sábado, 14 de julio de 2007

Dimensión de la esperanza_Poema de Hugo Lindo

Fotografía: Hugo Lindo





Dimensión de la esperanza



Tierra, madre marchita y ampulosa,
Madre vencedora y vencida,
Regazo de la hiena y de la mariposa,
Del santo y del homicida:
Creemos en tu ruda maternidad, en tu dolorosa
Pasión de ser el sitio de la vida.
Creemos en tu lloro fecundo
Que hace crecer la mies y madura la poma
Y riega sobre el mundo
Con excelsa locura
La virtud, el amor y la aventura,
Y el trino y el color y el aroma.

Y pues somos creyentes de tu rito,
Apáganos ya el grito
Del hombre mutilado, de la virgen desnuda,
Del niño escarnecido y de la viuda…

Brillen de nuevo en la campiña
Los prados de esmeralda,
Y florezca la niña
Que recogía moras en su falda.
Sea dado rezar como otras veces
—mas no al igual que los abuelos
que elevaban sus preces
al reino de los cielos:—
Mezclada la oración con el trabajo,
Vencidos los blasfemos,
Dios será con nosotros aquí abajo.

Y entonces rezaremos,
Puestos a la otra orilla de la guerra,
Con el pecho frutal, con el alma encendida,
Una oración, de pie como la vida:

“¡Padre Nuestro que estás en la tierra…!”
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viernes, 13 de julio de 2007

Peregrina_Poema de María Eugenia Caseiro

Fotografía: María Eugenia Caseiro






Peregrina



Caminar, siempre caminar,
recorriendo las mansiones del verano
de fachadas alegres con molduras blancas.
Viajar al país donde la noche
no se duerme y la lechuza
es pan que zumba sobre la ciudad.
Escalar las arcadas de los álamos;
sus huesos y sus cicatrices.
Abrir el nuevo día
verde aguacate como pellejo de grillo
sin turbar el albo de las casas.
Traspasar la indolencia en los portones
el flanco de la siesta
el mediodía en que las brujas
bordean el precipicio del taburete
cacareando la deriva donde atraparon el sueño.

Penetrar el sopor de los espejos
cuando el orisha desnudo es ambigú de la fecha
en su cabildo de espumas
solar con bateas como templos olorosos.
Franquear el parabán del merengue
el aroma del ruibarbo. Emigrar
al rojo subversivo del mamey
incitador del diente que no teme al viraje.

Deambular en tinajeros
por callejuelas y estatuas.
Deslizarse en los pasajes a la caída de la tarde
como naranjas de china
con zapatillas floreadas.
Extraviarse en ciudadelas caisimón
con callejones de albahaca entre charcos de canela
viejas barcazas de mimbre con techumbre mejorana.

Navegar al viento en una jícara
con remos de café recién tostado
serpenteando la botija del azúcar
hasta la cresta en la euforia.

Recorrer
la hoja con sosiego de caimito
sin reloj
sin brújula
peregrina.
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miércoles, 11 de julio de 2007

Espejo roto_Poema de Luis Melgar Brizuela

Fotografía: Luis Melgar Brizuela





Espejo roto




Mi pasado es un espejo roto:
porque perdí a Dios.
(ÉL me perdió).

Por eso, nada más que por eso.

Eso pasó en un país remoto llamado Juventud
por donde fui de noche.

(Joven: mírate en este espejo roto).

Pero hoy he vuelto a nacer,
por eso estoy aquí
al filo de mi lápiz
contándoles el cuento
desde el palacio de mi padre pródigo.

Esta es la historia de un sol y un mar que hicieron un espejo
pero vino temprano la pierda de la duda
y lo quebró en pedazos.

El sol era el principio (llámese Padre, Dios, Gran Todo
o Dador de la Vida): era la del ojo cosmológico
puesta en el punto exacto de mí mismo.

El mar era mi madre, el arrullo de Dios a mi semilla,
el canto entre las manos y la sombra,
la trepidez del tiempo
lanzándome a las playas del dolor.

Y yo era tú más él y fui nosotros.
por eso nos amamos, gracias al sol de la palabra:
por eso nos alzamos
a todo amor.

Entonces, con tus manos, el espejo
volvió al ciclo del agua de verdad
en la fiesta del tiempo: Ohuaya, ohuaya.
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lunes, 9 de julio de 2007

Nacionalidad_Poema de Otoniel Guevara

Fotografía: Otoniel Guevara
Tomada por: Karla Coreas




Nacionalidad



Mi país es el mar
que envenena a sus peces con espuma.

Mi país es el cielo
donde la muerte es gris y acuosa y fría.

Mi país es la tierra
con un bosque de cruz y calavera.

Mi país es montaña
que en lodo y sangre oficia su derrumbe.

Mi país es extraño
pero simple:
Se llama El Salvador y usted dirá.
Del libro: No apto para turistas.
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