viernes, 16 de noviembre de 2012

ENTREVISTA REALIZADA AL POETA NOÉ LIMA POR MAYNOR XAVIER CRUZ

Maynor Xavier Cruz




Noé Lima (Ahuachapán, El Salvador, 1971) es de los poetas que emergieron en los noventa en este país y ha participado en diferentes festivales centroamericanos, pero este escritor,  ¿qué pensará sobre la poesía?

“Yo siento que la poesía es el mejor canal de comunicación que tenés con la gente”



Noé Lima




 Por Maynor Xavier Cruz*




Noé Lima, sé que sos escritor, poeta y pintor ¿en qué momento te das cuenta que querés ser escritor?
Realmente me di cuenta que quería ser poeta a la edad de quince años, cuando tuve contacto con la obra de Roque Dalton, antes de eso ya había hecho experimentos infantiles, igual con la pintura, pero después de leer ¨La ventana en el rostro¨, de Dalton,  me di cuenta que mi deseo por explorar nuevos caminos era con la poesía, así que decidí escribir, digamos que esa manera fue el inicio, como una inquietud, como una búsqueda.

Sos fundador del grupo TECPAN, ¿por qué de este nombre?
 El grupo literario TECPAN surgió como una necesidad  de los estudiantes de la escuela de Derecho de la Universidad ¨Doctor José Matías Delgado¨, allá por el año 1994, coincidimos con el también escritor y poeta el Lic. José Enrique Sorto Campell, que era docente de la escuela de Derecho y concluimos, después de tantas charlas que habíamos tenido en la cafetería, que era necesario tener un grupo literario en la Universidad; en un principio habíamos denominado que el grupo literario se iba a llamar “Taller Literario Roque Dalton”, pero por que estaba el representante  de la poesía de la derecha que era escobar Galindo, que era la antítesis daltoniana no podíamos ponerle así, entonces decidimos ponerle TECPAN, que es el  nombre antiguo de las antiguas ruinas de San Andrés, que significa en la lengua materna de mi país “ lugar donde duerme la campana del amor”

¿Cuántas personas formaban el grupo TECPAN?
Estuvimos aproximadamente muchos, no te podría decir cuántos, no te podría decir el número, por que unos entraban, otros salían o regresaban, por que no aguantaban la metodología de trabajo  y la critica ácida que se vertía hacia los textos de cada miembro, pero fundamentalmente estábamos Mariano Guzmán, Daniel Castillo, Luis Angulo, Claudia Meyer, Diego Calles, Manuel Calles y Manuel Guzmán.

Apenas mencionaste una mujer, ¿por qué no hubo más?
¿Por qué no hubo más mujeres?. Sí hubieron más mujeres, pero como te repito, muchas entraron y estuvieron en la universidad y lo vieron como una especie de hobby, no como un ejercicio serio y cuando se dieron cuenta que la exigencia intelectual era un poco más fuerte, entonces decidieron retirarse, no es que el grupo tenga o haya tenido una tendencia sexista o discriminatoria en cuanto a género.

Los temas recurrente en tu poesía ¿cuáles son?
Lo cotidiano. Digamos que yo siento y estoy ligado a lo cotidiano, a la vida común, a la vida del hombre que sale de su casa a sudar por el pan de cada día, el hombre que sube al bus, rumbo a su trabajo, pero no sabe si va a regresar; estamos sumergidos en una sociedad sumamente violenta ¿ya?, entonces mi poesía es netamente urbana, siento que mis poemas se escriben con dureza. Me gustaría que fuese distinto pero somos nosotros y nuestras circunstancias, esas que te mueven el lado oscuro de la palabra. En El Salvador la poesía se escribe con balas.

Aquí se le llama escribir con garra, pero ya que me decís escribir con balas, es  también el mismo propósito. ¿El Salvador como referencia literaria, la mayoría de nosotros (los nicaragüenses) tiene como el mayor representante a Roque Dalton, ¿Quién más han sido después de él?
A ver, en El Salvador la promoción de los poetas de ha divido en generaciones, yo no tengo la tendencia de etiquetar a ningún poeta en generaciones o promociones de poetas, me parece que es una etiqueta bastante pesada y frívola; en la generación de Roque Dalton  estuvo Roberto Armijo, Manlio Argueta,  David Escobar Galindo, Alfonso Kijadurias, André Cruchaga Gabriel Otero, Otoniel Guevara; en los ochenta, podemos mencionar definitivamente a Otoniel Guevara; en los noventas, la generación a la cual yo pertenezco, a Alfonso Fajardo, Carlos  Clará, Jorge Galán, tu servidor, y bueno… hay muchos más, la lista sería inmensa.
El Salvador es un país que hay más poetas que escritores, ¿o habrá un empate?
Yo creo que en todos los países hay cierto pulso, lo que sucede es que en otros sociedades se ha generalizado, sea el caso de El Salvador, popularmente las sociedades no leen, es quijotesco que te metás a escribir poesía en un país donde apenas la gente lee los suplementos deportivos, aún en narrativa es más onerosa para editarla y yo creo que sí hay un poco más producción poética, poca pero sí hay, a ver: el analfabetismo cultural es demasiado grande, entones la  mejor manera de promocionar tu trabajo es actividades como esta (se refiere al CA6), donde vos llegás y leés tu material, podés compartir con la gente, creo que es lo más correcto que puede hacer un escritor “poder compartir con la gente lo que vos trabajas”, pero no hay ningún pulso, la poesía es la que prima.

Sé que tenés dos poemarios, uno de nombre “Efecto Residual” y el otro “La oscura flor del veneno”, ¿cuál es el tema de cada uno?
“Efecto Residual” surge porque son poemas creados en un bar llamado “El Portalito” y “Cien puertas de Guatemala”, en la zona Uno, allá comienzo a escribirlo por el mes de noviembre del año 2003 y en cada viaje yo me llevaba el manuscrito para seguirlo trabajando, precisamente en estos dos bares; al principio el libro no se iba a llamar así, se llamaba “Buenas noches, Guatemala”, por la violencia urbana que existe en la ciudad capital de Guatemala, y el librito está cargado totalmente de poesía urbana y el otro texto es una especie de híbrido, digamos, quise experimentar un poco con la poesía pornográfica, poesía de corte erótico, pero con el ingrediente estrictamente urbano, o sea, por eso te digo que es una especie de híbrido, no hay un tema definido.

¿Está otro libro en proceso?
De momento no.

Me hablás que en El Salvador hay una especie de analfabetismo cultural entonces ¿por qué dedicarse a la poesía?
Yo creo que cuando vos decidís dedicarte a la poesía lo hacés como una especie de necesidad personal; vos te podés comunicar, ya sea cantando, pintando o escribiendo, pero cuando vos escribís te describís por completo, entonces yo siento que la poesía es el mejor canal de comunicación que tenés con la gente, ya sea que te lea tu generación, la generación posterior o te lean dentro de doscientos años, pero vos tenés que decir algo mediante la poesía, mediante la metáfora, mediante los símbolos; tenés que buscar un lenguaje personal para poder canalizar todas tus emociones y trasmitirlas al público.

Hablaste de imágenes urbanas ¿en esto influye la pintura en vos?
Aquí se da una cuestión eminentemente diferente, porque la pintura que yo realizo es una pintura figurativa, no tiene que ver con los conceptos de trabajar cuadros con temas marginales, prostitutas y niños huelepega, no tiene nada que ver, yo creo que puedo expresar esto mejor con poesía que con pintura.

En tu país, en la misma camada de escritores ¿cómo son vistos los escritores contemporáneos?
Pues hay diferencias estéticas y diferencias irreconciliables; las diferencias estéticas es que vos tenés cierta empatía con diferentes autores y vas a ser obviamente amigo de ellos, pero cuando ya hay diferencias irreconciliables no te poder ver ni siquiera a los ojos.

¿La poesía salvadoreña es un tanto contestataria a la violencia que ahí se vive o lo ven como un tema que todos pueden hablar de ello?
Ya todos estos temas ya han sido hablados, en la poesía yo creo que ya todo se ha dicho, ya se ha escrito sobre todo, sobre el amor, sobre la violencia, pero no todos los poetas van a utilizar el mismo lenguaje para hablar precisamente de los mismos temas, o sea, vos podés escribir sobre el amor, pero hace veinte siglos se escribió sobre el amor, pero si vos te llamás “Fulano de tal”  y tenés un estilo muy personal en lo que hacés, entonces definitivamente estás haciendo algo novedoso. Si lo hacés de manera contestataria te estás metiendo en una poesía panfletaria y lo panfletario,  por lo general, no es visto con buenos ojos; por ejemplo, el tema de “las maras” en El Salvador, yo he escrito algo, pero te voy a leer un fragmento de poema que se llama “Mara”, para que tengás  más o menos una idea, estoy hablando del marero que te va a asaltar y no utilizo un lenguaje enunciativo, un lenguaje directo para hablar de cómo te va a asaltar con el puñal: “El collar cacarea en las tunas/ en la calle nunca se pudo curar/el puñal es un réquiem/ el puñal es un hueso sin tumba/ el puñal es una máscara en la esquina del barrio/ el puñal es el precio de la asfixia/ el puñal es un enfant défunt / el puñal es un telón/ es la página cuando abre función la muerte/ en el audi rumiante/ en la cama artrítica/ en la monótona hora como una aguja/ como una ojiva en el cristal herido por los dedos.” O sea, vos podés tomar fragmentos de varios temas, pero si ya lo hacés de manera panfletaria, pierde el valor estético, también hay que saberlo elevar a que tenga una connotación de obra de arte.

Entiendo ¿El tema pornográfico sería en la forma frontal de escribir?
Sí, digamos que vos vas a abordar el tema de manera honesta, yo diría  que no sería de una forma frontal de hacerlo, sino de manera honesta de cómo lo abordás, porque la mojigatería en estos países abunda mucho, y bueno, todos los hombres desean una mujer, pero van a la iglesia y se persignan, y todos los hombres les son infieles a sus mujeres, pero todos los hombres sueñan con tener una mujer de dieciocho años en su cama, o sea, tener que ser honesto para afrontar los temas poéticos, independientemente hablés de pornografía, prostitución, o hablés de drogadicción o lo que sea. La doble moral de las sociedades debe de ser desenmascarada por la poesía, lo pornográfico no sólo es referente a lo sexual, es a lo mórbido de las sociedades. La poesía y los poetas en el siglo XXI se han deshumanizado, hay demasiado individualismo y cada quien cree tener la razón.

*Maynor  Xavier Cruz (1988). Chagüitillo-Matagalpa. Licenciado en Comunicación Social. Miembro del grupo literario Conciliábulo. Escribe cuentos  y poesía.







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