayó
Extraño La ausencia de tus humores
Solo en desesperada memoria
No tengo más que la noche ausente
¡Mira mujer estás mordiendo mi ternura!
AVT/2/04/11






DOLOR DE PATRIA DISTANTE



Al poeta Joaquín Meza por los exilios del alma.



Pese a las nieves a los fríos del alma es lindo recordar
A nuestros seres queridos que se sueñan.
Uno se pone melancólico deambulando
Junto al trajinar de la nieve, el trafago, el lenguaje
Las calles cantan a las mujeres hechas poesía.
Es esta una inmensidad
De pequeños y grandes recuerdos
De circunstancias atroces y bellas
El poeta Kabafis dice que por donde
Quiera que deambules cada paso significa
Como un nudo corredizo que te aprisiona
Hasta el alma (algo así refiriéndose
A una fascinada ciudad del norte)
¡Cómo quisiera tus ojos mirándome los míos!
Y como siempre nos encontraremos
Un día al mismo sitio regresaremos
¡Aquí donde distante pienso en ti Madre mía!
Tú entre los cruentos vientos de la guerra
Que por todos los aires de la tierra
Cunde pánico y sangre por las glorias
De un mañana armonioso
Unos heroicamente se juegan la vida
Por la vida de otros
De la locura a la esperanza
Los pueblos como el nuestro
Trágicamente cantando
Se entregan a las luchas.
¡El Salvador en mi corazón!...
Paisaje primaveral
¡Que hermoso el futuro que nos espera!
¡Dentro de un par de días!
¡Nuevos prados cantaran!
Ottawa, Winter. A.v.t. /1990.





Si muriera mañana




Si por casualidad muriera mañana.
Quizás este mismo instante
Que escribo este poema
No llevo ni dejo joyas de valor, nada dejo
Ni petate en que caer muerto dejo
Ni seguros de vida en dólares dejo
No dejo herencias de familia
No llevo cargos de conciencia
Libre estoy de pecados concebidos,
Que bañan de maldad el alma
Si muriera mañana lejos de mi patria
Mis huesos piden mi tierra
Mis cenizas echadas al viento de las tardes
La voz desaparece la palabra queda
Vida que aprendiste a enfrentar
El poeta jamás deja la página en blanco
Ni se lleva la gloria que un día soñó
No todos los sueños han sido soñados
Soy el espejo roto de los sueños
Siempre fui un soñador al fin de cuentas
Deja solo su sonrisa, la huella de sus besos,
Deja sus libros que ama
Deja en herencia su poesía
A quienes de su vino quieran beber
Y en su corazón felizmente recoger
Lucecita que siempre supo alumbrar
Cual candilito con mechita de trapo y gas
Que desparrama humildes pocitos de luz
De tan gran sabia humanidad. Avt. /09





Irrealidad del sueño




Yo que a veces blasfemo de mi mismo y pienso en ese gran mito, ¡Dios! Invento de la humanidad. Puedo detenerme, amar, hacer el bien. No se me prohíben sonreír, mientras camino cada día. Puedo disfrutar de Beethoven, elevándome a la nada de mi alma. Puedo gozar más que ayer los juegos de esos niños. Sucede que pienso en mis juguetes de la infancia. Encierro en botecitos de vidrio la luz de las luciérnagas. Puedo aprisionar los ronrones tornasol con un cordón entre sus patas. Puedo puyar las cuevas en el patio ahogando gusanos peludos, matando lagartijas, ratones con mi honda de David. Puedo elevar mis piscuchas al viento de las tardes, entre los cielos y la tierra. No puedo renegar al silencio, gritar y gritar al horizonte y contra la injusticia debo gritar, aquí se tortura en las cárceles de la dictadura, sofrena nuestra libertad. Puedo contemplar la lluvia que derrama frescura en los montes, para irnos metiendo en las sombras del miedo y mantenerme firme en mis morales convicciones. Puedo huir a cualquier parte a refugiarme en el rincón ausente de la patria que amo en la timidez hambrienta del pánico y la gloria. Puedo contemplar este ramo de jazmines florecido de mariposas tras el patio de mi casa. Puedo hacerme un lugarcito en mi corazón, volverme niño pensando en mis barquitos de papel, ver o tirar mi trompo zumbador, luego girar el tiempo con el cordel de la vida. No puedo creer que todo el mundo sea bueno. Donde quiera encontramos ratas del mismo piñal. Puedo buscar la risa para que busque a los demás con alegría. Puedo despetalar por ti hermano una margarita para ver si ella te quiere o no te quiere. Aunque eso es niñerías. Puedo recordar los besos de todas las novias que ame y a quienes recuerdo con cariño. Puedo mirar las estrellas siquiera una vez cada noche y soñar con ellas; más y más cuando esté despierto, debo luchar por lo que quiero. Y asombrarme de la punzante realidad de cada instante. A veces puedo gastar mi precioso tiempo en cosas vanas. Puedo con mi mente flotar en el aire de la noche. Despertar en el corazón de la madrugada para oír el viento del verano crujir de soledad en las horas que cuajan de reposo el corazón. Puede que mi energía deje de flotar en mi cuerpo. Y mi actitud no puede ignorar a quienes aprecio tanto. Puedo aprender del más humilde campesino, del peón, como del obrero panadero, que amasa las harinas para hornear el pan de cada día. Me puede importar lo que la demás gente piense de mí. ¡Me vale verga! Eso no es de mi incumbencia. Puedo gritar a los cuatro vientos que te amo. Llamar a familiares a mis amigos y decirles que estoy pensando en ellos y en ti amor mío. Puedo pensar que la vida por muy jodida que esté es bella y hay que vivirla en todos sus instantes. Puedo pensar que debo a plenitud disfrutarla en igualdad social con los demás hermanos y al lado tuyo “dulce amada mía”. No me está prohibido pensar entre la vida y la muerte pero me está prohibido decir una sola palabra contra los males de este mundo y contra los que sofrenan la democracia y el sueño de la justicia y la libertad. No puedo dejar de amar infinitamente a mamá y edifico un monumento imaginario a los enormes sacrificios de mi padre. Me está prohibido quedarme en el silencio cuando no debo callar. No me está prohibido admirar a poetas y profetas mártires que sufrieron o están patriotas sufriendo en otros lados persecución o exilio soñando a lo lejos la patria que amo y amamos, debo amar la grandeza humilde de Jesucristo el revolucionario, que con el amor de su corazón combatió el poder imperial de los Cesares. Puedo luchar por vivir dentro de una justa armonía social y más humana para todos, pero imposible ante el egoísmo, la envidia y la ambición de los que manejan la corrupción, gozo y poder. Puedo desechar los demonios de estos infiernos de la tierra. Buscar mis ángeles y mis duendes sobre todas las cosas. Me está prohibido llorar, maldecir, condenar ese descuaje inmisericorde de árboles. Los animales huyen del miedo el hombre destruye, devora los bosques. ¡Los ojos de agua y el ropaje verde de mi tierra se esfuman! o ¿qué inesperadas cosas están por venir…? Eso no lo sabemos, de que vendrán es posible de que vendrán. Pero puedo pensar en el futuro, soñar que el mañana de luminosas primaveras para mi patria El Salvador está por venir o quizá empezar de nuevo otra historia como siempre más violenta.(avt09/09)